AGO117. DE MARIPOSA A ORUGA, de Nacho Rubio
La historia arranca con unas pinzas mal sujetas, un taxidermista distraído y la tornasolada Loé que se esfuma tras los ventanales. Huye dejando a lo lejos el olor a cloroformo, las decenas de infelices hincadas en vitrinas, la eternidad y su aliento de alfiler en el abdomen. ¡Maldita belleza!
Loé se oculta en el jardín. Le acosa una nostalgia dulce, chispazos de los días que precedieron a la gran transformación: «¡ay, condición dichosa del que pasea inadvertido!», se lamenta antes de reemprender el vuelo.
Aletea incansable hasta encontrar un capullo quebrado –allí alcanzó la metamorfosis–. Se contorsiona, se contrae. Traspasa la oquedad que conduce de regreso al interior. Ahora cierra los ojos, dobla y desdobla las alas en pliegues que se solapan sin fisuras al tórax, se le enroscan las antenas en espirales invisibles. Su cuerpo de crisálida se torna elástico, le brotan ventosas, hebras urticantes. Agarra después un filamento, deshilacha la envoltura y la absorbe sin dejar rastro. Finalmente, echa a reptar por el tronco, ebria de su hazaña, sin percatarse de la ráfaga emplumada que la embiste con pico amarillo. Lástima que su oído de oruga no sea tan fino como el de las mariposas.
Nacho, que decirte, es bonito, poético, bien contado, instructivo… no le falta de nada. Suerte y saludos
Muchas gracias, Calamanda. Hay que tener cuidado con el querer volver a ser lo que fuimos… 🙂
Un abrazo
Eso que dices es lo que verdaderamente me gusta del texto. Un abrazo.
Ya veo que a ti tb te gustan los Peces de Ciudad, de Sabina, verdad, Miguel Ángel? 😛
Un abrazo, compañero, gracias por tus palabras.
Es bueni Nacho muy bueno me ha gustado su calidad su historia y como me lo has contado suerte
Vaya, pues muchísimas gracias por tus palabras. Tenía yo ciertas reservas a presentarlo, así que me alegro de que lo hayas disfrutado. Un abrazo para ti!
Me ha gustado mucho la idea Nacho, a veces creemos que el tiempo pasado fue mejor y no comprendemos que las circunstancias nunca son las mismas y las personas cambiamos. Pero que cierto es el deseo de ‘volver al útero materno’ o a la seguridad de cuando se era un niño en determinados trances
Aunque no se si decírtelo,que parezco la señorita Pepis contra las licencias poéticas, me chirrían tres detallitos ‘entomo-ilógicos’ sin importancia, pero es defecto mío ‘de fábrica’.
No recuerdo si te felicité por tu éxito en REC, me pilló en medio de las vacaciones a medio gas de conexión. Si no lo hice, aprovecho ahora.
Un abrazo.
Te doy doblemente la razón, Eva. Ya lo cantaba Sabina en sus «Peces de ciudad»: al lugar donde fuiste feliz no debes nunca tratar de volver. Una vuelta de tuerca más. La verdad es que siempre me han interesado mucho los giros de 180 grados de la realidad, y aquí la ocasión era perfecta para consumar tal viaje…
+ Respecto a lo poético del texto, he intentado huír de lirismo barato-gratuito pero, que le voy a hacer, es una tara de fábrica que tengo, un estigma que me llevo trabajando mucho, de modo que esos detallitos de los que hablas, bien pudieras tener toda la razón, gracias por mencionarlo, que estamos para aprender!!!
Un abrazo
Mi aplauso, el más sonoro que tengo. Me ha encantado, desborda calidad y no pierde ritmo en ningún momento.
Abrazo fuerte.
Y menudo aplauso, Yolanda, que aún me resuena en los oídos 😀
En serio, muchas gracias por el comentario, me alegra especialmente lo del ritmo, que era uno de los objetivos pretendidos… 🙂
Fuerte abrazo para ti.
