JUL116. PREFERIRÍA NO HABERLO HECHO, de María Rojas
Cuando me fui a calzar me di cuenta de que tenía los pies al revés, mas a pesar de esta inapropiada situación, me calcé la bota izquierda en el pie derecho y la otra bota en el otro pie.
Trastabillando, salí a la calle, donde advertí la tremenda nevada que caía, cosa que agravaba más mi débil equilibrio.
Al poco tiempo de mal andar, tropecé y caí al suelo. Un paseante me ayudó a levantar y, con escasa lucidez, me dijo:
—¡Pero mujer! ¿a quién se le ocurre salir con este tiempo y encima con las botas contrariadas?
No sé si fue su voz chillona, o quizás su fea y burlona cara, lo que desencadenó aquello que el destino ya tenía planeado. El que yo sacara ese curvado puñal y la nieve se manchara de sangre.
Hola, María.
¡Vaya carácter! cualquiera le dice nada a la prota.
Un abrazo y felicidades.
El surrealismo y el humor amputados de golpe en una última frase magistral.
Tremendamente original tu relato.
Muchísima suerte.
Un abrazo, María.
Uff, qué buen relato. Breve pero intenso, y curioso. Mira que se advierte en la primera frase. Levantarse con el pie cambiado, jeje. Suerte a fin de mes.
Efectivamente una mujer que aunque luego «preferiría no haberlo hecho», carga siempre su puñal curvo, por si prefiere hacerlo. Gracias por comentar.
Desde luego es una mujer adaptable y prevenida al parecer. Ahora bien, deberá llevar una lima para escapar de la carcel. Tiene un final un tanto inesperado, pero es delicioso el juego y el lenguaje con que presentas una situación surrealista y por tanto mágica,así que te felicito por el divertimento y por tu vocabulario tan colorido.
Abrazo.
Un texto que descoloca tanto como tener los pies cambiados. Juegas con nosotros con un texto breve y sugerente, con ese final en el que el destino y tu protagonista parecen aliarse.
Saludo y suerte a fin de mes.
Gracias por comentar, casualmente hoy cae una nevada tremenda.
Abrazos