Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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6. ¡ALERTA!: ¡HOMBRES! (J.Redondo)

Los largos tentáculos de las temidas medusas, las carabelas portuguesas, trasmitieron a las profundidades la alarma:
— ¡Navío flutuante parado no paralelo 35º meridiano 94º!
Raudo llegó el “sónar” al pulpo.
Años atrás, el pulpo, pasando por el arco cigomático de una calavera su brazo número tres, que es el que los cefalópodos utilizan para palpar los lugares ocultos a sus ojos, se topó con la gorra del capitán Edward. Tocado con esa prenda logró obtener el respeto y la obediencia del resto de los oceanícolas.
Usando de su autoridad pidió a las morenas, pastoras de lenguados, que le trajesen sus rebaños. En inglés, idioma que ellos “gorgoritan”, y sobre los lisos lomos de los “flatfishes”, utilizando a modo de pluma estilográfica su tentáculo octavo, que es el que usan para dibujar con su tinta, escribió:
— ¡SOS! ¡Men diving! ¡All inside 115 shelter!
En 15 minutos todos los peces se refugiaron en el camarote 115.
Nadie pudo abrir aquel cuarto herméticamente cerrando por dentro y fuera por los brazos de mil estrellas de mar enlazados cual intrincadas cremalleras.
Pasada una semana los apéndices de las carabelas portuguesas trasmitieron:
— ¡Zarpan! ¡Fora de perigo!
Y aquel pecio de hierro viejo recuperó la vida.

22 Responses

  1. Marcos

    Buenísimo, Jesús, me gusta cantidad. Imaginación, peripecia, originalidad y vocabulario. Fantástico. Se me ha hecho corto. Melville, Jack London! Salud.

  2. Gloria Arcos Lado

    Bueno los habitantes del mar se van a librar de la presencia humana, al menos por esta vez. Original y divertida tu historia.

  3. un tal miguel

    Otra vuelta de tuerca. Habrá que hacerse a la idea de que este cambio de estilo nos va a proporcionar las mismas alegrías que tus historias anteriores. Bienvenidas sean, sabes que aguantamos lo que nos pongas delante.

  4. aurora

    Y el tontolaba de Bob Esponja viviendo en una piña unifamiliar debajo del mar!!
    Con la juerga que tendría en el 115!!

    Qué fantástico cuento!! Me gusta muchoooooooo!!!!!

    Abrazo.

  5. Original relato. Me encantan estos de fantasía, quizá un tanto hermético para mí a estas horas de la noche que lo he leído, pero sin duda de momento el más original de los leídos. Quién iba a dar vida a los pulpos y peces de esa manera.

  6. Ángel Saiz Mora

    ¿Acaso puede haber algo más original que dar una vuelta completa a una historia archiconocida, para recrear un mundo desconocido pero cierto y cercano? Si los seres marinos tienen que «gorgoritar» en algún idioma, ha de ser en inglés.
    Permíteme que, como los compañeros anteriores, te felicite por este sorprendente cambio de registro que has llevado a cabo de forma magistral.
    Suerte y un saludo

  7. Calamanda Nevado

    Jesús Alfonso, nos sorprendes con esas criaturas marinas tan divertidas y organizadas. Imaginativo y bien contado. Suerte y saludos

  8. Ana Fúster

    Ese mundo submarino que nos pintas se ancla en la memoria. Me ha encantado lo de las estrellas de mar cerrando el camarote, y las carabelas hablando portugués. Lo que me gusta menos es que hasta en el océano el idioma universal sea el inglés. Besos y suerte.

  9. Virtudes Torres Losa

    Me ha encantado, tanto en la estructura como en los cimientos. Enriquecido con un vocabulario propio de los octópodos y cefalópodos.
    Mi punto ya lo tiene. Saludos.

  10. Mª Belén Mateos

    Vaya historia marina más inquietante. la fauna, el vocablo, la imaginación perfectamente sincronizadas para dar un resultado maravilloso..
    Bien jesus !!!

  11. Reve Llyn

    Menos mal que cuelgo mi relato antes de empezar a leer los de los demás, que si no me quitabais las ganas. De tu mundo submarino me gusta hasta el título, genial.

  12. Jesús este mes no te había leído, ya comentamos ayer que no doy tanto de sí. Nunca me dejas indiferente, pero en este caso te has apartado de tus relatos que siempre son realistas y para mí como tesoros donde se lee una parte de la historia.
    Esta vez es una fantasía, me recordó al pulpo gigante de Julio Verne en las 20.000 leguas.
    En suma que lo he disfrutado como siempre disfruto tus relatos.
    Un abrazo.

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