JUN71. EL ESPEJO DE LUCÍA, de Ángeles Medina
Cada veinticuatro de junio frente al espejo se hacía la misma pregunta, ¿quién soy? Su mirada de mujer olvidada le respondía con otra desconcertante interrogante, ¿por qué?
Observaba sus arrugas con ternura. -Huellas de un tiempo feliz- Afirmaba en sus pensamientos. Una diminuta verruga en la mejilla izquierda, le provocaba una inexplicable sonrisa; ¡cuántos besos apasionados, siendo lunar! -La pícara peca- Solía susurrarle al oído, su esposo.
Finas canas resaltan ahora el negro azabache de sus cabellos. -Quizás Lola tenga un hueco mañana en su ajetreado salón de belleza- Pensaba mientras se atusaba el pelo con persistencia, como si al pasar el cepillo por su enmarañada cabellera, aquellas tintadas blancas fuesen a desaparecer sin más.
Su nariz torcida le recordaba el innombrable puñetazo, varios días inconsciente y la cicatriz por siempre en la memoria. Pero, su demanda tiene ya, por fin veredicto. El esperado juicio se celebró en la mañana de San Juan. -¿Casualidad o cosa de meigas?- Divagaba mientras decidía, escrutar el rostro de su carcelero con efusivos ojos azules, ávidos de indiferencia.
Hernán tendrá su condena. Hoy, el espejo de Lucía refleja su justa libertad.
Espero que tenga una larga y penosa condena.
El tema del maltrato nuevamente tocado y es que es irremediable y más al hablar del espejo.
Me gusta en el tuyo la nostalgia de otros tiempos pasados.
¿Qué leches hace cambiar tanto a alguien..?
Suerte Angeles
Sé que he tratado un tema duro, y peliagudo, que por desgracia no deja de ser actualidad. Sin duda, lo he abarcado con la mayor sensibilidad que soy capaz. Muchas mujeres se siguen enfrentando día a día, frente al espejo, a su cruel realidad, muchas «Lucías» se siguen preguntando ¿ por qué ?
Gracias por pasar a leer mi humilde relato.
Saludos 🙂
Un relato muy duro con final feliz. El paso del tiempo es imposible de ocultar frente al cruel espejo, nunca miente.
Mucha suerte Ángeles! Besos
Cierto, Beatriz un relato duro que refleja parte de nuestra actual sociedad. El espejo no engaña, es el reflejo de lo que somos, aunque a veces un@ pueda estar perdido y no llegar a reconocerse frente a él. De ahí, la valentía de muchas mujeres, como este personaje de «Lucía»… Pues, al final logró encontrar su propia libertad.
Gracias por tu tiempo, por leer este pequeña historia.
Un abrazo
Un relato intenso en su final, pero justo. El maltratador condenado, como debe ser. Deben de ser desterrados.
Suerte.
Un saludo.
Así es JazzC, un relato intenso. Muchas «Lucías» se ven en esta desgraciada situación, y han de lidiar con ello día a día… frente al espejo, frente al mundo… El maltratador debe ser condenado.
Gracias, por tu tiempo, por leerlo y sobre todo por dejar tu sentir.
Saludos
El espejo nos devuelve el reflejo de lo que fue y de lo que es. Dura vida hoy suavizada. Intenso relato.
Un abrazo.
El espejo es el fiel reflejo de lo que somos, no sólo muestra nuestra apariencia, sino nuestro yo interior (si , somos capaces de verlo, de sincerarnos con nosotros mismos).
Una historia dura, la de muchas mujeres, hoy en día.
Gracias por su tiempo San, por pasar a leer.
Un abrazo
Relato sublime, te estás superando, felicidades.
Agradecida quedo por tus palabras. Continuar escribiendo, es el mejor aprendizaje.
Una abrazo
Siempre pensé que el verdugo lo era desde el principio, sorprende y asusta que pueda cambiar durante la convivencia. Un relato suave, para lo duro del tema. Me ha encantado tu forma de afrontarlo. Un abrazo
Quizás el enfoque que le he dado, pueda asustar un poco. ¿Qué demonios se esconderán bajo la capa de un ser de apariencia dócil ?…
He intentando tratarlo con delicadeza, a pesar de la dureza del asunto.
Gracias, Ester por tu tiempo, por pasar a leerlo y sobre todo por dejar tu sentir.
Un abrazo
Al menos puede ya mirarse de frente a sí misma, por algo se empieza.
Saludos 🙂
Así es, por algo se empieza, mujer valiente. Hay fechas que no se olvidarán jamás, dejan una marca emocional muy profunda. Pero, quise darle un final justo, a este personaje de «Lucía». Pues, así lo merece. Mirarse al espejo, y decirle «hola de nuevo a la libertad».
