12. MARIPOSA NEGRA (Paloma Casado)
Nos besábamos con urgencia en la oscuridad de los cines, en el anonimato de los portales y bajo las sábanas de una cama de alquiler. Escogíamos la misma habitación del hotel de carretera al que nos dirigieron, por primera vez, nuestros amores clandestinos. Me gustaba contemplar, en el espejo del armario, su cuerpo tendido sobre mí, el brazo que me cubría y mi dedo escribiendo palabras en su espalda.
Su mujer, sin saberlo, gobernaba nuestra relación desde la silla de ruedas en donde languidecía tras el accidente. La culpa era una mariposa negra que revoloteaba sobre su cabeza en una órbita tenaz e inoportuna.
Me enteré por una esquela del periódico: “Su desconsolada viuda pedía una oración por su alma” y yo no recordé ninguna para acompañarle.
He regresado a la habitación 106 y allí, entre las aguas plateadas del espejo, continuamos haciendo el amor. Sé que algún día las atravesaré para encontrarle, libre al fin, de la mariposa negra.
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Personas destinadas a entenderse que se conocen demasiado tarde, cuando otras circunstancias han dejado marcadas sus vidas, haciendo que en su natural tendencia a encontrarse no pueda soslayarse esa mariposa negra de la culpa. La mujer vuelve al hotel y espera pasar a mejor vida, encontrarse en ella con él y, ya sin mariposas ni ataduras, vivir fundidos en un abrazo eterno.
Para mi gusto es un relato muy logrado.
Un saludo y suerte, Paloma.
Si las paredes hablasen, nos contarían muchas historias de amor clandestino, de besos en la oscuridad, de espejos que reflejan recuerdos y culpa… Me gusta mucho tu relato, Paloma. Te deseo suerte.
Un saludo.
Paloma, una trama bien urdida de tres personajes unidos por una habitación cualquiera de un hotel. Suerte y saludos
Paloma, ¡qué bueno! Nos has adentrado en un relato de amores furtivos con la culpa sobrevolando y con un final impactante. Abrazos.
Pues es muy bueno. Denso. Con personajes diferenciables y situaciones aludidas que conforman un relato sin estridencias, acorde con esa razón del alma que nos avisa de cuál es la vida que, de verdad, merece la pena de vivirse. Los sentimientos son creíbles y la prosa poética del relato es rotunda y convincente. Además, las metáforas, como esa de la mariposa negra que es la de muerte o esa otra del agua plateada del espejo,que es científicamente cierta -por aquello de las propiedades moleculares de los vidrios-, son visuales y sin cansinos matices psicológicos.
Muy buena historia, Paloma. Me gusta lo bien que describes esa mezcla de sentimientos y ese final tan inevitable. Un saludo
Liberarse de esa mariposa negra es necesario para disfrutar del todo porque se nota que anda como cohibida con tan desagradable presencia y tiene derecho a expandirse sin duda en el amor y el placer.
Y su hay que armarse con un matainsectos adelante.
Suerte y abrazos
Bonita y trágica historia perseguida por la constante pesadilla de la «negra mariposa». Me ha gustado mucho. Un saludo.
Paloma, es una preciosidad de micro. Qué imaginación. Tómese una mariposa negra, un espejo antiguo, de los de aguas, una silla de ruedas, una habitación clandestina con un 106 en la puerta; llévese todo a la cocina de Paloma Marco y probará como se compone una maravilla, perfecta en métrica y sónica.
Gracias por este y tus otros relatos Paloma.
Un beso
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Me gusta la historia pero me gusta especialmente la manera cómo lo has explicado. Un bloque compacto donde has unido ideas, metáforas y sentimientos. Mucha suerte 🙂
Contesto a Juan y a todos a la vez. Ya tengo lo que no sé si merezco pero si necesito: que os gusten mis cuentecillos, y me siento tan feliz con vuestros comentarios como si fuera seleccionada. Yo que soy tan poco dada a comentar, os los agradezco doblemente.
Una historia muy dramática, pero tan bien contada que me gustaría seguir leyendo.
Abrazos
Paloma,este microrrelato es de culto, de esos de autor, de los que lo escribe un famoso de las letras y se repite día a día en blogs, twitter, etc así que enhorabuena.
Paloma, me gusta esa mariposa negra que parece tener múltiples personalidades o significados en la historia. Esa metáfora que dirige el micro y la trama. Ese elemento que se repite a lo largo del relato (punto de unión de los tres personajes), que representa a la esposa, a los remordimientos, incluso a la muerte.
Me gusta lo que has conseguido.
Un abrazoooo
Qué buen relato, Paloma. Qué bien narrada está esa relación clandestina, pero sobre todo qué bien dibujada está, desde el título, la culpa tan negra que gobierna desde la sombra. Y ese final tan mágico… qué bien cierra el relato.
Suerte y saludos.
Una historia agridulce, bellamente contada, con la negra mariposa de la culpa rondando los encuentros clandestinos que aún perduran en las aguas plateadas del espejo. Al texto no le falta ni le sobra nada, es perfecto, como el mecanismo de un reloj. Me encantó; PALOMA, te felicito.
Cariños,
Mariángeles
Buen relato muy bien contado. Las metáforas empleadas con preciosismo.
Abrazos.
Qué duro y que bien narrado, Paloma. Me ha encantado la tristeza que destila y las imágenes que nos muestras, la de la mariposa y sobre todo la del espejo.¡Es buenísima! Un fuerte abrazo y suerte.
Una mariposa negra es una imagen preciosa con la que encarnar un sentimiento de culpa. Sin embargo, diría que al protagonista no le va a resultar sencillo librarse de ella, ni aunque su amante consiga atravesar las aguas del espejo. Muy duro. Besos y suerte.