AGO118. LA GARRAPATA, de Begoña Heredia
-Menos diez, cierro y gano otra vez
– ¿Cómo lo haces Andrés?
– Es fácil, observo las cartas que salen durante la jugada.
-No me refería a estas partidas de chinchón a las que has cogido afición a compartir conmigo bajo la sombra de este árbol.
-Ah ¿No?- me contestó con una sonrisa renovada y con cierta ironía.
-Hablaba de cómo haces para estar tan tranquilo; te han quitado todo, no te hablas con tu gente… ¿Cómo lo haces?
– Soy un perro.
-No lo creo, yo siempre te he tenido por una persona honesta, incluso justa.
-¿Ves ese perro?
-Sí, está ahí desde que empezamos a jugar y por cierto, al pobre otro perro le acaba de arrebatar su hueso.
– No. Se lo ha dejado quitar. Está más interesado en arrancarse del cuello una garrapata que lleva incordiándole toda la mañana, y cuando lo consiga se sentirá relajado, feliz y tan fuerte que sus huesos, los que le importan, ya no se los podrán quitar.
Sorprendido miré al perro y esa vez fui yo quien sonrió.
-Pues yo ya me quité la garrapata y… cierro de nuevo y vuelvo a ganar.
Me ha gustado mucho el símil de tu historia, Begoña. Muchas veces trato yo de arrancarme garrapatas mentales a base de sacudirme el alma y rascarme el corazón en busca de la paz interior.
Suerte y un beso.
Gracias Eva. Pues quitatelas pero ya , veras que tranquila te quedas.
En ello ando, las vacaciones son el mejor acaricida que conozco para las mías, a ver si puedo administrarme la dosis que me falta sin contratiempos.
Casi desde el principio he tenido en la cabeza los cuadros de Collidge sobre perros jugando al póquer, sobre todo cada vez que ganaba la partida. Muy ingenioso.
Juan M
Gracias también a ti Juan Manuel y es curioso ,si te paseas por mi blog veras la imagen que acompaña al relato.
JA , JA ,JA. Desde luego curioso relato. Me gustó mucho el dialogo. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Satisfecha de arrancarte una risa Soti. Un abrazo para ti también.
Begoña que buena lección para la vida. Juzgamos demasiado pronto, y superficialmente.
Me ha gustado mucho.
Saludos
Original este micro que me ha sorprendido por la sencillez de su diálogo y el trasfondo de su lectura.
Mucha suerte Begoña !! y un beso.
A mi me cuesta mucho quitarme las garrapatas Begoña, prefiero mover el cuello como los equinos, siempre me quedaba mirando como lo hacían. Cuando niño e iba al cole de Nuestra Señora de Lourdes, siempre te encontrabas alguno con un carro.
Un beso
Hola, Begoña. Buena reflexión utilizando el tema del mes. Creo que a veces se hace muy difícil desprendernos de nuestras garrapatas y centrarnos en lo que realmente importa, incluso aunque seamos conscientes de ello. La vida nos arrastra así…. Así que estoy contigo en el homenaje a los que lo han conseguido, como dices en tu blog.
Un abrazo y suerte.
Sí, es un juego: De grrapata a garrapata y menos diez, chinchón…
Me divirtió esa conversación Begoña.
Abrazo al vuelo. Lines
Begoña, bueno, garrapatas como símil de problemas que podemos sacudirnos de encima, ya me gusta!!! y con las conversaciones intrascendentes que esconden tantas verdades. Recuerdo de pequeña acompañar a mi abuela (cosas de ser la nieta mayor) a sus partidas de cartas con las amigas, chica hablaban de cosas super idiotas a mi entender y luego llegábamos a casa y mi abuela le daba el parte a mi madre, que estaba con mi hermana pequeñita, de miles de cotilleos del pueblo que le habían contado así en símiles y metáforas… Es curioso tengo una amiga que cuando está mi marido también me habla de zapatos (hombres) y vestidos (mujeres) y el pobre ya me suele decir que encima que nos vemos poco hablamos de cada chorrada… si el supiera…