102. En paralelo (Anna Lopez / Relatos de Arena)
A ti puedo decírtelo: tengo miedo. Me enfrento a lo desconocido, al misterio universal, al designio de los dioses, pero estoy decidido a despejar la incógnita. Después de años de esconderme, trabajando cuando todos duermen, llevando los cálculos mentalmente, escribiendo sólo lo indispensable en estas pequeñas tiras de papel que consigo, por fin he resuelto el enigma, he descifrado la clave, he encontrado la salida de este dédalo pluridimensional donde me consumo.
Mañana partiré, abandonaré la colonia y orientaré mi rumbo hacia los confines de este universo. Con una función hiperbólica doblaré el eje del tiempo y en el preciso instante en que coincidan nuestras coordenadas, desligaré mi trayectoria de los parámetros que la rigen y saltaré, impulsándome a través de siete grados de incertidumbre, para reunirme contigo en otra era.
Te lo ruego, no te muevas ni un nanómetro. Una diferencia infinitesimal en nuestras variables espacio temporales y no volveré a encontrarte, jamás.
Muy interesante y enigmático. Con un ritmo endiablado. A mi me gusta.
Besos
Gracias Javier, muy amable.
Un abrazo
Me has dejado clavada en la silla, Anna, deseando que me encuentre tu protagonista. Envuelves poco a poco en la historia hasta hacernos conscientes de la inmesidad de su misión y hacernos cómplices de ella.
¡Enhorabuena!
Gracias Patricia, si te has sentido envuelta por la historia, misión cumplida. Tu por si acaso no te muevas de la silla, plegar el cosmos y conseguir alcanzar una realidad paralela no es tarea fácil, pero el amor mueve montañas y quizás de repente te encuentres con ese matemático-romántico arrodillado a tus pies.
Un abrazo
Anna, imagino a tu protagonista pilotar la nave del dibujo de este mes, con esas coordenadas tan poéticas y surealistas. Suerte y saludos
Calamanda, has dado en el clavo. Mi historia de laberintos iba a ser otra, pero fue ver la ilustración de Miguel y sentirme transportada a otros mundos, a universoso lejanos, a dimensiones insospechadas. Los exámenes de selectividad de mi hija hicieron el resto: las derivadas se conjuraron con los lanzamientos parabólicos y… el cosmos se plegó ante mis ojos.
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario
Aturdida estoy con todas las referencias que le has sacado a mi humilde escrito. He puesto de fondo a Holst, he revisitado el trailer de la película (yo también la he visto -inquietante-) y por último he buscado ese ensayo de Poe, del que leí sus cuentos con admiración hace ya demasiados años («Me propongo hablar del Universo físico, metafísico y matemático…» -tengo que leerlo-). Y reconozco que no puse tanta intención en mi relato, y que me emociona la música que has escogido como banda sonora porque es justo la que debería ser y que, si te recuerda a Poe, sólo puedo repetir una y mil veces GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS….
Alzo mi copa de hidromiel contigo y brindo por esos universos paralelos en los que transitas.
Un abrazo
Gracias Ana. Celebro que te haya gustado.
Un beso
A mi se me ha hecho un poco denso. Tiene buen ritmo pero me he perdido un poco. Me sabe mal decírtelo pero es como lo siento. Eso sí, trabajado si que está.
Besísimos (no me odies)
Para nada Barlon, cada cual lo siente de un modo distinto. En realidad me parece bien que te haya parecido denso, porque yo buscaba transmitir esa sensación:, que las propias palabras se convirtieran en un laberinto de conceptos matemáticos, físicos…. Así que lo veo como algo positivo.
Besísimos y abrazísimos
Menudo viaje el que nos has preparado este mes Anna. Muy original y muy de tu estilo. Mucha suerte guapa
Gracias Izaskun. Un día me tienes que explicar con calma como es «mi estilo» porque yo ando un poco despistada.