Gracias, por pasar a leer, y dejar tu sentir.
Saludos 🙂
Que bella ilusión perderse en los ojos del espejo.
Bello relato querida amiga.
Tras una mala etapa he vuelto, y me alegra volver a tu blog, que he encontrado muy cambiado.
Ire adentrándome en el para disfrutarlo.
Un beso desde las piedras doradas de la eterna Salamanca
Saber mirarse al espejo, no es tan fácil… A veces, podemos resultar tan ingenuos, hemos de ver más allá…
Me alegra de nuevo, verte por la blogoesfera, y que esta nueva etapa en tu vida, te llene de cosas bellas.
Un abrazo, desde este rincón de relatos.
El espejo nunca la dejará ser libre al cien por cien.
Siempre cuando se mire…
Besos
El espejo refleja todos los instantes de la vida, cada momento vivido… Si somos capaces de enfrentarnos a él, con valentía.. «Su nariz torcida» le recordará siempre, «aquello», pero quise darle un final justo, un final donde LA MUJER, y lo escribo en mayúsculas aposta, será la justa vencedora.
Gracias, por tu tiempo Trini, por pasarte a leerlo y sobre todo por dejar tu sentir.
Besos
Mi querida Ángeles es un relato con fuerza, que se inicia bajo el recuerdo inocente del pasado para pasar por un presente duro y con la esperanza de un futuro mejor aunque incierto.
Muy bueno.
Besos.
Si es cierto, comienza con inocentes y dulces recuerdos, de tiempos felices, a pesar de sus arrugas, se siente dichosa, pues son las marcas de otras sonrisas…
Para luego, llegar a un presente, donde todo cambia… aparece el maltrato, pero al final, este espejo reflejará su libertad. Quise representar esperanza.
Gracias, por pasar a leer, y dejar tu sentir, Ilesin
Abrazos
Ojalá en un futuro inmediato se puedan contar pocas historias sobre malos tratos.
Besos
Ojala, Francisco llegué un momento en nuestra sociedad, que no haya más «Lucías», maltratadas.
Gracias por pasar a leerlo y dejar tu huella.
Abrazos 🙂
Durísimo y desolador trasfondo el que palpita en la atmósfera de tu relato, mi querida Ángeles, Pero he decirte que me ha encantado el trato que le has dado. Siento, con agrado, que en él se dejan ver, muy claramente diferenciados,dos halos. Uno de inmensa ternura, de fuerza para seguir adelante, a pesar de sus pesares, en Lucía. Y otro tan severo e implacable, como el que le corresponde por su imperdonable crueldad, a Hernan.
Sinceramente, te felicito por tu maestría, al contarlo, por tu delicadeza y sensibilidad al tocarlo y por tu tesón en afrontar un reto detrás de otro, en este apasionante mundo del sentimiento y las letras.
Besos y MILLONES DE GRACIAS, siempre, por el cariño incondicional y la luz que me dejas cada vez que vienes a verme. Eres especial, querida amiga. Especial… : )
Un beso enorme y abrazos para todos.
LOLA
Un asunto peliagudo, el que he afrontado en esta ocasión, para este mes de junio, con el tema propuesto: El espejo.
Circunstancias por las que muchas mujeres, se ven acosadas, maltratadas, vejadas…De ahí, esa pregunta aparentemente, ingenua y sencilla ¿Quién soy? y ¿por qué?. Donde al final del largo camino, son capaces de afrontarlo, de mirarse al espejo, con la libertad.
Gracias por tu tiempo, por tus cálidas palabras, que me alientan a seguir en este sendero de letras, escribir me fascina. Me siento halagada.
Un abrazo grande 🙂
Intenso relato que nos muestra una realidad, triste, dura, devastadora.
Excelente relato como todo lo que escribes Ángeles, eres talentosa, creativa, original, transmites talento y belleza.
Un beso grande.
Una relato que narra la historia de muchas «Lucías». Tema que no deja de ser actualidad por desgracia.
Estoy en el camino del aprendizaje, y si te gusta mi forma de transmitir, de escribir… encantada .Nada puede producir más satisfacción que aquello que narramos, que escribimos llegue al alma.
Un abrazo grande:)
Bueno, el asunto principal de este relato es la mirada del espejo, esa mirada de mujer que por consecuencia de un maltrato, su vida dá un giro de 180 grados, e incluso no llega a reconocerse. De ahí, la pregunta que se dice cada veinticuatro de junio (creo, que se puede advertir, que fue el día justo, ese del innombrable puñetazo que relato). ¿Quién soy? y ¿ por qué?.
