34. «Quimera»
Tumbado boca arriba, me dejé llevar por la resaca y la marejada que se estaba levantando. La luna desplegó su feminidad rutilante y me cubrió con su manto envenenado. Entonces vi tu cuerpo ondulando en la estela que se prolongaba hasta el horizonte. Quise abrazarlo, recorrerlo braza a braza, golpe a golpe, pero estabas cada vez más distante y yo cada vez más adentro. Más y más, y más adentro. Tú estabas bebiendo la sangre de mis venas y yo cada vez más sediento. Tú arrancando jirones de mi carne y yo cada vez más hambriento. Más y más, y más adentro. Mi cuerpo apenas un juguete, un capricho de las olas y del viento.
Desapareció la orilla. Un horizonte inaprensible me rodeó por completo. Era demasiado tarde para ganar algo en aquella batalla. Demasiado tarde para seguir soñando ni esperando ni amando ni viviendo. Los gallos terminaron de perforar el manto negro de mis párpados cerrados. Me rindió la noche…y llegó la mañana y abrí los ojos y quise respirar… pero volvió la noche.
Después de muchos días el único recuerdo que conservo es mi cadáver flotando a la deriva.
Cuando el contrincante es de talla, las heridas serán muchas. Estupenda prosa, Luis.
Un saludo
JM
Luis San José, Bien contadoa esa experiencia de vida y muerte. Suerte y saludos
Gracias, Juan Manuel. Gracias Calamanda.
Me has engañado hasta el final. Me estaba tragando (perdón por la expresión) que era otra clase de naufragio, más, digamos, mundano.
Buenísimo en cualquiera de las dos versiones. Me voy a hacérmelo mirar.
En serio, es precioso.
Saludos.
Hola Patricia. Gracias por entrar. De alguna forma es continuación de los dos anteriores. Es por el momento mi intención, más que el concurso en sí. Con verme rodeado de gente como tu y con la calidad que me estoy encontrando en algunos… Por cierto, repito mi comentario sobre el tuyo de este mes. Un dramón y de una calidad que asusta. El de la luna mío también hablaba de palabras en la arena. Otro drama, aunque individual.
Luis, me reafirmo en mi comentario del mes de agosto, precioso texto cabalgando sobre poesía. Muy bueno. Abrazos.
Gracias, Salvador. A ver si ahora que ya he matado al protagonista, continúo con un relato… relato. El de la luna tuyo, me dejó marcado, por cierto.
Hola de nuevo Salvador. Y el de este mes, por supuesto.
Preciosa poesía hecha prosa Luis. Gusta leerlo y fantasear con esas imágenes con ese cuerpo capricho de las olas y el viento.
Un abrazo
Una historia para fantasear…
Suerte.
Prosa poética que entiendo que se convierte en una alegoría del infortunio en el amor, con ese cadáver flotante.
Todo una batalla tu relato, de vuelco y medio al corazón.
Una batalla que escribes como si estuviera cantada.
Un buen logro.
Un buen texto luis para degustarlo en Alta mar. Un cadáver con buena memoria.
Abrazos y suerte.
El amor y desamor que nos deja náufragos y a la deriva. Precioso. Leído releído y disfrutándolo.
Un relato de los de leer en voz alta y disfrutar la musicalidad de sus palabras. Bonito y sentido. Mucha suerte 🙂
Me ha gustado mucho. No sólo por la calidad del texto. Me seduce esa idea del que sigue una quimera hasta la perdición. Muy sugerente.