71. Encrucijada (La Marca Amarilla)
Aquella noche Ariadna se durmió entre lágrimas, madurando la idea de divorciarse. Cuando despertó no estaba en su habitación sino en medio de un oscuro laberinto de altos setos. Se asustó y comenzó a correr en busca de una salida. Aplicando el sentido común cogió el camino más despejado, pero los setos eran más frondosos a cada paso; entonces intentó desbrozar alguno pero solo consiguió lastimarse. Ariadna decidió probar por otras veredas, pero por una surgía la incertidumbre, por otra el “qué dirán”, en alguna senda vio importantes motivos económicos, en otra sus padres se mostraban decepcionados y, en la más compleja, sus hijos suplicaban que no lo hiciera… Siempre encontró obstáculos que le obligaron a retroceder hasta el punto donde se encontraba su cama. Cansada, se tumbó sollozando de coraje pero sin dejar de pensar en un nuevo intento, convencida de que sería lo mejor para todos… Entonces se durmió y la pesadilla del laberinto se repitió varios días hasta que una mañana le despertaron los niños, jugando en su cama entre risas y alboroto.
– Pero… ¿por dónde habéis entrado? – preguntó Ariadna, desconcertada.
– Por la puerta, mamá – respondió extrañado el hijo mayor.
Que laberinto tan real y comlicado, casi cualquier salida es mala. Pero al menos los niños la encontraron y seguro que la rescatan y todo acaba bien.
Muy buen enfoque para el laberinto que nos ocupa este mes.
Besos
A ver Marca, ¿otro relato que empieza por «Aquella noche»? Ya te tengo dicho que así no te comes un colín, aunque luego leyendo tu relato he cambiado de idea. Es fascinante ese laberinto interior de la protagonista, Ariadna, (que al revés curiosamente es Andaira) que se enfrenta a las dudas del divorcio. Y el desenlace es genial, con los niños que lo ven todo mucho más fácil.
En fin…nos vemos los dos en la final…¿no?
Un abrazo microlunático
Y conmigo tres.
Pues nada señores, vamos desalojando que ya está todo el pescao vendio!!!
Vamos recogiendo el chiringuito que aquí no hay más na por ver en este mes!!!
Ya, si eso pal mes que viene, ustedes vosotros tendréis más suerte con los premios y regalines!!!
Y es que mi Marquita, cuando quiere, es tela de listo, resalao y buen escribano.
El Tin también es buen chico, pero más vago, y desde que anda ennoviao con el Modes no manda un relato ni patras (Coño, no se llamaba así el perro de Flandes?)
Redios, Señor Cejudo, que muy bueno tu relato, muy original, muy bien escrito, con sus letras bien colocadas así una detrás de otra, y que a ver si este mes por fin tocamos pelo…
Hablando de pelo, voy a abrir el chiringo otro ratito…
AY, MARIAAA!!! COMO LAS LLEVO HOYYYY!!!
TRES BRAGAS A UN EURO Y BAJANDO, OIGAAAA!!!
Suerte, amigo.
Desde afuera parece fácil salir de ese laberinto, pero para el que está atrapado en él, las indecisiones y el miedo les impiden ver la salida. En este buen relato los niños muestran la más expedita: la puerta. Muy bien abordado el tema del mes, me gusta. ¡Suerte!
Saludos.
Miguel Ángel, no se puede salir del laberinto llevando a la espalda losas que te impiden tomar una decisión, acertada o no, pero personal. Al final, los niños no tienen que ser un obstáculo sino un motivo, ya que lo mejor para ellos es que su madre intente ser feliz. Me ha gustado mucho. Abrazos.
que toda la vida es sueño y los sueños sueñosson… pero ayudan, ya lo creo.
Buen relato.
Querido M.A., tu relato es tan bueno que parece escrito por una chica.
Por la sensibilidad y los detalles, principalmente. Y por lo retorcido del laberinto que nos empeñamos en recorrer teniendo la salida delante de nuestras narices, típico nuestro.
Ignora a tus amiguitos microlunáticos y vente con las chicas de Entc, que ellos son muy mala influencia.
Aunque ellos se lleven los premios, nosotras nos hacemos mimitos y nos consolamos juntas.
