92. Hija de la luna (Lorenzo Rubio)
—Mónica siempre ha sido feliz. Jamás preguntó “¿por qué, papá, no soy como las de mi clase?”, pese a que se burlaban de ella. La señalaban por sus vestimentas roídas o por no lucir bisutería barata siquiera. Aun así, nunca llegó llorando a la chabola. Les contestaba que, donde dormía, guardaba la perla más hermosa y refulgente del mundo. Y era verdad. Todas las noches, hasta en periodo de fase nueva, la visitaba una portentosa luna llena, que, asomada a su ventana, velaba, ensimismada, durante los sueños de plata de mi pequeña.
»Un día, cansada de que sus compañeras la llamasen “pobre mentirosa”, les aseguró que les mostraría «el nácar más brillante que existía». Me pidió permiso para colgársela en una improvisada cadena de alambre. Con chanza, le contesté que se lo preguntase a ella. Y lo hizo. Oí cómo su vocecilla rogaba y, anonadado, escuché una melodía hipnotizadora que respondía. Solo tuve tiempo de contemplar un halo muy resplandeciente, en el que penetraba su brazo y, después, su cuerpo hasta desaparecer. Ahora, cada noche, desde la ventana, se puede admirar un maravilloso plenilunio rodeado de un collar de estrellas, señoría.
—Déjese de historietas, ¿dónde guarda el cuerpo? ¡Confiese!
¡Total! Has conseguido despistarme hasta «señoría»
Gracias, Edita, por leer y comentar. Se agradecen mucho siempre tus palabras.
Inesperado final para un relato a caballo entre la leyenda, el cuento amable y la realidad más terrible.
Y que ocurrió en realidad?
Me ha gustado mucho, es difícil sorprender y tu lo has logrado.
Besos.
Asun, yo, que me encanta la fantasía, me creo la versión del padre. No sé si la señoría apelada irá a la chabola a comprobarlo. Asun, ¿quedamos una noche y nos acercamos a asomarnos a esa ventana a ver si es cierto lo del collar de estrellas? Si es así te lo regalo 😉 muchas gracias por pasarte por este humilde post.
Lorenzo que respuesta tan bonita, mira el 15 de agosto ha sido mi santo, el día de la Virgen de la Asunción, así que me tomo ese collar de perlas lunares como regalo.
La verdad es que da gusto pasar a leer,
Un abrazo,
Unos cuentos gustan, otros embelesan, otros intrigan, otros sorprenden… Este puede contener otras cosas, pero sobre todo, sorprende.Felicidades, Lorenzo.
Gracias, Luis. Qué majo eres, me gusta que te haya sorprendido.
Precioso!
Me ha encantado. Qué final tan poco esperado hasta que lees «señoria».
Saludos
Jeje Blanca, quería darle un poco más de jugo con ese final, lo deja abierto, pero yo quiero creer que es hija de la luna, porque si no, al final, qué pasó con Marcelino pan y vino ¿a quién acusaron de secuestro o lo que fuera que le pasó? Qué difícil es aplicar la fantasía a la realidad pensado así, ¿no? Un abrazo.
como siempre en tu línea, sorprendiendo y con un toque de magia. Te mereces esa perla hermosa
Como siempre en tu línea. Leyéndome, apoyándome, tú sí que eres mágica. Un besote muy fuerte.
Lorenzo, bonita historia y sorprendente final, suerte y saludos
Gracias, Calamanda, es muy grato publicar aquí un micro y ver que la gente te lee y, si encima te comenta, doy gracias hasta a la luna y a todas las estrellas que pululan por aquí. Un abrazote, maja.
Impactante ruptura final, Lorenzo. El paso de lo sentimental a lo puramente prosaico es brutal y magistral.
Un saludo
JM
(Emoticón de sonrojo, provocado por un comentario del maestro JM, padre del afamado Jaramillo). Muchísimas gracias por tu comentario.
Sublime! Con final abierto, a gusto del lector. Fantasía o realidad? Y el tono mágico, sensacional.
Abrazote.
Fantasía, fantasía, yo apuesto por fantasía, su señoría creo que no 🙂 muchas gracias señora inspiración. Abrazote devuelto con mucho afecto.
Muy bueno y el final de ataque.
Felicidades.
Gracias, María. Espero que sea un ataque de sonrisas. Habrá que mirar la bóveda celeste y buscar el collar de estrellas. Seguro que si la contemplamos fijamente por la ventana vemos ese hermoso plenilunio.
Qué bonitas imágenes nos has regalado vecino! Qué gusto leerte y que sorpresa nos has preparado al final…Poético en parte, fantasía en otra, y sorpresa final. Excelentes ingredientes para un micro que seguro ha sido muy especial para ti que eres hijo de la luna… Un besote y mucha suerte.
