115. TAN LISTO
El encontró un yacimiento del que sacar hasta la última veta de amor y de dolor. Para sí mismo lo primero, para ella lo segundo. Toda la vida hizo por deslumbrarla, empujándola con ello a un laberinto amurallado donde no encontrara salida, tabla de salvación, ni asidero. Ella se lamentaba de no haber podido estudiar cuando tuvo tiempo y así expresarse como hacía él cuando, ocasionalmente, la llevaba a alguna cena de trabajo. Si alguna vez intervenía, se perdía en una maraña, en otro laberinto de eses, “ados”, “idos” y de palabras postizas y adoptadas sin cariño. Y terminaba siempre desmigando el pan, convirtiéndolo, con mucho empeño, en trocitos muy chiquititos y ridículos.
Y no es que diera por bueno lo de ser lerda como a veces él insinuaba. Una tonta no habría sido capaz de dar carrera a tres hijos, tener casa, apartamento en la costa, algunos ahorrillos y todo, administrando un sueldo miserable de simple administrativo. Un día se apagó la luz cegadora y descubrió que los muros no eran tan altos. Entonces, diccionario en mano, le escribió unas letras: Extracción extinta. Corazón minado. Mina cerrada. Y con ella lo abandonó. Él nunca llegó a entender la nota.
Se quedó sin filón. Se salió del laberinto.
Buen relato Miguelángel.
Abrazos.
No sé cómo lo haces, Miguelángel, para conseguir esa proximidad. Seguiré fijándome.
Híjole! Excelente! Bien por tu relato y por todas las mujeres que encuentran la salida, con o sin diccionario!!! Felicidades!!!
Miguel estás que te sales, menudo momentazo. Un relato crudo, esa sensación siempre oída y vista del machito que maltrata con comentarios y posiciones y acciones a la pareja que aguanta. La nota no era suficiente porque además ni la entiende el tonto es él, por eso quizás un par de bofetadas también habría sido oportunas. Eres un crac, abrazos y suerte
Muy buen relato de ese listo bobo. Me cautiva esas «palabras adoptadas sin cariño».
Abrazos
Miguelángel, has tratado este tema con sutileza y estilo hasta su final, encriptado para él. Suerte y saludos
Bien por ella. Por fin ha visto la luz que ese miserable le había estado ocultando de manera tan egoísta.
Relato muy cercano, bien tratado y con un fondo y final excelente.
Suerte miguelángel, un abrazo.
«Nadie es mejor que nadie», insurrección , del Ultimo de la Fila.
Te aplaudo por el final de tu relato, pero me uno al comentario de Montesinos, en la oferta de un bofetón de despedida al «cultivado administrativo»
Muy bueno, como siempre son tus relatos, otra vez enhorabuena.
El relato es muy bueno. Me ha gustado mucho. Solo puedo que felicitarte. Mucha suerte 🙂
Gracias, Rafa, Susana, María, Manuel, María, Calamanda, M.Belen, Ely, Lorenzo y Juan Antonio (ReCompañero, je), por vuestros comentarios, que leí aunque no contestara. Ya veis, por los visto también le ha gustado el jurado. Contento es poco.
Un abrazo para cada uno (Juan Antonio, el tuyo ya mismo será de carne y hueso, je, de nuevo).
Enhorabuena Miguelángel. Ahí estamos los dos compartiendo puesto de mencionados 😀
Me siento orgullosa de compartir mención contigo y con tu gran relato.
Felicidades, Miguelángel. ¿No te hartas de tanto reconocimiento? Un buen relato sobre situaciones que son frecuentes, muy frecuentes. Nos vemos esta tarde, quizás ya seas ganador del Rec.
¡Enhorabuena!