AGO125. MIRAR AL FUTURO CON OJOS CIEGOS, de José Manuel Ortiz Soto
La mujer escarabajo friccionó sus antenitas contra los costados rechonchos de su cuerpo. Un chirrido de cristales lastimados se elevó sobre la mancha gris que era la tarde en ese momento. Acarició con sus dos manos intermedias ―un poco más cortas que las anteriores― su enorme barriga, y comenzó a secretar huevecillos al interior del cadáver.
Meses atrás, la gitana que sintió bajo la palma de su mano una secuencia de tímidas pataditas, no creyó que aquello fuera un mal augurio.
Buah, tremendo. Qué bueno y qué bien contado. Felicidades. Y un abrazo.
José Manuel, bien resumido y contado. Suerte y saludos
Seguro que la pobre gitana hasta lo consideró un buen presagio. Madre mía qué cuento nos has contado José Manuel. Mucha suerte con él.
Abrazos.
Fantástico, José Manuel.
Un abrazo.
Cambiaría solamente el tiempo verbal: había sentido. Por lo que sé del género, por lo que me inspira el género, por lo que siento sobre él y cómo debe de desarrollarse, para mí es un micro perfecto. Tiene ese punto de perfección y clasicismo que me hace levantar la admiración, enhorabuena. Es redondo, inteligente, justo. ^Besazos!
Demoledor el paralelismo antagónico que manejaste.
Amigos, gracias por sus comentarios. Luz: lo tomo en cuenta.
Un abrazo.
que cuento! Felicidades un abrazo
Magia y realidad bien aleadas en esta historia. No sé qué opinas del sonido rechoncho/chirrido/mancha. En este micro no me molesta aunque yo siempre huyo de las cacofonías, que no dejan de ser un recurso más para escribir.
Un abrazo.
Me gusta cómo describes en la primera parte del relato lo que luego se desvela como lo que en realidad era una secuencia de tímidas pataditas. El título con el que lo rodendeas es para hacérselo mirar (perdón por utilizar ese fácil juego de palabras) a la gitana.
Saludos y suerte a fin de mes.
Buen relato negro.
Abrazos.