67. Laberinto
Estirada en el suelo, percibo la crudeza de las piedras y la lejanía del cielo estrellado. Sin brazos ni piernas que me permitan moverme, resto a la espera que aquel que me trajo hasta aquí, me devuelva al lugar de dónde provengo. Me envuelven verdes muros de una naturaleza tan artificial como mis palabras. Recorro, con mi cuerpo dolorido, los caminos de este extraño lugar. Caminos envolventes de secretos perdidos en el tiempo. De otros cuerpos inertes que fallecieron en él.
No escucho los gritos del combate, la sangre que surge del cuerpo, el metal que quiebra una vida. Siento la agonía del que perece, la alegría del que permanece. Y me pregunto qué hago aquí. Qué sentido tengo en una historia que jamás será la mía.
Me recogen unas manos ásperas, duras, heridas por los combates pasados. Se sujetan a mi inerte cuerpo como si fuera la única salida de éste lugar. Y me recogen, redondeando mi cuerpo y empequeñeciéndolo cada vez más. Y observo un arco que me impide ver el cielo. Y no escucho las olas pero sí siento como ellos se ven, se abrazan y, entre lágrimas, se besan desesperados, tras salir con vida del laberinto.
Entiendo que escribes, con tintes poéticos y reflexivos, sobre la crudeza de la guerra, lo irracional de ella. Justo hoy leíamos en clase Pic-Nic, de Arrabal, que parodia la guerra civil para que nos demos cuenta de que es la mayor tontería.
Hola, Lorenzo!
Gracias por detenerte a leer y opinar. El cuento habla de lo que deja las guerras humanas, de lo laberíntico de éstas desde el punto de vista de algo inerte como es el ovillo que permite sacar al protagonista y reencontrarse con la vida.
Nos vemos y leeré Pic-Nic de Arrabal.
Un abrazo,
Marcel
Si interpreto bien, ese personaje inerte no es otro que el ovillo de Ariadna, que recogen y redondean a medida que los guía a la salida del laberinto ¿es así o me equivoco? Si es así, me ha parecido un giro muy pero muy original en la historia. Felicidades, MARCEL.
Nos leemos,
Mariángeles
Hola, Mariángeles!
Gracias por detenerte a leer y opinar. Efectivamente, has interpretado correctamente, el personaje inerte es el ovillo de Ariadna y lo utilizo para describir lo absurdo de una guerra
Gracias por tu opinión y nos leemos,
Marcel
Marcel, nos detallas bien la leyenda de las guerras, de cualquiera, y su crudeza. suerte y saludos
Hola, Calamanda!
Gracias por opinar y leer el texto. Era parte de la idea. Fijar la visión en un personaje sin vida para que se observará lo absurdo de la guerra y de aquellos que la integran y que aceptan el juego. Lo del ovillo me parecía un elemento interesante para lograr esta idea.
Gracias por los deseos,
MArcel
Estoy impactada. He pensado y pensado quién podría ser ese ser que finalmente no lo es y que has descrito tan bien, evidenciando la crueldad de las guerras. Felizmente ha comentado Mariángeles y ha de tener razón. Hermoso relato. Felicidades!
Hola, María!
Gracias por leer y opinar. El ovillo de Ariadna era el personaje inerte y permitía ofrecer esa sensación de absurdidad que provoca cualquier conflicto armado. Encantado que te haya gustado.
Gracias por las palabras,
Marcel
Me gusta mucho el tema que has tratado y la idea que has querido trasmitir. La guerra es el más idiota de los sinsentidos de las muchas estupideces que es capaz de hacer el ser humano. La manera de describirlo y presentarlo me ha parecido estupenda porque da la sensación de que el protagonista está pero no está. Mucha suerte 🙂
Hola, Juan Antonio!
Gracias por leer y opinar. Realmente, la guerra es una de las cosas más estúpidas que el ser humano puede llegar a realizar. La idea del ovillo de Ariadna me permitía describir el conflicto desde la absurdidad de un ser inanimado que no está pero que es clave para el final de la historia, ya que te devuelve a la vida, al origen.
Gracias por tus palabras siempre alentadoras,
Marcel
Tan crudo y veraz tu relato, como la guerra misma.
Hola, María Jesús!!!
Gracias por detenerte y leer. Gracias por las palabras dejadas.
Un abrazo,
Marcel
Marcel, me ha gustado mucho el toque poético que le has dado a tu bélico relato.
Suerte,un abrazo.
Hola, Mª Belén!!!
Gracias por opinar y leer. Gracias por las palabras dadas. Encantado que te haya gustado el relato y que hayas observado la mirada de lo inerte para algo tan sin sentido como es la guerra.
Un abrazo,
Marcel