JUN175.DIAGNÓSTICO IRREVERSIBLE, de Antonia Garcia Lago
Entró en la habitación acongojada. Algo en su interior le decía, que iba a recibir una mala noticia.
Él evito mirarla, le ofreció asiento y le dijo con voz opaca:
He estudiado el caso con detenimiento, y por más vueltas que le he dado, la conclusión no es muy halagüeña. Ella, al borde de las lágrimas sintió como un sudor frío recorría su espalda. Quiso balbucear algo, pero no pudo.
Se desnudó. Tras unos momentos en que ella intentó no respirar ni moverse, él realizó la enésima prueba. Pinchó aquí, pinchó allá, y tras una detenida observación, de arriba abajo, por detrás, por delante, le dijo con tono de desaliento que el fin había llegado y no había solución.
Ella aguantó estoica, y cuando llegó a casa se enfrentó al espejo. Efectivamente, el precioso vestido azul esmeralda, de seda salvaje estrenado en el viaje de novios le venía estrecho. Ni el modisto más afamado había podido evitar que las costuras se reventaran y que no quedara ni una sola pinza, dobladillo, lorza o jareta que descoser, para evitar que las mollas le salieran por los pespuntes saltados.
Desconsolada, lo volvió a guardar en el armario, esta vez para siempre.
Jeje, me temo que eso es muy frecuente. Nos has engañado. con alevosía. Malvada.
Un beso y suerte!
En eso nos diferenciamos los hombres de vosotras, acumulamos lo que nos queda estrecho por si acaso en el futuro adelgazamos y compramos cosas más holgadas. Vosotras sufrís.
Muy simpático el relato.
Un beso Antonia
Sí, querías jugar a médico y paciente… eres mala, je, je
Al final me alegro, lo del vestido ¡peccata minuta!.
Te deseo mucha suerte. Un abrazo
Rosy
Eres la segunda persona ,mujer, que me dice mala, y empieza a gustarme, me cambiaré el nick, con permiso de Jams, a «la mala Antonia».
Bromas aparte, que yo soy muy seria, gracias a los tres por comentar y no rajarme, y aprendamos todas de Epi y los hombres que son felices en sus holguras 🙂
Abrazos descosidos.
Antonia ,tú de mala nada de buena de sobra y tus escritos rezuman ingenio y cultura de saber escribir. Tú eres mi mejor amiga así cuenta con el icono pequeño solo tienes que esperar hasta navidad. Un fuerte abrazo tu amigo del alma, Sotirios.
Vale Soti, ya veo que lo paranormal llegó hasta ti, nuevamente. Vislumbré que ganó Inés, felicidades a ella y lamento que no puedas llegar a más comentarios, seguro que batirías todos las marcas y costaría batirla. Un abrazo.
Gracias por tu comentario tan benévolo.
Vaya sorpresa. Menos mal que se trataba de alfileres y no agujas.Con el miedo que le tengo a los médicos, la angustia que me estaba dando. Y eso de por delante y por detras, ¡ay madre!
Me ha gustado mucho Antonia.
Mucha suerte.
Un saludo.
Elena
Es lo que tienen los espejos que nos muestran la verdad desnuda. Muy gracioso Antonia que tengas suerte. Nuria
Es duro, no creáis, renunciar a un vestido de seda salvaje, pero me consuela saber que respirais ya más tranquila, si no os envío a Epi, que gustoso acude.
Premio es que os divirtáis. Hay muy buenos , excelentes relatos. Yo me voy a ir mirando escaparates 🙂
Abrazos Maria Elena y Nuria.
Antonia, el verano nos da oportunidad para los vestidos, si son de seda salvaje más. Suerte y saludos
Cala, gracias por venir. Un abrazo 🙂
Ja ja Ana, la virginidad ¿como se pierde y se guarda para siempre? Ya ves nos andamos equivocando que da gusto, porque cada error es un camino a la imaginación.
¿Como era la canción ? Fresas salvajes, ohhhhhhhhhh oh oh ohh, con cuerpo de mujer, oh oh oh oh,,,,
Bueno yo también se cantar aquí.
