Gracias Marcos. Hay tanto que decir de ello que me hubiera perdido en el laberinto de las palabras. Así que escribí las justas,resumiendo todo aquello me hubiera gustado plasmar en más de 150 palabras
un abrazo.
Gracias Moldes. La vida tendría que tener ese camino amarillo todos los días y nosotros esos zapatitos para pasar por él bailando. Pero «extrañamente» no es así.
Un beso
«promesas rotas»… ahí es donde creo que tu microrrelato se apoya y se hace grande. Se hace enorme. Me ha gustado la delicadeza con la que nos habla de algo tan crudo como esas vidas que son ríos perdidos que nunca van a dar al mar. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, ya sabes que tus palabras siempre son bien recibidas en mis relatos, esta vez con una pizca poética. la esperanza no hay que perderla nunca, aunque a veces la vida nos pone a prueba demasiadas veces hay que llegar a ese MAR.
Un beso
Gracias Lorenzo por tus palabras. No se te escapa una, si.. Lo reconozco es un gazapo, que en un relato tan breve es casi una aberración. Pero a veces la tecla va más lenta que la mente y la revisión, corrección y aprobación se hace en un suspiro. Prometo no «gazapar» más… Pero por si acaso estate al tanto y me lo dices,jejeje…
Un abrazo grande.
Ay, los desengaños. Son muchos, pero también son muchas las sorpresas que se esconden en los túneles y curvas de este laberinto. Muy sugerente. Un beso
Gracias Concha. Tienes razón, por pocas sorpresas agradables que te encuentres en este laberinto de la vida, compensan a los desengaños. ¡Hay que vivir y vivir con alegría!
Un beso.
Es cierto que vivir es un laberinto.
Son muchos los tropiezos, claro que sí. Pero ese levantarse y seguir caminando es como subir una montaña, es cansado, pero la satisfacción de llegar a la cima y el premio del paisaje, compensan con creces.
Besos
Gracias Beto. La tristeza como la alegría van danzando a nuestro paso, a veces se esconden y pasamos de largo y otras logramos encontrarlos. El éxito estaría en salir de nuestro laberinto habiendo hecho caza del mayor numero de alegrías. Por desgracia esto no ocurre tan a menudo como quisiéramos.
Un abrazo
Perfecta definición del laberinto de la vida en la que todos nos vemos inmenrsos y en la que hay esperanza y desengaños repartidos en cualquier avenida en cualquiuer rincón. Con el titulo queda todo dicho.
un beso
Es cierto que nunca estás con el mismo ánimo, que la brevedad no siempre significa falta de palabras y que el pesimismo unas veces se adueña de tu alma. Pero a pesar de todo Esperanza es un nombre precioso que siempre crea ilusión y optimismo. tienes suerte de tenerlo.
Gracias por tu comentario. Un beso
Gracias por tus palabras Marta. Esta vez he apostado por un relato, como tu dices, condensado y micro-laberíntico. Me alegro que te haya gustado.
Un beso.
Gracias Juana Mª por tu visita a mi micro. Hay que luchar en este laberinto muchas veces de desdichas y traiciones, para salir de ella con animo, valentía y unas gotitas de alegría.
Un beso.
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Gracias Ana. Últimamente la poesía está presente en mis escritos. Un besito.
Enternece por lo triste que es. Pero así es la vida… y le has dado un toque poético muy bonito, huyendo del drama.
¡Enhorabuena!
Gracias patricia. Eres muy amable con tus palabras. la poesía siempre da un toque tierno en los relatos.
Un beso
Condensado y cierto. Ay de aquel que no entre en este laberinto con sueños, porque no sabrá valorar los posteriores desengaños. Un abrazo.
Gracias Marcos. Hay tanto que decir de ello que me hubiera perdido en el laberinto de las palabras. Así que escribí las justas,resumiendo todo aquello me hubiera gustado plasmar en más de 150 palabras
un abrazo.
Desgraciadamente la vida no siempre es un camino de baldosas amarillas que conducen a Oz.
A veces también nos abraza su reverso tenebroso.
Ojalá haya fuerzas para soportarlo.
