130. MONÓLOGOS (Arantza Portabales Santomé)
Hoy como tortilla. Necesito podar el magnolio. Y han despedido a Julián, el del super. Además me he cortado con el cuchillo de las patatas. El pequeño. Me pregunto qué sentido tiene llamarte para contarte estas cosas. Pero las ramas del jodido árbol están a punto de atravesar las ventanas del estudio. Marco tu número. De nuevo el contestador. Aún así te lo cuento todo. Ya sabes que nunca me gustó el jardín. Y hay más cosas. Mi bici sigue en el taller. Sí, es verdad, eso ya te lo conté ayer. Juan y Noelia se han separado y ahora él vive en Isla Mujeres con una mejicana de veintidós años. Se veía venir. Cuando se ve venir es más fácil. Y sí, llamaré a Mario el jardinero de los vecinos. Te lo prometo. No, no me duele el corte. Le he echado Betadine. Y así sigo, hasta que se agota tu batería. Después saco tu móvil del cajón y lo pongo a cargar. Llamo otra vez. Cuatro pitidos. Y tu voz, apenas dos segundos.
Hola, soy Fernando. Deja tu mensaje.
Te echo de menos. Hoy como tortilla.
Te he dejado dos mensajes en tu blog, pero no aparecen. Será que no me reconoce ya. Te lo repito aquí. Para no tener inspiración te ha salido un texto maravilloso. Bien escrito y que transmite a la perfección los sentimientos de la protagonista. Y se agradece que no sepamos qué ha pasado con Fernando, queda a la imaginación. Un beso Arantza.
Gracias Mar. Tu comentario acaba de entrar en mi blog. Según calculo le ha costado dos horas atravesar la península ibérica de punta a punta. Creo que la legendaria ardilla que era capaz de atravesar nuestro país saltando de árbol en árbol lo hubiera hecho en menos tiempo, jajaja. Gracias por leer y comentar. Es un placer volverte a encontrar en las redes llena de talento…se te echaba de menos
Como siempre, lleno de mundo interior, una narración cuidada, detalles que nos afloran los sentimientos y una tortilla que pese a que tenga cierto punto de salado por las lágrimas que seguro va derramando nos la comeremos. La vida sigue. Precioso.
Suerte Arantxa y abrazos grandes
Lo mismo que lees aquí he puesto en facebook y en tu blog y lo pondría en cualquier lugar más.
Maestro Montesinos, deje de decirme cosas bonitas o me obligará a plantarme en Guadalix y cascarle un besote en el cogote, que para eso rima. Palabra de Meiga
Con vuestro permiso, he introducido un pequeño cambio para eliminar una repetición. Perdón.
Arantza, un gran microrrelato el que presentas. Pues has sabido hilvanarlo de tal forma, que el tema, la soledad, quede presentada desde el inicio y desbordado al final. El título además es todo un acierto.
¡Sensacional y mucha suerte!
Saludos.
Cuando puedas me pasas la receta de la tortilla, porque te ha salido muy rica.
Felicidades y un abrazo.
Original fórmula de aliviar la soledad y la nostalgia. Y con tu habitual maestría narrativa. ¡Hala! Ya se puede cerrar el mes, que ha publicado Arantza.
Besos.
Me gusta. Me sorprende. Me conquista.
Shhhhh… qué buen relato. La vida sigue. Y seguirá mientras haya fuerzas para continuar podando… Qué buen relato. Felicidades!
El relato tiene un sabor,una textura …el aroma inconfundible de ella.Todos la hemos catado más una,dos o muchas veces.Hay quien vive enganchado,borracho de la dama gris.
Joer q mitin he colocado.
Me gusto el micro Arantza q es lo que te quería decir.
Saludos
Arantza, soledad, obsesión… ese particular mundo de la protagonista nos loo0 has hecho llegar con pinceladas de cotidianidad. Suerte y saludos
Nostalgia, soledad, amor. Una coctelera complicada, pero tú has sabido hacer la mezcla a la perfección. Enhorabuena. Un abrazp
Qué bueno, Arantza.
Se veía venir…, y cuando algo se ve venir, siempre es más fácil… Qué desenlace tan bien estudiado, tan bien «abierto». Ese cierre solo se ve venir por una escritora como tú.
Me ha encantado.
Un abrazooo
Al más puro estilo del «nouveau roman», editora mía.
Un saludo
JM
Me temo que me viene grande, JM. Bicooooo
¡Qué bueno Arantza! Cuantos matices…como desgarra la soledad que ella intenta cubrir con sus monólogos. Cuanto duele ver como no es capaz de renunciar a oir su voz siempre en las mismas palabras. Desgarro en lo cotidiano…¡precioso!
Reyes
Un relato de intimidades tratado con maestría.
Felicidades.
Gracias a todos. me resulta imposible contestaros a todos, pero os agradezco los comentarios y me alegro que os hayan gustado.
Besos mil
No sabemos qué habrá ocurrido con Fernando, si estará muerto, vivo o desaparecido. Lo que está claro es la dependencia de la protagonista, que necesita ser escuchada y relatar hasta los mínimos detalles de una soledad que intuimos que la está consumiendo. Amor, obsesión, quizá un puntito de locura en un relato circular sumamente original y ameno.
Suerte y un saludo.
Me gustaría que mi pareja me añorara así cuando me aleje, que me busque en aquellos quehaceres sencillos y cotidianos, que suman, que también son parte del amor.
Muy tierna y romántica tu propuesta Arantza.
Felicitaciones!
Me parece un relato con mucha fuerza. Cuando se empieza a leer resulta imparable. La protagonista todo un personaje. Mucha suerte 🙂
Me ha gustado mucho lo que cuentas casi sin contarlo en este relato. Felicidades Arantza.
Había pensado al leerlo que este relato se tenía que titular «esencia de tristeza». Pero leo el comentario de Angel y le veo otro enfoque. Y me pone triste. Porque es cierto, a lo mejor la tristeza no es por el amor perdido (por la razón que sea), sino por la dependencia de la protagonista. Esperemos que se recupere de la pérdida y que aprenda a vivir sin él.
Sea como sea, buen relato.
Abrazo.
Con unas pocas frases banales sobre las rutinas de esta mujer nos has dejado un retrato magnífico de la soledad. Magistral narración. Felicidades.
Suerte y abrazos
Un relato que va a ser nominado, entiendo yo. Muy bueno.
Felicidades de nuevo, Arantza, por otro de tus estupendos relatos. Cómo nos duele el abandono de esa mujer que no lo ha visto venir, y qué bien nos has contado su soledad.
Suerte y saludos.