94. ELLA
Así era ella, a su manera, en su cabeza se albergaban pelos blancos que trataba de ocultar con un poco de betún y aunque sus mejillas habían perdido frescura ella trataba de reanimarlas dándose pequeños pellizcos hasta que conseguía colorearlas.
Lo más complicado era dar vitalidad a sus ojos que alojados comodamente entre un nido de arrugas habían mermado de tal forma que le era difícil encontrar para derramar algo de color sobre sus párpados .
La sonrisa era su mejor arma, y por eso se detenía de forma meticulosa en la boca dando rojo pasión a sus labios cerrando de esta forma su peculiar acicale.
Completaba todo esto con el vestido gris de franela para cobijar el frío y la rebeca negra roída de tanto usarla pero llena de recuerdos .Con su abrigo negro y sus zapatos de corto tacón salía todas las tardes a buscarlo por el parque, allí fuera su ultima cita, y le había prometido amor eterno.
Me ha gustado mucho la historia, y como nos señalas el paso del tiempo en tu protagonista, aunque eso no sea óbice para que siga dejando empujar por la ilusión de un recuerdo, de conseguir algo, de ver alguien, de lo que sea que la mueva. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, tu comentario es muy certero, resumes muy bien lo que quise mostrar con mi protagonista, el paso del tiempo y las ilusiones presas de los recuerdos.
Un saludo
Puri, bonita forma de contar esta historia. Suerte y felices fiestas. Saludos
Una historia muy bella de años perdidos e ilusiones rotas.
El paso inexorable del tiempo que ella quiere ocultar.
Hermoso y poético.
Un abrazo y feliz 2016.