JUN177. PUPILAS VERDES, de Luis Carlos Castilla Ortiz
Dentro de mi espejo hay otro mundo. Cada mañana me sumerjo en su mar de plata y navego por él. En esa singladura, unas verdes pupilas me observan y surcan el proceloso océano de mis pensamientos. Mientras me afeito, miran. Extiendo la mano para acariciarlas, pero el helado vidrio me lo impide. Abro el grifo, me despierto con agua fría, pero ellas siguen ahí, frente a mí. Todas las tardes trato de recordarlas, pero no lo consigo; quizás porque aún no nos hemos encontrado. Todas las mañanas tenemos una cita que velo noche tras noche.
Amanece y ella duerme. Me mira de otra manera, quizás más lánguida, quizás sus llamas no sean tan altas, quizás su calma me apacigüe, pero sé que ella existe. Quizás, tan sólo quizás, seas un sueño y sólo haya este mundo, pero yo quiero vivir en el que esos ojos me miran.
Precioso cuento, lleno de lirismo e imágenes oníricas. Te superas día a día, Luis. Fíjate bien porque seguro que esas pupilas están más cerca de lo crees. Suerte y besos.
Gracias por el comentario. Perseveraré en vacaciones y no te creas, a mi lado siempre hay una presencia.
Feliz verano
Hola, Luis.
Es bonito tu cuento y encierra un misterio en esa mirada verde.
Suerte.
Un abrazo y feliz verano.
Muchas gracias y feliz verano.
Muchas gracias por tus amables palabras. No hay nada como vivir con quien te observa de esa manera, sea cual sea el color de su mirada.