Un abrazo guapísima
Ana, genial. Me ha recordado la canción: tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir. Wow! Y luego tú, prometiendo con tanta poesía, doblar el eje del tiempo para coincidir, doble wow!!! Un poema que va en crescendo hasta dejarnos inmersos en el deseo de que ese amor se llegue a consumar. Cómo me ha gustado! Muchísimas felicidades, Anna.
Gracias María. El mundo es un pañuelo, así que el cosmos será más o menos como un edredón (calculo yo).
Un abrazo
Anna, un relato muy original, un laberinto espacio-temporal. Tanto esfuerzo merece la recompensa del amor, pero tal vez le espera un laberinto más sinuoso. Muy bueno. Abrazos y suerte.
Seguro que sí Salvador, porque los laberintos del amor no tienen salida. Pero ¿no está ya atrapado en ese nuevo laberinto? y si es así, ¿no será más placentero que lo recorra acompañado?
Gracias por tu comentario y suerte para ti también. Un abrazo.
Qué importante es el estar presente para permitir la sincronicidad y que además nos demos cuenta.
Me encanta ese «no te muevas ni un nanómetro». Algo tan pequeño es suficiente para alejar de nosotros una posibilidad tan querida.
Un relato que maravilla.
Naturalmente que sí Isabel, que bonito que lo hayas visto de ese modo. Estar presentes y estar ahora, conscientes, es la manera de evitar que esa posibilidad tan querida no nos pase ante las narices sin enterarnos.
Un abrazo y suerte para ti tambien
Anna, muy buen relato. Estoy convencida que ella encontrará quien le recite versos cuánticos en las estrellas.
Abrazos.
Muchas gracias por tu comentario maría. Me ha gustado mucho eso de recitar versos cuánticos. Suerte a ti también.
Abrazos
Buen relato. Has incorporado la ciencia al arte.
Que tengas suerte.
Gracias María Jesús. La ciencia (las matemáticas sobretodo) también suelen un laberinto para la mayoría de nosotros.
Un abrazo y suerte para ti también.
Una dedicación absoluta a los cálculos científicos para hallar el momento justo en que dos seres pueden llegar a unirse. El problema es que haya errado o no haya tenido en cuenta todos los pormenores y, como dices al final del relato, no vuelvan a encontrarse jamás. Coincidir en todo el mundo con la persona adecuada es igual de difícil, digan lo que digan, bien valdría un esfuerzo matemático intentarlo si ello fuera posible.
Un saludo y suerte.
Pues si, tienes toda la razón. La probabilidad de que nuestro padre y madre se encontraran en este mundo ya era pequeña, que se gustaran (sin ayuda de alcohol y fiestas patronales) prácticamente nula, y ya, que finalmente dos células llegaran a a tropezarse y el resultado fuéramos nosotros debió de ser un suceso extraordinario. Así que si ahora te dicen que años después íbamos a estar escribiendo relatos en ENTC y comentándonos con este cariño y dedicación, ya yo…. como que no me lo hubiera creído.
Un abrazo Ángel y suerte para ti también.
Definitivamente este no es un relato “light” (ligero). Cuando los matemáticos y astrónomos logren descifrar el misterio de los viajes a otras dimensiones tendrán entonces que enfrascarse en buscar la manera de evitar que en ese salto de “7 grados de incertidumbre” el desplazamiento, del valor de un nanómetro, provoque que se pierda el amor y dos seres nunca se encuentren. Este micro destila poesía, y se puede notar que ha sido trabajado a conciencia. Muy bueno Anna, inteligente propuesta.
Saludos.
Gracias Beto por leerme con tanto cariño. La incertidumbre de encontrar, o no, a tu alma gemela en este mundo ya es bastante grande, imagínate si hay que buscarlo en otras dimensiones. No hay matemático ni astrónomo que sea capaz de despejar la incógnita.
Un abrazo y suerte para ti también
Me lo he leído un par de veces solo por gusto por lo bien que me ha entrado de primera. Le has dado mucho equilibrio a tu historia y desde luego luce el resultado. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias Juan Antonio. Celebro que te haya gustado.