La verdad que no podía pasar la oportunidad de hacer un pequeño, aunque lejano, homenaje a una de mis obras favoritas La historia interminable. Tendré que seguir leyéndote para absorber ese punto lírico que derrochas para aprender de ti.
Precioso cuento, lleno de inocencia… Hasta que parece ser ser que en realidad todo es culpabilidad. Nos has llevado por un camino distinto, nos has tenido engañados hasta el final. Y eso es todo un logro. Enhorabuena Lorenzo.
un abrazo.
Gracias, M Belén, el final y hasta el principio del camino es un misterio ajeno hasta al autor. Un abrazo para ti también.
Lorenzo, a medida que leía tu relato me parecía precioso y tierno, pero con la frase final tengo que añadir además el calificativo de genial. Abrazos.
Olé un premio para mí tu comentario. Gracias, Salvador, y a seguir escribiendo para tus seguidores.
¿Cómo se os ocurren estas cosas? a ver, que alguien me lo explique. Empezar un relato lleno de poesía, con magia, la luna y la niña… y de repente ¡zas! Y lo más fantástico de todo es que ese giro argumental lo consigues con una única palabra: «señoría»
Muy bueno Lorenzo
Suerte y abrazos
Bueno, bueno, bueno, un comentario deluxe. Infinitas gracias por el tiempo que le has dedicado a leer y escribirme. Un abrazote, Anna.
Gracias, Ana. Otro beso para ti y un abrazo. Ah y mucha suerte también.
Que bonito, como un sueño que el final trunca violentamente. Todo el relato es una poesía. Gracias Lorenzo
Gracias a ti, Esther. Me han sorprendido bastante estos comentarios positivos, lo que cual le han dado sentido a haberlo escrito. Un abrazo.
Por supuesto, no podía ser de otro modo este mes ;). Algún tinte de Mecano ¿no? pero muchísimo mejor, con esa poesía con la que pendes de un hilo nuestro corazón para darnos el mazazo al final. Fantástico, Loren. Un besazo.
Jajaja, Eva, ¿verdad? no podía elegir otro tema. En cuanto a la fuente, te iba a decir que no, pues en realidad casi ni me acordaba de la letra de esa canción, pero ahora que la has mencionado y he buscado la letra, solo te puedo decir que seguro que sí, que la tendría ahí en el subconsciente. Me han dado hasta miedo algunas coincidencias. Ahora parece un relato de esos de banda sonora 🙂 Muchas gracias, Eva, por tu comentario que me ha hecho redescubrir una canción mítica.
Gracias, Ana, por recuperar la letra yo añado el videoclip:
https://m.youtube.com/watch?v=WT-wQtX93Ws
Lorenzo, yo también me quedo con la fantasía. Me ha encantado. Y citando a Lorca: «Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan». Pues eso, siempre hay que soñar y si además sabes hacer soñar, como tú en este micro, pues todavía mejor. Enhorabuena. Un beso
Hola, Concha, preciosa cita, menos mal que a algunos nos comerán otras bestias, pero las iguanas vivas no. Gracias por tus palabras, me las cuelgo en el cuello como un collar de estrellas. Un abrazo.
Qué satisfacción leerte por aquí, amigo del reino de las letras. Jaja qué bueno lo de las sopas con honda. Pues sí me parece que nos vamos a ir tú y yo de testigos al juicio, a dar parte de nuestra realidad, pero nos llevamos la absenta, seguro que, al final, acabamos de fiesta con su señoría y vemos las lunas a pares. Un abrazo, amigo, aquí quedamos a la espera de ver tus próximas letras brotar de tu chistera.
Me gusta mucho la magia que desprende, invita a soñar. Muy bonito, Lorenzo. Imaginaré el final mientras miro la luna.
Un abrazo.
Qué bonito es tu comentario. La verdad que ahora cuando mire la luna esté o no me imaginaré un collar a su alrededor.
Sorpresa final y a lo grande, sí señor.
Me gustó mucho.
Saludos.
Gracias, Yolanda. Yo acabo de venir de tu relato y me ha parecido toda una lección de leer palabras que salen del alma. Un abrazo.
Este relato está escrito para que cada uno se quede con la lectura que quiera: historia fantástica, leyenda, asesinato; pero sobre todo con la certeza de que se está leyendo un fantástico microrrelato. Un final realmente de impacto, muy bueno Lorenzo D.
Saludos.
Gracias, Beto, por tu lectura y comentario tan correcto. Abrazos.
He disfrutado como una niña con un cuento de hadas, leyendas y seres fantásticos, de vida y unión entre mundos posible y, aunque la última frase me ha desconcertado, creo que esa frase es una jarra de agua fría que nos devuelve al mundo material.
(Y en bajito te digo) aunque yo sé que tu historia es verdad.
Gracias, Isabel, yo también creo al padre. Pero el juez es muy empírico y, hasta que el collar de estrellas con la perla de la luna no la vea en su ventana o en el cuello de su esposa, su señoría no se lo va a creer.