Personalmente las transformaciones de aquí pa allá y de allá pa aquí me parecen demasiado vistas, pero le has dado una vuelta de tuerca interesante. Menos mal que al final se come al pájaro (sí, cada uno le pone el final que quiere). Suerte.
Saludísimos.
Tienes razón, Barlon, en lo de que muchas veces los microrrelatistas abusamos de jugar con la transformación, con lo ilógico, con la vuelta de tuerca. Y eso puede llegar a cansar-parecer demasiado repetitivo. En este caso yo no jugaba a parecer original, en serio, si no que estaba muy interesado en el viaje inverso de insecto tan fascinante como las mariposas. El marco es lo de menos, aunque no la moraleja que, pretendidamente, no debía parecer demasiado obvia ni metida con cuchara en la boca del lector…
El pájaro, sí, el que cada lector quiera, PERO con pico amarillo 😛 Es que mi jardín está lleno de mirlos que vienen a comerse las ciruelas y las manzanas…
Un abrazo.
No me has entendido: quería decir que el gusano se salva comiéndose al pájaro :o) Y no veo mal las transformaciones, siempre y cuando no sean las de siempre: hombre en cucaracha, sapo en príncipe,hombre en lobo, etc, con sus correspondiente inversos. A no ser que se añada algo realmente nuevo a ellas. Suerte.
Saludísimos.
Me ha gustado mucho, tanto la idea que me parece muy suspicaz como la forma en que la narras. Muy bueno. Saludos. María.
De suspicaz a perspicaz hay algo de diferencia, no? 😉 tu idea es muy perspicaz 🙂
Cierto, María, perspicaz es la palabra. Espero que a nadie le queden las mencionadas suspicacias al leer el texto 😀
Un abrazo, y gracias por pasarte por aquí.
Toma, toma, toma!!! Lo mires por dónde lo mires, que jodía es la vida de algunos bichos y bichas!! Ay, ay, los humanos también somos animalitos, o no? Uy, uy, uy, esas ráfagas emplumadas que nos persiguen…
Un abrazo grande.
Animalazos, Aurora. Algunos con corbata y traje, otros con taparrabos y otros con alas tornasoladas pero, en el fondo, todos somos unos animalazos. El texto, como bien has visto, no es más que mera metáfora de un aspecto de nuestra condición…
Abrazote enorme para ti.
Nacho, solo una palabra, bravo. Bien narrado muy buena idea, muy buenas descripciones, un final sorprendente, vamos Nacho, lo tiene todo es un relato excelente. Mucha suerte, Sotirios.
Maestro Soti, con estos piropos que me sueltas, hasta voy a creerme que soy un buen escritor 🙂
En serio, muchas gracias por pasarte por aquí, siempre un placer leerte y escuchar tus sabias palabras…
Fuerte abrazo
Estupendo, como siempre… gracias por compartirte Nacho!!
Gracias a ti, Mikel, por ser siempre una inspiración con tus viajes-a-todas-partes…
Abrazos peregrinos 😉
Sí, Nacho, aunque me gustaría decir algo más crítico o aportar algo la verdad es que no tengo nada más que añadir. El cuento es fantástico y tu calidad como autor no para de crecer. Felicidades por el premio, por tu trabajo y por tu talento.
Y a ti, querido Rafa, felicidades por ese libro que prestamente verá la luz!! Estoy deseando acudir a la presentación!!
Abrazotes mil.
Enhorabuena Nacho. Me gusta mucho tu aportación. No tanto las exclamaciones De los primeros párrafos…
Suerte, claro.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
«Ráfaga emplumada de pico amarillo». La muerte esperaba bajo otras formas. Cada día te superas como escritor, llegarás lejos Nacho Rubio.
La muerte espera bajo máscaras incomprensibles, inesperadas. Que la nuestra, la de todos, sea al menos bien digna, eso espero… Gracias por tus palabras, fuerte abrazo!!!