Pero, que al final del túnel ve la luz, y logra «mirarse de nuevo frente al espejo», con libertad.
Gracias, por tu tiempo Ana U, por leerlo y aportar tu forma de verlo. Esto es, lo bonito de este compartir de letras, cada cuál aporta su opinión.
Saludos 🙂
Hola, Ángeles.
Esta Lucía es la representación de otras tantas Lucías. ¿Cuándo desaparecerá esta lacra que es la violencia?
Estupendo relato que llega muy adentro.
Besos y mucha suerte.
¿Cuándo se acabará con esta terrible situación?, una pregunta que much@s nos hacemos cada día.
Gracias, por tu tiempo y pasar a leerlo.
Un abrazo.
Que triste que el ser humano actue asi.
Hay tantas lucias…aunque cuando hay condena, la espertanza crece un poquito…
Besos
Muchos corazones rotos, heridas que afligen al alma… Preguntas sin respuestas…
Un relato donde quise reflejar un atisbo de esperanza para todas estas mujeres que han de lidiar con estas situaciones.
Gracias, por tu tiempo.
Abrazos 🙂
Ángeles, por favor envíame el enlace a BARCOS DE PAPEL…A través de tu nombre, en los comentarios, no logro acceder a tu invitación…y ahí quiero estar.
Mi mail:
mary2764@gmail.com
ABRAZO GRANDE, Y BIENVENIDA!
Claro, Maritza !! Encantada de que te subas a mi «Barco de papel».
Gracias, por tu tiempo.
Abrazos 🙂
Siempre la violencia de genero, siempre. Porque todas las Lucias del mundo antes de llegar a perder lo más importante la vida, porque no denuncian, porque las personas que la rodean no lo hacen por ellas.
Ángeles un resumido relato que estremece, es la pura y dura realidad, y menos mal que llego para contarlo.
Besos.
Por desgracia, la violencia de género no deja de ser actualidad, ¿Hasta cuando?…
He intentado tratarlo con la mayor de delicadeza posible.
Gracias por tu tiempo Soledad, por pasar a leer y dejar tu sentir.
Abrazos 🙂
Me ha gustado mucho, ya que la originalidad en el tema no es mucha, por los malos tratos, pero la exposición sí lo es.
Suerte.
Saludos.
Sí tienes razón Isabel, el tema abarcado no es original, los malos tratos parecen estar siempre en el tapete de la mesa. Ojala, algún día deje de ser actualidad.
Narrar este tipo de situaciones es difícil, porque duele, y el corazón se hace añicos cada vez que una «Lucía» ( nombre, que representa en este micro, a todas estas mujeres) sufre esta vejación, humillación,…
Quise enfocarlo con tacto, y con un final donde exista una luz de esperanza. Y si esta forma de tratarlo te pareció bien, agradecida quedo y sobre todo por dejar aquí tu sentir.
Saludos Isabel
Bienvenidas todas la historias que denuncian la tiranía del fuerte sobre le débil.
Hasta que esto no deje de pasar, hay que hablar de ello, incansablemente.
Me encantó como lo describes. Muy bien narrado.
Un abrazo.
«Violencia de género» Unas palabras que al oírlas o escribirlas genera dolor, rabia, impotencia..
Intenté describir una situación con delicadeza, y si te ha gustado la forma de afrontar el tema, me congratula.
Gracias, por su tiempo Rosy y por comentar.
Otro abrazo
Feliz desenlace, que pocas veces se corresponde con la realidad, en esta sociedad que hemos creado casi siempre en la víctima la que acaba cumpliendo la condena de la reclusión, el destierro y el miedo perpetuo a ser encontrada.
Besos
Tienes toda la razón Narci, pocas veces este final, que le he dado al micro se asemeja con la realidad, de ahí mi intención de darle un enfoque distinto, con esperanza, con la justa condena.
Gracias por tu tiempo, por leerlo y comentar.
Besos
Hay muchas mujeres que no son capaces de liberarse de ese infierno del maltrato, otras que pagan con su vida los delirios machistas de su humillador de turno, pero también las hay con final feliz como el de la Lucía de tu cuento, Ángeles, que son capaces de mirar las cicatrices físicas y emocionales en el espejo de la esperanza.
Feliz verano, un beso,
Me gusta como has descrito a este espejo de Lucía, «El espejo de la esperanza».
Gracias por pasar a leerlo y dejar aquí tu huella.
Feliz descanso, Tesa.
Abrazo
La libertad es la mejor crema nutritiva e hidratante para mantener el cutis en posición de juventud y armonía.
Un abraciño,
Rosa María Milleiro