Si no era así, era parecida.
Gracias por comentar y un beso amistoso de seda.
Desahuciada por un modisto, ¡lo que faltaba! Poco imaginativo ese señor, que lo aproveche para una funda de cojín o de tapete para una mesa camilla. No, esto último mejor no, que suena tendencioso. Bien cosido el juego de escenas, Antonia.
Un abrazo.
Gracias Susana, quizás monte una tienda «vintage». Un abrazo.
Ana, es de Camilo Sesto
Fresa salvaje, ah ah ah
con cuerpode mujer, ah ah ah ah
hay vida en tu vida, ah ah ah ah
pero hay algo que no vez, ah ah ah
ye eh eh eh fresa salvaje.
Fresa salvaje, ah ah ah ah
agua de manantial, ah ah ah ah
río sin cause ah ah ah ah
dime donde vas ah ah ah ah.
Tus pasos seguiré
sobre tus huellas
caminaré
y como un perro fiel
ama a su dueño
yo te amaré.
Quizas, quizas
así sabrás, quizas
que solo vivo por ti.
Fresa salvaje, ah ah ah ah
con cuerpo de mujer, ah ah ah
hoy me has dado tu vida, ah ah
he vuelto a nacer
ye eh eh fresa salvaje
http://www.youtube.com/watch?v=gIFgefSSTHo
Abrazo.
No podemos pretender tener el mismo cuerpo toda la vida. Ni vosotras ni nosotros. Ni las mismas ideas, ni el mismo carácter, ni los mismos amigos. Es inherente al paso del tiempo. Y cuanto antes se haga uno a la idea y se conforme, antes deja de sufrir. Yo voy encaminado.
Un abrazo, Antonia
Muy filosófico Miguel Ángel, pero los modistos podrían aprender a salvar vestidos salvajes , como si dijéramos protección de vestidos, como si dijeramos patrimonio del Estado.
No te quejes tú, no tienes motivos, un abrazo.
Je,je,je, que bueno, Antonia. A mi lo que me ha chocado un poco es el color azul esmeralda, porque siendo yo muy de azules y verdes, nunca hubiera hecho esa combinación. Pero aún me ha llegado más al alma que tengo yo un vestido azul,como la muñeca, no de seda salvaje pero que me encantaba y vive en el armario desde hace años. Quizá me decida a llevarlo a algún modisto de esos a que nos diagnostique a ambos. Un abrazo
Ja ja Ev, pues ahora que lo dices el azul debió ser turquesa , ya decia yo cuando releia, algo no me cuadra, pero ensimismada con la seda salvaje, no veia el tono. Bueno, ya me quedé sin premio, voy a reclamar los jamones enviados.
🙂
Sobre el vestido de muñeca, tú pontelo, y si se rompe, pues que entre el airecillo por los pespuntes. Si te diagnostica, que valga la pena.
Es verdad, que tendrán los vestidos que no renunciamos a ellos ni que encojan 🙂
Un abrazo.
Antoniaaaaaaaaaa, ¿has hablado con mi modisto, eh? Mira que le dije que me guardase el secreto, pero él nada, qué preferiría no hacerlo y tal y tal y va y te lo cuenta… Y yo con estas mallas, que es lo único que me cabe!! Desahuciada, también, gorda, quiero decir!!, aunque preferiría no decirlo…
Me ha gustado muchoooooo…. además, como soy la prota…
A mí las mallas me ponen y más si se puede leer en los labios, que llevo dos años con el lenguaje de signos y de leer en los labios, pero nunca supe en cuales.
Beso en Braille
Ja, ja Aurora, seguro que fuiste a comprarlas donde Epi, lo que pasa es que las tuyas son salvajes, por la seda. Lo de desahuciada,» preferiría no leerlo», pero un secreto, tú mete barriga y saca culo, y e confunden con una «meninha» .
Ja, ja, por lo de prota me tienes que pagar derecho de uso.
Un abrazo, también gordo y sin mallas.
Tu quieres saber lo que es salvaje, es una menina y una pililina