92. Un hotel en ninguna parte
¿Qué como terminé trabajando en este anodino hotel de carretera?
No sabría decirle.
Llegué agotada; cansada de pelear contra mi aciago destino, cansada de abusar de mis padres, de engañar a mis amigos, cansada de cansar, cansada de estar cansada.
Pero las fuerzas no me dieron para continuar la huida y embarranqué en este hotel. Incapaz de pagar el alojamiento me ofrecí como camarera para condonar mi deuda.
Siempre pensé que me marcharía rápidamente pero primero me faltó energía y luego valor.
¡Y aquí me tiene usted! atendiendo a quien decide descansar en este lugar en medio de la nada.
Todos llegan con prisa; unos huyendo y otros buscando, pero todos afanosos.
Yo me limito a hacer por todos, lo que hoy estoy haciendo por usted; procurar que descansen para que al día siguiente puedan seguir corriendo, como ratones dando vueltas en la misma rueda.
Yo estoy bien aquí porque sé que da igual cuanto galopemos, todos estamos atrapados en nuestra soledad y que este es un lugar tan bueno, como otro cualquiera, para ver pasar la vida.
Cada mañana les despido con un cordial “Buen viaje” y les dejo que sigan peleando con sus fantasmas.
Marga, si, quienes tienen ocasión de trabajar ante el publico son muy sicologos y analizan nuestras actuaciones, tan bien, como lo haces en tu cuento. Suerte y saludos
El destino nos espera en los sitios más insospechados y a tu protagonista le ha alcanzado en ese motel perdido en la nada. Me ha gustado leerte.
Suerte, un beso Marga
Me parece un relato de muchos quilates. No me extrañaría verlo mencionado o más arriba aún. Creo que has hablado de temas profundos sin dejar esa mirada crítica y trivializadora de esa protagonista que se me antoja increíblemente sabia. Mucha suerte 🙂
Nunca sabemos dónde nos va a conducir nuestro destino. Tu protagonista parece haberlo aceptado de buen grado y con una mirada lúcida. Me gusta lo que cuenta de la soledad.
Suerte y saludos.
Simple y real, cada quien con su soledad y su prisa.
Muy bien contado. Nos hace pensar.
Un abrazo y suerte.