Suerte para ti también.
Abrazos
Me ha encantado tu relato Anna, el último párrafo es espectacular, inquietante; buscarse en semejante dimensión produce vértigo y da terror leer la última frase. Enhorabuena y mucha suerte. Un abrazo.
Gracias Ana. Que alegría que hayas reparado en ese último párrafo, porque cuando lo escribí quise que ese ruego fuese lo que diera idea de de la dificultad del reencuentro.
Suerte para ti también. Abrazos
Hola, Anna.
Y a mí también me ha parecido una delicia de laberinto, a pesar que lo mío no es la orientación espacio-temporal… Se ve que este navegante entiende de universos pluridimensionales.
Anna, me encanta. Te deseo mucha suerte y te mando besotazos.
Gracias Towanda. Lo mío tampoco son las mates, pero con el aliciente de ese reencuentro con tu alma gemela, creo que todos haríamos un esfuerzo por no fallar en los cálculos.
Un abrazo y suerte para ti también.
Anna, un buen microrrelato de ciencia-ficción y amor, que demuestra que si se quiere, se puede.
Me ha resultado muy original y muy bien hilvanado.
¡Suerte con el concurso!
Saludos.
Gracias Nicolás. Celebro que te haya gustado.
Abrazos y suerte para ti también
Magnífico, Anna, como no podía ser de otro modo.
Como doy por sentado que para disfrutar de un relato como este ha de gustar (y saber saborearse) la ciencia-ficción, señalo algo que me sorprende que nadie haya señalado hasta el momento: las reminiscencias de tu micro con el relato de Cortázar «Manuscrito hallado en un bolsillo», donde el amor se juega al azar, en la seguridad de que, si el destino ha de unirnos, este se cumplirá inexorablemente (hay una película, «Serendipity», sobre el tema, una curiosa comedia romántica de 2001 que pasó desapercibida y que se deja ver muy bien). En tu relato, la idea se reviste de dimensiones cósmicas, pero personalmente me ha traído todo esto a la memoria, así que dicho queda.
Enhorabuena, y suerte para este mes.
Saludos.
Pues en realidad no soy muy aficionada a la ciencia-ficción, Eduardo, pero si que me fascinan los viajes en el tiempo, otras dimensiones,… y sobretodo las consecuencias de manipular esas variables.
Creo que no he leido el cuento de Cortazar, pero me lo apunto para revisarlo. La película sí que la ha visto. El destino es un tema recurrente y que ha dado muy buenas obras.
Gracias por tu comentario y suerte para ti también.
No me atraen mucho los cuentos de ciencia ficción. Si conceptuó me llevas a esos enamorados que viven en mundos diferentes (sociales, geográficos, soñados) y que por fin uno decide saltar. Romeo y Julieta escrito de una forma muy rara, jeje. Un laberinto de amor. Suerte a fin de mes.
Si te digo la verdad a mi tampoco es un género que me guste mucho, pero el tema del laberinto matemático y las diferentes dimensiones en las que puede haber tantos universos posibles me atrapó este mes. Y sí, tienes razón, parece un Romeo y Julieta, o Tristán e Isolda, o… cualquier pareja separada por obstáculos insalvables.
Abrazos y suerte a ti también.
Hola, Anna, ha habido pocos con esta temática este mes y la verdad es que me han gustado. Del tuyo destaco el léxico utilizado que le aporta un valor añadido para entender ese problema o paradoja temporal que debe resolverse con un final feliz y si después lo rematas con comentarios tan excelentes como la respuesta a Ángel, pues que me alegro de no haberme movido ni una nanomilésima y poder haberlo encontrado en este laberinto de micros llamado Esta noche te encuentro.
Te agradezco que destaques el léxico Lorenzo, porque precisamente el uso de términos matemáticos y astronómicos era una forma de transmitir la sensación de laberinto incomprensible en el que yo quería envolver al lector.
Un abrazo desde Esta noche te encuentro (y te cuento)