AGO50. FALSA IDENTIDAD, de Concha García Ros
¡Pero qué asco de comida! ¡Qué manía de ofrecerme esa masa pringosa! Y luego… dale que dale con lanzar cosas. ¿Por qué me mira extrañada?
Me cae bien. Le agradezco que me haya traído a su casa y que me haya curado las heridas. Pero… se comporta de forma rara.
Ayer le contó entre risas a una amiga que me comía el polen de las flores del jardín (no pretenderá que me coma la bazofia que me da) y que agitaba las orejas como si quisiera volar. ¿Qué orejas? ¡Si no tengo! Pobre chica, creo que está un poco loca.
Ahí viene… ¡No, eso sí que no! ¡La correa no me la pones!
Y a Marta la picadura le molestó varios días.
Simpático texto.
Suerte
Si, muy divertido!!
Un abrazo.
Está muy bien, y la niña algo aprendió.
Abrazos
Tendría que ir a clase de biología y aprender zoología.
Un beso Concha
Me alegro de que haya resultado divertido. Saludos y suerte a todos.
Me encanta ese perro. Lo que no sabía es que picaran. Muy divertido. Abrazo.
Los animales nunca dejarán de asombrarnos. Gracias por vuestros comentarios. Besos.
Hola, Concha. Me ha gustado tu divertido relato sobre la esquizofrenia en los animales. Una idea muy original y bien narrada.
Saludos y suerte.
¡Gracias Rafa! Un saludo
Aunque no era esa mi idea, tu visión del relato es un buen argumento, Ana. Besos.