Muy buen relato, qué bien has descrito el laberinto de la mujer. Espero que los hijos sepan conducirla por la buena salida.
un abrazo
Marca, hace milenios que tú no tienes que demostrar nada a nadie, pues ya lo has hecho muchas veces y con creces, aunque en este relato he de decir que has puesto de manifiesto una gran sensibilidad, ya sé que la protagonista es un personaje de ficción, también que tú no eres una chica, pero eso no quita un gramo de verdad a lo que acabo de decir.
Los niños siempre son los más sabios, no se andan con planificaciones, pros y contras o remordimientos, simplemente viven.
No sé si resultará ganador o mencionado este mes como te han dicho, quién puede saber eso. Lo que es seguro es que has hecho un buen trabajo, por el que te felicito.
Un abrazo.
Qué buen relato. He sentido la angustia de la que no encuentra salida… quizás no es tan difícil para una mujer imaginar lo que cuentas, pero lo haces tan bien que hasta duele el alma. Terrible, porque en la realidad, efectivamente son, muchas veces, los niños, quienes cierran todas las puertas…
Con la emoción, he pasado felicitarte! Un abrazo.
Muy bien expresado ese cúmulo de dificultades que impiden a esta mujer salir de su personal laberinto. Creo que muchas se sentirían identificadas con tu micro por su verosimilitud. Enhorabuena, Miguel Ángel. Suerte y saludos
Estoy segura de muchas mujeres se sentiran identificadas con la protagonista de tu relato, quizas la salida de ese laberinto lo das tu en el propio relato aplicar el sentido común, que por otra parte es el menos común de todos los sentidos. Te felicito por tu trabajo.
Un beso
Miguel Ángel, coincido con mis compañeros en todo y en que parece escrito por una mujer. Enhorabuena, suerte y saludos
Hay decisiones que cuesta tomar. De hecho, por mucho que camines su vericuetos buscando el mejor camino al final todo seguirá siendo incertidumbre. Porque son laberintos tan oscuros que es imposible desentrañarlos. Creo que de eso va tu historia. De laberintos insolubles. Mucha suerte 🙂
Pues yo juraría que ya había pasado por aquí pero se ve que no. «convencida de que sería lo mejor para todos»… creo que esa frase explica muchas cosas del comportamiento de tu protagonista. Habiendo niños de por medio, tu relato se acerca mucho a la realidad de muchas personas que aguantan verdaderas humillaciones y deciden no vivir su vida. Mucha suerte 🙂
Muy bueno, Miguel Ángel. Yo destaco muchos detalles que ya se han nombrado, al igual me quedo con la súplica de los niños… Pero sobre todo uno simple pero que creo que ha sido un gran acierto: el nombre de la protagonista que te mete de lleno en el mito y después te das cuenta de que es solo un nombre universal. Saludos.
Perfecto reflejo del pensamiento ante la duda de un divorcio. La salvación siempre se encuentra en los niños, por ellos mueves montañas y renuncias a sueños.
Muy bien contada. Suerte.
Perfecto, aunque empiece con eso de «Aquella noche…» la verdad es que te ha salido un micro estupendo por lo bien escrito que está y por la sensibilidad que transmite. Te han dicho por ahí arriba que parece escrito por una chica, yo creo que es mucho más que eso, es que te has metido en la cabeza de esa mujer y has sabido entenderla. Felicidades.
Suerte y abrazos
Marca, cuando uno, en este caso una, queda atrapado en una encrucijada como cambiar de arriba a abajo la vida, es posible que entre en éxtasis y se quede un poco de aquella manera. Tú has sabido mostrarlo muy bien con tu protagonista y con ese final tan bien elegido.
¡Buen trabajo y suerte con el concurso!
Abrazos microlunáticos.
A ver si pensabas qué no me iba a pasar…destaco ese contrapunto tan bien traído de lo complicado de la mente humana y lo sencillo que es la vida en realidad, o no, o yo que sé. Que pena perder la frescura de la niñez. Un buen relato de laberintos invisibles pero intrincados. Muchisma suerte, compañero.
Abacísimos microlunatísimos.
GRACIAS a todas y todos por vuestros comentarios y vuestras lecturas!!! 😉
Es un placer escribir!!! SALUDOS!!