JUN119. REFLEJOS, de Miguel Jiménez Salvador
En la semipenumbra apenas rasgada por el foco que marca el contraluz, te adivino cada tarde. Imagino tu vida fuera de la pantalla. La imagino conmigo, como entonces. Y casi puedo sentir el aroma a la primavera de nuestros largos paseos, por encima del avinagrado olor del celuloide recuperado. Y confundo la pianola del subtítulo mudo que somos, con la banda sonora de nuestras veladas de boulevard. Y recuerdo los futuros que nos prometimos engañados de felices finales. Y cuando enardecido me niego el tiempo y me dispongo a reducir entre nosotros el espacio, las luces se apagan, del todo, te levantas y marchas. Y en la oscuridad me quedo, ensayando mentalmente las escenas que te volveré a representar mañana, siempre mañana.
Miguel, me gusta tu relato pero hay algo que no consigo anclar o sí. Parece que el narrador es un personaje de una película que habla de una espectador/a. Creo que se trata del mismo actor/actriz, el de la película (su yo anterior) habla de aquel pasado que se prometían felices. Creo que luego la vida no le fue bien y por eso regresa a verse así misma/o cada tarde. Si lo he pillado creo que es también para lectores 2.0. Por mi parte te felicito, me has hecho pensar con el bisturí, espero haber acertado.
Es una visión posible, yo prefiero a dos personas diferentes, pero es interesante como lo planteas.
Si te hice desenfundar el cuchillo de diseccionar palabras ya me puedo ir a casa dando saltitos.
Gracias Ximens, un abrazo.
Miguel, la esperanza de mañana lo hace soñar; eso es siempre reconfortante. Bellas descripciones. Suerte y saludos
Al menos le quedará mañana.
Gracias Calamanda, igualmente.
Saludos.
Hola Miguel. Me gusta mucho el relato porque evoca una película de cine antigua. El final es triste y melancólico. Muchas suerte!
Un beso
Gracias Beatriz. Si es triste, pero quien sabe, tal vez uno de esos mañana.
Un beso.
Triste tener que vivir solo de los sueños. Pero si el telón se vuelve a abrir mañana siempre queda sitio para la esperanza.
Un abrazo.
A esa esperanza se aferra, aunque tal vez tampoco pueda elegir.
Abrazos Susana.
A veces ser obstinado produce sus frutos.
Mejor intentar de nuevo el acercamiento.
Quien sabe ,una adaptación de la película tenga un final feliz.
Mucha suerte. Un saludo. Elena
A veces incluso, no tenemos más remedio.
Gracias Elena, un saludo.
Ese mañana será maraviloso…
Besos Miguel.
Lo que es seguro es que mañana será. mañana siempre es necesario.
Un besazo Yolanda.
Hola Miguel,a mi me han gustado mucho tus frases, cada una pulida para engarzar con la siguiente. Preciosas. El conjunto da una imagen en sepia que me ha dejado la sensación no de dos personas que no se conocen, sino de dos personas que tuvieron un pasado y aún tienen una esperanza de futuro. Me ha gustado mucho, aunque el título no soy capaz de encajarlo mucho. Suerte y un abrazo.
Para mi es evidente la relación entre los dos personajes, pero quién soy yo para decir, je je.
Al menos uno de ellos busca el valor para esa esperanza.
El titulo quería manifestar los «reflejos» entre los dos mundos, la pantalla funcionando ¿como espejo o como ventana? de dos realidades ¿o de la misma?. En el blog lo acompaño de algunas de las frases que me inspiraron la historia y quizás se ve más claro, aunque no sé. Es verdad que le di muchas vueltas al título sin quedar del todo satisfecho, je je.
Abrazos Eva. Igualmente.