Sensacional relato. Una mexcla de muchas cosas muy bien llevado.
Gracias por tus palabras, María Jesús, y por tu lectura obviamente.
Casi, casi me la creo, pero ahí está nada menos y más que su señoría, llamando a orden y a la cordura. Pero bueno, el buen hombre tendrá que buscarse otra historia, porque está no creo que lo libre del interrogatorio que lo espera. Excelente historia con un viraje de esos que te aterrizan en el duro suelo de la realidad.
Patricia, gracias por tu lectura y comentario. Tienes razón le espera un duro interrogatorio, pero yo sigo creyendo que la mamá es la luna, y que ella es una especie de Marcelino pan y vino selenita.
Jope, con lo bonita que era la historia resulta que es una trola. Me quedo con la versión inicial, quito ese señoría y el diálogo final y te aplaudo conmovido. Pongo lo quitado y me arranco a reír, qué artista, qué imaginación la del padre, pero, claro, es un asesino y no me hace gracia. Uff, qué lío.
Jaja una trola, me ha hecho gracia tu comentario. Señor Ximens, me pensé mucho si quitar o dejar ese final, pero quería darle un toque nuevo y diferente que dejase al lector soñar o dejarse clavar un puñal. Javier, me interesa saber qué hubieses hecho en mi lugar, aunque lo intuyo porque sé que el tremendismo no te gusta.
No lo sé, quizás simplemente eliminar desde «señoría». Quizás también utilizara un narrador en tercera, para hacer tipo leyenda. Y quizás, dado que para mí el conflicto está en el acoso que sufre la niña en el colegio, diría que desde aquel día las niñas también empiezan a ver así la luna, dejando en el aire si una a una también se las lleva la luna. No sé.
Muchas gracias, Javier, por tus sugerencias. La última me ha parecido muy original.
Maestro Lorenzo Rubio. Genial esa voz del infante descrita en tercera persona. No es que nos expliques dos historias en una, es que haces dos relatos de uno. Solo tienes que tomarte la licencia de omitir la última frase. La primera, la que lo domina todo, me parece una historia llena de magia y de ternura con muchas cosas escondidas entre líneas (es un expositor de ese mundo de los más pequeños donde rigen normas tan diferentes al de los adultos y que presentas no exento de cierta denuncia). Es una historia que va creciendo a medida que se va leyendo y a la que final te rindes (o al menos creo que se rendirán todos los que algún día hemos mirado a la Luna y hemos deseado poder tocarla). Luego está ese giro final parecido a lo que sería que en medio de una función apagaran la música de golpe, enccendieran las luces y empezaran a funcionar los aspersores anti-incendios. Nos devuelves al mundo real de un ingeniosa colleja. Cada día pisas con más fuerza este alambre sobre el que todos los que nos gusta escribir nos sostenemos, y cada día te veo más seguro y más afianzado. No te ponga límites, Lorenzo. Que estoy seguro que podrás llegar hasta donde quieras. Un abrazo 🙂
Juan Antonio, derrochas magia en cada letra tuya ya sea comentario o relato. Me ha gustado mucho lo de los dos relatos en uno; me quedo satisfecho con haberlo escrito al leerte; también me ha encantado cómo has descrito el giro final con esa función. Me seguiré estrujando el cerebro tan solo por leer comentarios como este. Muy agradecido, tu amigo desde Mallorca.
Hola, sorprendente historia con mucha magia y ternura desde principio a final. Me ha encantado e intrigado hasta ese final de giro completo.
Felicitaciones
Un saludo
Rosa
Muchas gracias , Rosa, es un placer que leáis por aquí y poder leeros. Un abrazo.
Buena historia con uno de esos giros sorprendentes que te sacude. La vuelta al mundo real y tan cruel después de una narración tan lírica es brutal, uno de esos saltos al vacío que no puede dejar de admirarse. Por eso yo prefiero quedarme con el final duro, esa realidad con la que nos encontramos en las noticias tantas veces. Desde esa perspectiva, casi preferiría omitir las palabras su señoría, aunque es cierto que no dejan de ahondar un poco más en la dureza que transmite el relato.
Suerte y saludos.
Muchas gracias, Rafa, por tu comentario y sugerencia. Me gusta que hayas elegido la versión dura, normalmente sucede al contrario, pero creo que lo escribí con esa intención disyuntiva. Lo dicho que gracias a comentarios así da gusto escribir y seguir disfrutando no solo escribiendo sino también leyendo maravillosos relatos y comentarios constructivos. Un abrazo.
Primero, un derroche de fantasía, después, y sin avisar, golpetazo con la cruda realidad. Muy logrado, Lorenzo. Felicidades, suerte y saludos.
Gracias, Juana, te deseo la misma suerte.