63. En el laberinto (Javier Ignacio Pérez Andrés)
Se sentía bien, tranquilo. Se imaginaba una vida indulgente. Respiraba la tarde, impregnándose de sensaciones, evadiéndose de la verdad.
Recordó un día, un momento, una situación. En un instante empequeñeció.Perdido en su infinito y complejo laberinto cerebral, entre miles de caminos, almacenes de experiencias, emociones, sentimientos. Caminaba por pasillos sin haber entrado en ellos. Allí donde miraba, se ocultaba oscuridad. Las sombras multiplicaban los caminos.
¿Qué me espera allí detrás? Fué empujado por los ecos del reproche, le perseguían con la sombra de la inmensa soledad. Agobiado corrió. No encontraba escapatoria. Le mascaba la ansiedad.
Imperceptibles pasadizos lo trasladaron a otros lugares donde llamativos brillos intentaban brotar como minúsculos relámpagos. Caminaba despacio.Revivía el pasado con distintos desenlaces. Revivía sus deseos convertidos en angustias. Y volvió la oscuridad.
Los pasillos se alargaron, se inundaron de nostalgia, de añoraranza..de un gran melancolía. Flotaba a media altura, no podía respirar. Tuvo un miedo intenso, intentaba gritar. Las paredes se hinchaban como para reventar y a través de sus fisuras vió la extraña luz. Todo terminaba. Se sintió desfallecer…
Postrado se encontró en una sala, era centro de mil caminos.
Exánime, vió en el fondo de uno de ellos rebosar el singular resplandor.
PEIM, agobiado y lleno miedo circula tu personaje por esos pasadizos; su ritmo nos hace sentir esas sensaciones; suerte y saludos
Agobiante y subrealista… me gustó.
Ese es un laberinto de verdad. He sentido el agobio y las ganas de salir cuanto antes… madre mía. Terrible, de verdad. Saludos!
Consigues encerrar al lector en tu laberinto y que sienta la misma desazón que el protagonista mientras está leyendo en él. Mucha suerte 🙂
Javier, me ha gustado mucho tu relato porque es muy visual. Crea mucha inquietud a base de imágenes muy bien descritas.
Un abrazo.
Muy buenas descripciones de ese laberinto cerebral, todos los rincones con sus sentimientos, recuerdos y el agobio de recorrerlos y no encontrar la salida.
Me ha gustado mucho y el lenguaje usado me parece muy rico y cuidado.
Felicidades.