JUL141. CRISIS, de Cándido Macarro Rodríguez
– ¿Ya no escribes?
– Pues…no.
– ¿No te viene la inspiración?
– No es eso.
– Si escribir te encantaba…
– Ya…pero…
– Como si lo viera. Una afición pasajera… un capricho…que te has hartado…
– ¡Qué va!… si disfruto con ello.
– Ahora sí que no te entiendo.
– ¿Cómo te diría? Con la escritura he descubierto una ventana por la que mostrar al mundo un trocito de mi alma ¿Entiendes?
– Más o menos. Pero eso mismo debería animarte a seguir escribiendo.
– Ese es el objetivo…y el inconveniente. Cuando uno expone sus sentimientos corre el riesgo de… no gustar.
– ¡Acabáramos! ¿Miedo a la crítica?
– Sobre todo a la indiferencia.
– O sea ¿que por eso este mes de Julio no mandas tu relato a ese concurso en el que participas mensualmente?
– Creo que sí.
– ¡Pamplinas! Ya te estás poniendo a escribirlo.
– Preferiría no hacerlo, nadie se fijará en él.
– ¿Y cómo estás tan seguro?
– Lo presiento.
– ¿Y tu pasión por la escritura? ¿Y tu satisfacción personal? ¿Dónde queda todo eso? ¿Acaso no es más importante que todo lo demás?
– Pues… quizás tengas razón. ¡Ahí va mi relato!
Pues ya ves, escritor, seguimos fijándonos. Ha estado muy bien todo el diálogo y la resolución. Me alegro de que la crisis sea solo un título , por otra parte bueno.
Abrazo.
Hola Cándido. Estoy con Antonia. Nada de indiferencia. A mí me gustan mucho los relatos metaliterarios cuando están bien hechos y tu diálogo consigue atraparte. Felicidades y suerte.
Cándido, de los cobardes no se escribe nada; eso dicen. Bien hilvanada esta historia y bastnte real. Suerte y saludos
Cándido, te entiendo muy bien, es mejor ser criticado que pasar desapercibido,por lo menos algo aprendes, pero eso casi no depende de nosotros. Es como las canciones, nadie sabe por qué unas alcanzan el éxito y otras, siendo igual de buenas, nadie las recuerda. Pero hay que intentarlo, como el protagonista de tu relato. Yo este mes he pasado por el blog sin hacer ruído, y lo he escrito con mi mejor intención, qué le voy a hacer. El mes siguiente a intentarlo otra vez. Enhorabuena por el relato y suerte.
JA ,JA , JA ,cuento dentro de cuento como lo mío. Muy original amigo, Cándido. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Buenos diálogos, Cándido, entre esas dos voces interiores. Es como deshojar la margarita, sí, no, sí,… Mira los niños cómo disfrutan garabateando un papel, son la imagen de la felicidad. Quedémonos con eso al escribir o hacer cualquier otra cosa y si realmente nos apasiona, pues a intentar pulirnos y mejorar.
Un abrazo.
No seas mosca cojonera Cándido y empieza a escribir el próximo sobre insectos que también lo esperamos.
Un abrazo