108. Luces de Neón
Necesitaba aire, un cúmulo de nubarrones envolvía mi entorno, me senté al volante y me dejé llevar por una carretera larga sin rumbo fijo, caía sobre mí un cielo estrellado extendiendo un velo plateado sobre la cúpula de unos árboles que me parecían gigantes.
Unas luces de neón parpadeantes llamaron mi atención y atrajeron mi curiosidad, me desvié y detuve el coche. Un lugar singular!!!.
En el silencio, me llegaban los ruidos de las historias de vida corta que quedarían atrapadas en los muros de las habitaciones desnudas, sin nombre propio, despidiendo olor a lúgubre, a cuerpos mojados, soledad, clandestinidad y anonimato.
¿Qué precio habría que pagar, me pregunté?, quizás un beso, un jadeo, una palabra sedienta de deseo, soledad, no sabría nunca la respuesta….
Me perdí en las imágenes que se cruzaban ante mis ojos y no me dí cuenta de que el tiempo había volado, la vida matinal comenzaba con prisas a despertarse, la silueta de aquel hotel de carretera se fue desvaneciendo al alejarme , apenas pude ver por el retrovisor miles de sueños que al caer y chocar contra el suelo quedaban hechos añicos y corrí muy deprisa.
Las luces de neón que siempre atraen tanto como lo hace tu luminoso relato. Suerte.
Ana Rosa, las luces y su encanto, de alguna forma, siempre atrapan. Bien contado. Suerte y saludos
Juraría que había dejado algo por aquí… me debo estar volviendo loco. En cualquier caso me parece un relato estupendo con unas metáforas muy bien llevadas. Se lee conteniendo la respiración por ese ritmo tan particular que le has sabido imprimir a golpe de sucesión de ideas y enumeraciones. Mucha suerte 🙂
Un áurea de poesía envuelve tu relato y al leerlo, lo haces tranquila, serena. Suerte
Un beso
Qué tristeza empapa el texto, los sueños que probablemente se rompan todos los días en la sordidez de ese hotel se entrelazan con los del protagonista que, por muy deprisa que conduzca, no se podrá librar de ellos. Está muy bien planteado y logrado para mi gusto. Suerte y besos.
Ana Rosa…..que decir….siempre nos encandilas con tus relatos. PD:Nunca dejes de soñar.