Muchas gracias, David, por tus comentarios y tus razonables críticas. Puede que sobren, no lo sé, en cualquier caso, gracias por mencionarlo!
Un abrazo
Bravo Nacho, me ha encantado. No dejas de superarte. Mucha suerte.
No sé si estás en lo cierto o no, Rafa, pero el caso es que sí, que lo intento, aunque no siempre lo consiga… 🙂
Un abrazo
Creía que era al revés de oruga a mariposa, aunque de cualquier forma tenía su final escrito, escapó del cloroformo y se topó con el pico del mirlo.
Me gustó,
Saludos.
Escrito o no su final, la salvación nunca está en el pasado, porque la vida es un fluir hacia adelante…
Gracias por tus palabras, Asún.
Un abrazote
Nacho, un placer leerte, como siempre. Ese aliento de alfiler que provoca la huida es muy poderoso.
Un beso,
Cuidado con el aliento de alfileres, fresco y punzante. Yo, si fuese Loé, tb hubiera huído… 🙂
Gracias por pasarte por aquí, Belén!!
besos
Me gusta lo que cuentas y como lo haces.
Abrazos
Muchas gracias, María, un honor escuchar este comentario 🙂
Abrazos
Exquisito Nacho. De gran caLidad técnica. Enhorabuena.
Ohó, Arantza, viniendo de ti me lo voy a tomar como un gran cumplido! Lástima que se escapase ese abogados de julio, me encantaba tu texto…
un abrazo
Jajaja…a mi también me gustaba, pero los juristas somos una raza extraña y sin criterio literario, por eso no me lo premiaron. A ver si este mes tengo suerte y puedo competir con tu fantástico y etéreo abogado, aunque demostrado está que se me da mal medir mis fuerzas contigo.
Bicos galaicos
Claro, jurista, no recordaba, de ahi que se te de tan bien aquel otro concurso… Lo vas a tener dificil este mes, no obstante, me han dicho que lo etereo esta muy de moda (sueldos etereos nos quieren dejar, derechos laborales etereos y un largo etc. que, en fin, para que mencionar ahora…)
Küsses alemanes 😉
Brutal, Nacho. Me he sentido un poco mariposa cuando dice eso de «¡ay, condición dichosa del que pasea inadvertido!». Me ha hecho recordar la dicha que siento cuando paseo por Córdoba en comparación a mi vida en China, en constante observación, jajaja. Ya lo experimentarás tú también si algún día te da por venir 🙂
Ganas de experimentarlo no me faltan, querido Paco. Ojala se de la coyuntura adecuada para materializar ese sueno pendiente…
Un abrazo
Nacho… me ha gustado mucho tu peculiar metamorfósis al revés, de una muerte segura que le esperaba con el taxidermista a otra inexplicable por las ansias de volver a los orígenes de la mariposilla. Un círculo que se cierra!!!
Como siempre un léxico cuidadísimo, esta vez en torno al mundo de los insectos, sus partes, sus movimientos, su pensamiento casi!
Sólo una apreciación (je, je… ya sabes que algo-algo siempre te critico), el comienzo no me gusta, esa presentación de «La historia arranca…», me chirría, yo hubiera empezado directamente con la acción del taxidermista;si hubieras seguido con ese estilo a lo largo de las demás escenas, vale, pero así, suelto, no se… me sobra, no sé por qué… cuéntame tú porqué has comenzado así, ya que seguro que tienes una razón oculta, ja, jaaaa!!
Lo demás… impecable, como siempre… grrrrr!!! (envidia cochina, ji, ji…).
Mucha suerte y enhorabuena, Nacho!
Muxu bat
Marta
Bueno pues Marta ha escrito justo el comentario que quería hacerte, quitando ese arranque un micro muy pulido muy buena la metamorfosis metamorfeada y con esa enseñanza de «cuidado con lo que deseas a ver si se cumple»… Suerte.
