AGO93. LA LIBÉLULA AZUL. PÁGINA 15, de Enrique Moreno Martínez
Mi madre me dijo que desde el momento en el que fui concebida, una libélula azul apareció en el jardín de casa. Esa libélula, en cierto modo, me protegió de todo peligro durante el embarazo. Se posaba sobre su barriga y batía sus alas al ritmo de mi corazón. Ahora tú me dices que ya no eres un príncipe azul; que eres una libélula azul y que perdiste las alas en un extraño accidente; que ahora solo me quieres proteger; y que si me quedo embarazada me cuidarás para siempre. Pero tu aliento huele a sapo. Y no me creo que con aquel beso que te di te convirtieras en lo que me dices que eres ahora. Lo siento, pero te has equivocado de cuento. El tuyo comienza en la página 213, en donde están aquellos molestos moscones, y nada de azules… verdes, muy verdes.
Que fallo el del personaje. Ni sabe qué es , ni que página le corresponde y todo eso porque igual montaron mal el tomo y anda perdido. Buena intención tiene, pero si tú lo ves sapo, es sapo, aunque el pobre tenga mucha imaginación.
Me ha gustado tu creación o recreación porque me encantan las historias que hablan de historias y más si tienen magia e ironía. Felicidades por tu originalidad. Abrazo.
Gracias Antonia. A mi también me gustan esas historias que hablan de historias y que se mezclan 😀
Un saludo
Pueden ser las dos. Al principio quise poner mamá en vez de madre. Es que de repente me ha salido el instinto paternal, y quiero que la libélula azul que ronda mi casa siga protegiendo a mi niña 😀
Un saludo
Henry, muy bonito tu micro, muy actual. confundimos todo y la mayoría de las veces no sa bemos ni quienes csomos y dónde estamos. Me ha encantado. Suerte.
Besicos muchos.
A veces si sabemos quienes somos y donde estamos, lo que pasa es que no nos gusta la idea y preferimos probar suerte.
Besos y muchas gracias.
Pobre, expulsado de un cuento, como todos aquellos que quisieron vivir decentemente y ahora son echados al arroyo.
Muy interesante, Henry
Un saludo
Juan M
Interesante punto de vista… has puesto al malo como victima de un incomprendido que ha sido expulsado del cuento.La verdad que la intención de este «sapo», bien podría ser buena 😀
Un saludo