110. REFLEJOS
Sentado en el puente, mi ánimo se balanceaba al compás de una canción de Amy Winehouse. De un suspiro, desplacé la nube que ocultaba la luna llena y su reflejo inundó el río. ¡Juro por Dios que durante un segundo de plata vi tu rostro bailándome el agua…una vez más!
‘Bailándome el agua’, está claro que es la frase clave de tu relato y que deja la puerta abierta a varias interpretaciones. Yo me quedo con la esperanza de coser un corazón roto y con la bella imagen de suspirar y mover las nubes para encontrar el tesoro que supone una luna llena.
Ciertamente, la puerta queda abierta, y tras ella puede haber cualquier cosa, pero,¡ay! mucho me temo que las esperanzas del protagonista son más bien vanas.
En cualquier caso, muchas gracias por el comentario, Lorenzo.
Saludos,
50 palabras son suficientes para evocar millones de imágenes, interpretaciones y posibilidades. Estupendo, Carles. Felicidades.
Muchas Gracias, Luis.
y sí, esto de las cincuenta palabras ya me salen casi por vicio.
Saludos
¿Es el reflejo de la Luna? ¿o una dama misteriosa que aparece en las aguas iluminadas por la luna llena? Un gran enamorado pero…¿de quién?
Yo creo que ve a una dama, pero también que es un poco lunático, así que…
Saludos y muchas gracias por comentar, Isabel.
Carles, cuanta fuerza despiertan las luces y las sombras, como en tu relato. Suerte y saludos
Al final, nosotros mismos somos también luces y sombras, cosidos con sentimientos.
Gracias por comentar y un placer saludarte, Calamanda.
Gracias por tu comentario, Ana, y por destacar el título.
Suerte para ti tambien y un saludo.
Ante una bella noche Luanda, creo que casi todos somos lunáticos. Buen relato.
Felicidades.
Gracias por tus felicitaciones, María.
Me gustó tu reflejo, Carles. Me alegro de leerte aquí. Buenas metáforas, hay un poeta en ti. Un abrazo y suerte.
¡Antonia! ¡Qué alegría encontrarte por aquí!
En cuanto a lo que dices, es la luna la que me poetiza.
Besos y a ver si cerramos un día para la cena pendiente.
Esperemos que sea antes de fin de año 😛
Esta es mi segunda casa, y espero también la tuya.
Precioso Carles tu relato, qué bonito. Me ha encantado el suspiro que desplaza la nube y la esperanza.
Un saludo
Gracias, Blanca, por tus palabras. Me alegro de veras que te parezca bonito.
Me alegro de verte por aquí. Esa canción de Amy Winehouse me lleva a pensar en un final poco feliz para tu lunático. Besos y suerte.
Hola, Ana. Yo también me alegro de coincidir contigo en estos lares.
La verdad es que hace gracia ir encontrándote compañeros y disfruto muchísimo leyéndoos. Es todo un mundo.
Besos y suerte también para ti.
Tu relato con pocas palabras abre muchas posibilidades. Por eso me gusta.
Suerte
Gracias, María Jesús. Celebro que te guste.
Saludos cordiales y suerte también para tus lobos.
Un pequeño relato que se despliega y se hace grande en cuanto toca al lector. Entiendo un final interpretable aunque apuesto por el peor de los casos. Si un corazón roto pudiera hablar seguramente repetiría una por una las palabras de tu cuento. Mucha suerte 🙂
Creo que la voz y las palabras del corazón serían distintas dependiendo de cómo hubiera sido el roto, pero muchas gracias por el comentario.
Salud y suerte también pata ti, Juan Antonio.