Ojalá cambie la suerte.
Un beso y enhorabuena.
Gracias Moldes. La vida tendría que tener ese camino amarillo todos los días y nosotros esos zapatitos para pasar por él bailando. Pero «extrañamente» no es así.
Un beso
«promesas rotas»… ahí es donde creo que tu microrrelato se apoya y se hace grande. Se hace enorme. Me ha gustado la delicadeza con la que nos habla de algo tan crudo como esas vidas que son ríos perdidos que nunca van a dar al mar. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, ya sabes que tus palabras siempre son bien recibidas en mis relatos, esta vez con una pizca poética. la esperanza no hay que perderla nunca, aunque a veces la vida nos pone a prueba demasiadas veces hay que llegar a ese MAR.
Un beso
Con qué pocas palabras has levantado un gigantesco laberinto. Muy bueno. Un abrazo.
P.d.: ¿es posible que «buscado» sea un gazapo?
Gracias Lorenzo por tus palabras. No se te escapa una, si.. Lo reconozco es un gazapo, que en un relato tan breve es casi una aberración. Pero a veces la tecla va más lenta que la mente y la revisión, corrección y aprobación se hace en un suspiro. Prometo no «gazapar» más… Pero por si acaso estate al tanto y me lo dices,jejeje…
Un abrazo grande.
Ay, los desengaños. Son muchos, pero también son muchas las sorpresas que se esconden en los túneles y curvas de este laberinto. Muy sugerente. Un beso
Gracias Concha. Tienes razón, por pocas sorpresas agradables que te encuentres en este laberinto de la vida, compensan a los desengaños. ¡Hay que vivir y vivir con alegría!
Un beso.
Es cierto que vivir es un laberinto.
Son muchos los tropiezos, claro que sí. Pero ese levantarse y seguir caminando es como subir una montaña, es cansado, pero la satisfacción de llegar a la cima y el premio del paisaje, compensan con creces.
Besos
Estoy contigo Isabel. El próximo relato será más positivo. Hay que llegar a esa cima !!!.
Un besito.
Este microrrelato retrata la triste realidad de muchos. Al final solo encuentran la salida hacia la frustración. Me ha gustado, suerte.
Saludos.
Gracias Beto. La tristeza como la alegría van danzando a nuestro paso, a veces se esconden y pasamos de largo y otras logramos encontrarlos. El éxito estaría en salir de nuestro laberinto habiendo hecho caza del mayor numero de alegrías. Por desgracia esto no ocurre tan a menudo como quisiéramos.
Un abrazo
Perfecta definición del laberinto de la vida en la que todos nos vemos inmenrsos y en la que hay esperanza y desengaños repartidos en cualquier avenida en cualquiuer rincón. Con el titulo queda todo dicho.
un beso
Gracias Esther por tus palabras. A veces gira tanto el laberinto que nos perdemos y mareamos. Hay que saber mantener el rumbo. un beso
Breve y triste. Y algo pesimista. Me ha sonado a mí cuando tengo el día torcido. Será porque mi nombre aparece en él.
Mucha suerte.
Es cierto que nunca estás con el mismo ánimo, que la brevedad no siempre significa falta de palabras y que el pesimismo unas veces se adueña de tu alma. Pero a pesar de todo Esperanza es un nombre precioso que siempre crea ilusión y optimismo. tienes suerte de tenerlo.
Gracias por tu comentario. Un beso
¡Condensado microrrelato, cargado de ideas, conceptos y sensaciones!
Me ha gustado, es un microlaberinto de palabras también!
Enhorabuena!
Un abrazo
Marta
Gracias por tus palabras Marta. Esta vez he apostado por un relato, como tu dices, condensado y micro-laberíntico. Me alegro que te haya gustado.
Un beso.
Pocas pero certeras palabras las de este micro fiel reflejo de muchas realidades. ¡Felicidades, Mª Belén! Saludos y suerte.
Gracias Juana Mª por tu visita a mi micro. Hay que luchar en este laberinto muchas veces de desdichas y traiciones, para salir de ella con animo, valentía y unas gotitas de alegría.
Un beso.