Pues sí este es un precioso viaje, o quizá no tanto…
Abrazos
(y como vengo diciendo a todos, pásate por el café comercial, si estás en Madrid mañana, a las 6)
Como dice Machado, el camino se hace al andar, ¿o quizas, andamos un camino marcado?. Lo que no hay duda es que es una encrucijada, dificil de sortear.
Millones de gracias por tu comentario Asun
Tengo dos días pensando: ¿habrá quién nace y vive sobre un lecho de rosas, sin jamás sentir que su vida es un laberinto sin salida? Muchas felicidades, has sugerido todo un tema filosófico, con tan pocas palabras!
Muy bueno este micro Maria Jesús, concreto y con mucho contenido,eso es lo importante,y decir que por ese laberinto pasamos todos,lo que nos espera a la salida es un incógnita.
Saludos.
Que gran verdad que la vida es en sí misma un autèntico laberinto. Lo malo es que muchas veces nos empeñamos en no encontrar la salida o no la vemos y està delante de nuestros ojos. Enhorabuena.
Admirado Javier:
A mí me pasaba igual, hasta que descubrí «El dinosaurio». Fué una lucecita que me encendió el cerebro, aunque mi forma de hacerlo, está muy lejos de la de Don Augusto.
Mil gracias por emplear tu tiempo en comentarlo.
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Y bienvenido a la aventura de la vida.
A mí es que estos formatos mini me pierden…
Y si encima dan en el blanco como este…
Besazo y enhorabuena.
Que sabio eres Modes! La vida nos sitúa en el laberinto desde el primer momento.
Gracias por tus elogios
María Jesús, si ese es el primer laberinto. Suerte y saludos
Calamanda : Ese es el primer y único laberinto por donde transitamos todos. Lo siento no quise ponerme tan filosofa!
Agradezco tu comentario.
María Jesús, muy bien logrado este breve. La luz al final del túnel la vemos cuando nacemos, no cuando morimos.
Saludos.
Muchas gracias por tu opinión, Beto
Saludos
Pues sí este es un precioso viaje, o quizá no tanto…
Abrazos
(y como vengo diciendo a todos, pásate por el café comercial, si estás en Madrid mañana, a las 6)
Como dice Machado, el camino se hace al andar, ¿o quizas, andamos un camino marcado?. Lo que no hay duda es que es una encrucijada, dificil de sortear.
Millones de gracias por tu comentario Asun
María Jesús, contundente micro. Este laberinto sí que tenemos que recorrerlo, y encontrar la salida a otros muchos. Muy bueno. Abrazos.
Muchas gracias por leerme, Salvador, no todo el mundo pierde su tiempo con los «Mini-micros»
Perfecta y breve descripción de la entrada a ese terrible (a veces) laberinto. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias por tu comentario y tu constancia en leerme, Juan Antonio
Tengo dos días pensando: ¿habrá quién nace y vive sobre un lecho de rosas, sin jamás sentir que su vida es un laberinto sin salida? Muchas felicidades, has sugerido todo un tema filosófico, con tan pocas palabras!
Me gusta la interpretación que has hecho del micro. Me has encendido una «nueva luz»
Saludo cariñoso
María :Si te ha hecho pensar el micro,es el mejor premio que puedo recibir.
Millones de gracias.
Muy bueno este micro Maria Jesús, concreto y con mucho contenido,eso es lo importante,y decir que por ese laberinto pasamos todos,lo que nos espera a la salida es un incógnita.
Saludos.
Agradezco mucho tus palabras, y tu tiempo empleado en su lectura.
Un beso
Buen micro, con poco has dicho mucho: la venida al mundo nada menos.
Suerte. un beso
Me alegra que te haya parecido un buen micro, yo tenía mis dudas.
Gracias
Me gusta cómo has bautizado al bebé y reflejo lo que han comentado Beto y Asun. Saludos y suerte.
Eres muy amable Lorenzo.
Millones de gracias.
María J. un brevísimo iluminado.
Felicidades.
Agradezco tu comentario, María.
Gracias.
Breve y con puntería; has dado en la diana.
Suerte y felicidades
Muchas gracias por tu simpático comentario.
Un beso
Que gran verdad que la vida es en sí misma un autèntico laberinto. Lo malo es que muchas veces nos empeñamos en no encontrar la salida o no la vemos y està delante de nuestros ojos. Enhorabuena.
Espero, que ya hayas encontrado la salida, por difícil que ella sea.
Agradezco tu opinión.
Tengo que reconocer que aún no estoy preparado para los nanos. Sé que es problema mío, pero busco narratividad. Gracias a los comentarios aprendo.
Admirado Javier:
A mí me pasaba igual, hasta que descubrí «El dinosaurio». Fué una lucecita que me encendió el cerebro, aunque mi forma de hacerlo, está muy lejos de la de Don Augusto.
Mil gracias por emplear tu tiempo en comentarlo.
Parece que fue un buen parto. Suerte en la vida del recién nacido. Abrazos :))
Ese parto nos ha tocado a todos, frente al laberinto de la vida.
Un saludo
Nacer, ahí es nada, me gusta mucho el giro «de luces» y túneles que dan consistencia a tu laberinto; Felicidades María Jesús.
Un abrazo.
Gracias Paloma. Cada punto de vista, es una luz nueva al micro.
Un besito.