26. Pondré a tus pies el firmamento (Lola Pacheco)
Cuando Neil volvió a casa tras su viaje de negocios, su mujer le recibió como siempre con ojos de niña mimada:
– ¿Qué es, qué es? – preguntaba impaciente. Colocó sobre la mesa una pesada caja que ella abrió en segundos – ¡La luna! ¡Me la has traído!
Neil colgó el satélite del techo y bajó las persianas. El salón quedó invadido al instante por una tenue luz plateada y el desenfreno de los que reviven su luna de miel. Durante meses todo fluyó dulcemente en aquella estancia: cenaban a la luz de la luna, hacían el amor, escuchaban a Fiordaliso entre miradas cómplices…
Pero hace unas semanas, su mujer le ha dicho que quiere ser madre, y que sería ideal preparar antes un soleado cuarto de juegos para el bebé. Y Neil se ha visto debatiéndose entre el deseo de complacer a quien más ama y una incipiente conciencia social. Porque la humanidad podrá subsistir sin mareas ni lunas llenas, pero hacerlo sin puestas de sol…
Ahora Neil se asoma apesadumbrado al balcón buscando respuestas en las estrellas; sigue preguntándose si habrá tomado la decisión correcta, y solo tiene claro que, en caso de ser niño, se llamará Lorenzo.
Pues vaya parienta caprichosa se nos echó el bueno de Neil Armstrong…
Primero quiere la luna, luego…el sol.
De que va? No puede pedir un piedrolo, o un perfume, o el cd de Kiko Rivera…
Y encima el amigo Neil va y se lo trae.
En vista de que la nueva glaciación está en marcha yo me voy a echar una novia. Que el invierno va a ser duro. Y largo.
Algun@ voluntari@ ?
Relato rebosante de imaginación e ingenio, con un puntito poético y cargado de magia.
Mola (pero ojalá le salga niña).
Ay, Modes, es que el bueno de Neil está enamorao hasta las trancas, y de una latina… No te digo más.
Y en cuanto al bebé, si es niña, pues lo suyo sería ponerle Catalina, aunque me temo que acabe llamándose como la madre: Jennifer Elizabeht del Carmen (la conoció en Brooklyn).
Gracias por comentar.
Abrazos microlunáticos.
Es interesante el punto de partida, recogido en el título, y que creo que ya nos ha inspirado a más de uno por aquí.
En efecto, como ya ha dicho el sabio Modes, el punto poético está en perfecto equilibrio con algunas notas de ciencia-ficción (de anticipación, en sentido estricto), y la imaginación está presente de una forma amable, generosa, que da una idea muy humana del amor de pareja.
Me ha parecido muuuuuy curioso. Enhorabuena y suerte.
Eduardo, cuando leí la palabra «luna», rápidamente me vino a la cabeza la canción a la que hago referencia, y le di la vuelta: ella sí que le pidió la luna.
Es peligroso partir de una frase hecha porque, como bien dices, es una idea que está ahí y puede inspirar a más gente. Pero me apetecía tanto escribir algo romanticón… No he podido evitarlo. 🙂
Muchas gracias por comentar. Un saludo.
Bonito, Lola! Precioso relato, con toques poéticos, humorísticos y románticos.
Me gusta!!! 😉
Besos microlunátcos!
La luna, la luna tiene la culpa de todo.
Gracias, Marca. Me gusta que te guste!
Abrazos microlunáticos.
Muy original el tratamiento literal que has dado a los deseos recurrentes. Tiene humor, está muy bien escrito y un buen final.
Muchísimas gracias, Paloma.
Un saludo.
A mí desde pesada caja ya me ha atrapado el relato por su magia, fantasía e ingenio. Tenemos una buena noticia con la continuidad de tus relatos por aquí, creo que vamos a aprender, enriquecernos y entretenernos con tus letras. Además ahora sé por qué me pusieron ese nombre y de dónde me viene lo de caprichoso. ¿Alguien me regala las lágrimas de San Lorenzo para mi onomástica? Gracias de antemano.
Lorenzo, no me seas antojadizo y deja que todos difrutemos de las Perseidas por mucho tiempo. Ya pronto llegan, ¿no?
Gracias por leer y comentar. Me alegro de que te haya gustado. 🙂
Un saludo.
¡Qué buenísimo! !Que poder adquieren las palabras enlazadas de esa forma! Yo he visto lo irreal, la fantasía, lo imposible, hecho realidad y accesible y esa es la finalidad del escribir. Gracias, Lola.
Gracias a ti por leer y comentar.
Un saludo, Luis.
Tu relato ha hecho realidad la fantasía de toda enamorada, conseguir la luna a manos de su amor. Fondo poético que contrasta con unas pincelas de humor, Buen trabajo Lola.
Un beso.
Muchas gracias, Belén.
Un beso a ti también.
No hay nada peor que una mujer caprichosa, jaja. Muy original tu relato, Lola.
Y esta lo es a nivel extraplanetario.
Gracias, Concha. Un saludo.
Nada de ciencia ficción, ¡magia! Qué bien lo cuentas, Lola.
Sospecho que la pandilla microlunática nos va a regalar este mes momentos memorables.
Saludicos.
Gracias, Patricia. 🙂
Un abrazo gordo.
Un placer volver a leerte. Quédate mucho tiempo. Suerte con las deliberaciones. Un abrazo 🙂
Lola, bien descrita la personalidad de la pareja y original final. Suerte y saludos
Qué inocencia la de ella que pide sin límites a un marido que entrega, también sin límites.
Un cuento que me transmite inocencia.