Juego nº 14 : La herencia
Vamos a jugar (y así practicar) con los signos de puntuación. Estos pequeños caracteres que según donde los coloquemos en una frase o párrafo pueden hacer que cambie completamente el sentido de un texto.
Teoría sobre la coma en Papel y Tijera.
Resulta que estoy haciendo prácticas en una notaría y ha llegado a mis manos el escrito de un señor (de lo más gamberrete) , que dejó este texto donde se detalla su herencia pero… sin ningún signo de puntuación. Aquí está:
“Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia no a mi sobrino Cipriano tampoco jamás páguese la cuenta al abogado nunca de ningún modo para las hermanitas de la Santísima Brocha todo lo dicho es mi deseo”.
La verdad es que no sé a quien corresponde la herencia, así que os pido ayuda.
Me gustaría que cada uno de vosotros tomase partido por uno de los cuatro posibles herederos (la secretaria Ofelia, el sobrino Cipriano, el abogado, o las monjitas de la santa brocha) y que usando los signos de puntuación (coma, punto, punto y coma, dos puntos, exclamación, interrogación) presentéis el escrito que os parezca que mejor defiende los intereses de vuestro representado.
En unos días vuelve el señor notario y será él quien dictamine quien es el verdadero heredero. Por supuesto, quien consiga la herencia para su representado, ¡ cobrará un suculento porcentaje !
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Los textos que presentaría cada uno de los implicados son:
La secretaria propuso:
“Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia, no a mi sobrino Cipriano. Tampoco, jamás, páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”.
El sobrino Cipriano presentó:
“¿Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia? No, a mi sobrino Cipriano. Tampoco, jamás, páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”.
El abogado, a su vez, justificó su reclamación como sigue:
“¿Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia? No. ¿A mi sobrino Cipriano? Tampoco, jamás. Páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”.
Pero, las hermanitas de la Santísima Brocha proclamaban que la verdadera interpretación del escrito era ésta:
“¿Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia? No. ¿A mi sobrino Cipriano? Tampoco, jamás. ¿Páguese la cuenta al abogado? Nunca, de ningún modo. Para las hermanitas de la Santísima Brocha, todo. Lo dicho es mi deseo”.
FINAL
Esta lectura motivó gran escándalo entre los concurrentes y para poner orden acudió la autoridad. Ésta consiguió restablecer la calma y, después de examinar el escrito objeto de la discusión, exclamó en tono severo:
“Señores, aquí se trata de cometer un fraude. La herencia pertenece al Estado, según las leyes en vigor. Así lo prueba la verdadera interpretación del escrito, que es la siguiente:
¿Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia? No. ¿A mi sobrino Cipriano? Tampoco. Jamás páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”
En virtud de esta interpretación y, no resultando herederos para la herencia, yo, Juez, me incauto de ella en nombre del Estado. Queda terminado el asunto”.
Pues dejo aquí la primera posibilidad:
“Dejo mis bienes: a mi secretaria Ofelia no; a mi sobrino Cipriano tampoco, jamás; páguese la cuenta al abogado, nunca de ningún modo para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”.
Bien veo que os estrenáis en el juego!!!
Virtudes claramente se posiciona con el ABOGADO.
Aquí dejo otra:
Dejo mis bienes: a mi secretaria Ofelia. No a mi sobrino Cipriano, tampoco. ¡Jamás! Páguese la cuenta. Al abogado, nunca, de ningún modo. Para las hermanitas de la Santísima Brocha, todo lo dicho. Es mi deseo”.
Creo que Esperanza defiende a la secretaria Ofelia (por cierto era la de Mortadelo y Filemón), pero no lo tengo del todo claro… podrías darle una vuelta ?
El tampoco del sobrino me despista, y a mis queridas hermanitas de la santísima brocha, no me queda claro que les cae, ni qué les han dicho…
Dejo mis bienes a mi secretaria Ofelia, no a mi sobrino Cipriano. Tampoco ¡jamás! páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo.
Yo también voto por la picarona secretaria.
Ay la secre!!!, pero qué bien la has defendido. ¿Será ella la elegida?
Dejo mis bienes: a mi secretaria Ofelia, no; a mi sobrino Cipriano, tampoco; jamás páguese la cuenta al abogado, ¡nunca, de ningún modo!; para las hermanitas de la Santísima Brocha, todo. Lo dicho es mi deseo.
Bueno, una defensora de las monjitas.
Aunque la frase inicial en afirmativo, la verdad, no me cuadra mucho.
Anaaaaa pero, pero ¿qué haces?
Ya sé que todos necesitamos vacaciones etc, pero niña!!! no me valen ninguna de las dos.
NO ME CAMBIES EL ORDEN DE LAS PALABRAS, solo pueden poner las comas, puntos, dos puntos, punto y coma, interrogaciones, exclamaciones que quieras, de forma que quede claro que el heredero es uno de los 4 personajes, ok?
Jajajaja. ¡Ana quiere pagar a todo el mundo menos a las pobres hermanitas! Joe, Anita, ¿qué te han hecho las monjas? Por lo menos el 0,7%, hija, no seas así.
¿Quién se atreve a posicionarse con el notario?
Te tomo la palabra Susana y te hago caso para que veas que te escucho (mejor dicho, te leo) apuesto por el notario. Aunque no habría sido a él a quien le dejara mi fortuna.
“Dejo mis bienes a: mi secretaria Ofelia no; a mi sobrino Cipriano tampoco,jamas; páguese la cuenta al abogado. nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. todo lo dicho es mi deseo”.
Mª Belén: revisa, sobre todo entre jamás y páguese. El cierre tampoco me gusta.
“Dejo mis bienes: a mi secretaria Ofelia; no a mi sobrino Cipriano. Tampoco, jamás, páguese la cuenta al abogado. Nunca, de ningún modo, para las hermanitas de la Santísima Brocha. Todo lo dicho es mi deseo”.
Ufff, casi no llego a la declaración de herederos!!!
Abrazo.