Marta, me encanta la capacidad que tienes para analizar textos, para encontrarle siempre las cosquillas hasta a las mariposas nostalgicas 🙂
Cierto que podria haber comenzado directamente con una accion y, como bien mencionas, no te niego que igual la historia salia ganando (lo probare, lo probare), pero mi intencion en este caso era la de generar un narrador equidistante, algo ironico y que encajara con la retahila de tecnicismos que iban a venir luego. Quizas no lo haya cuajado bien, pero mi idea era reforzar la verosimilitud del texto a traves de esa voz medio desinteresada y con tono algo tecnico, mas que entrar directamente en materia…
Estamos aqui para aprender, claro, asi que comentarios como el tuyo, secundado por MEL, se agradecen una infinidad!!
Besos y abrazos para las dos!!!
Ese pajarillo hambriento podía haberse ido para otro lado, con todo lo que le costó a la mariposa hacer papiroflexia, ay… Nachísimo, otro cuento regalo, gracias majo.
Un abrazo.
Si, Susana, los mirlos son criaturas tremendamente caprichosas y testarudas, bien lo saben las ciruelas y manzanas de mi jardin… todos los dias, cuando salgo a regar los arboles, pienso eso mismo: podrian irse a otro lado a comer… 🙂
Un fuerte abrazo para ti, gracias por tus palabras!!
Pobre mariposa, renegando de su belleza para salvar la vida, encuentra la muerte como oruga, y mira que lo que ha hecho es toda una hazaña.
Qué bien has contado la historia Nachho, de forma poética y bien hilada.
Un abrazo y mucha suerte.
El heroismo, Yashira, a veces cuesta bien caro, a veces sale el tiro por la culata… Pero nosotros, aprendices de escritores, estamos aqui para eso: para rescatar las hazanas de los demas e intentar darles forma poetica… 🙂
Un gran abrazo, muchas gracias por pasarte por aqui!
Te han desmenuzado el texto Nacho y todo para decirte que es bueno, así lo creo.
Un abrazo
Pues si, Epi, me siento tremendamente AFORTUNADO de contar con gente dispuesta a darme su sinceridad mas critica. Ese feedback no siempre agradable es la mejor manera de aprender mas y mas. Para eso andamos por aqui, verdad, companero??
Un abrazo fuerte y gracias por tus palabras.
Por eso ando por aquí.
No lo dudaba 🙂
¡Qué bien dominas la técnica, Nacho! Da verdadera envidia saber expresarse así. En cuanto a lo de cómo empiezas el relato, a mí no me chirría tanto, aunque quizá le viniera mejor a un texto más largo (supongo que al utilizar la palabra historia, inconscientemente nos imaginamos o lo esperamos así). Y me gusta el cuento en sí, dar la vuelta a la realidad para explicar, como dices más arriba, que hay que saber seguir adelante. Nunca sabes lo que te va a deparar el azar.
Saludos y suerte a fin de mes.
Muchas gracias por tus comentarios Rafa!! La verdad es que viniendo de alguien como tu me enorgullecen aun mas 🙂
Sobre la tecnica, bueno, algo estoy aprendiendo en mi master, y luego es experimentar para ir mejorando… Este blog es un lugar perfecto para ello, gracias a la gente que se molesta en dejar comentarios que ayudan a corregir defectos y a pulir las cosas que chirrian.
Un abrazo y mucha suerte para ti tambien.
Me evoca
al querer volver al vientre materno, al que todavía alguien te cuide y se ocupe de tí…al querer quedarse un poco más en terreno conocido, pues saltar al vacío de lo nuevo, de lo desconocido qué vértigo verdad…qué miedo da, miedo a la Libertad de volar. De poder hacerlo, y ahora tomar las decisiones…ay
y encima el peso de la belleza, y su precio
Gracias, un placer leer estas historias guapetón
Impresionantes comentarios y evocador relato.
Yo llevo mi águila colgada al cuello. Una metamorfosis más….marcada en estos momentos por las palabras ¡Maldita belleza!,… que me animan a dejarla atrás.
Nacho, un fiera!