AGO27. DELIRIUM TREMENS, de Hector Ramon Romero
Cuando la policía alarmada por los vecinos, que escucharon gritos y ruidos de muebles cayendo, llegó y encontró al coleccionista de insectos más completo del mundo, tirado en el suelo,vieron que las uñas de sus manos,habían dejado surcos en el lustroso piso de madera,como en un último intento de aferrarse con desesperación a la vida, tenía los ojos abiertos, como las ventanas de una casa abandonada y una mueca redonda se había congelado en su boca,como dando a entender que algo lo había llevado a mundos desconocidos,segundos antes de morir.La mayor parte de los insectos se hallaban fuera de las vitrinas y tirados por el piso,al igual que muebles e innumerables botellas de whisky vacías.
Todo hacía suponer un robo,pero fuera del desorden,no faltaba nada y el cuerpo no presentaba signos de violencia física externa.
A los pocos días la autopsia reveló, que la muerte se produjo por consumo excesivo y prolongado de alcóhol.
Me gusta el relato. Deja el final abierto a la libre interpretación. La mía es que: los insectos tomaron venganza, ahogándolo en alcohol. ¡Suerte!
Saludos.
Muy lograda esa imagen de los efectos del consumo excesivo de alcohol y del previo delirium tremens que ha llevado inexorablemente al segundo (o viceversa!).
Lo único, creo que deberías pulir un poco el uso de las comas, creo que en la primera parte sobran algunas y entorpecen la lectura… un comentario, sin más.
Me ha gustado mucho!!!
Un saludo
Marta
Héctor, para un alcohólico ser coleccionista de insectos me parece una elección inadecuada, así le pasó lo que le pasó.
Un abrazo
Una descripción precisa de este delirio mortal.
Suerte