39. Una pastilla para olvidar. Virtudes Torres (Servitud)
Dicen que me dieron una pastilla para olvidar ¿?. Lo cierto es que no sé quién soy, ni qué hago aquí cerca de este muelle.
A veces tengo flases y veo una niñita con ojos de cielo gritando: ¡¡mamá!! Después la arrastran las olas.
Un hombre –al que adoro, sin saber por qué- intenta ponerla a salvo, pero el mar es más fuerte y las fuerzas le abandonan. Se hunden.
***
Cada quince de abril arrojo a estas aguas una rosa y un peluche.
Imagino que el mar se lo lleva a mi pequeña, que rodeada de peces de colores, juega en un jardín de algas y corales, bajo la atenta mirada de su padre.
Los tres emprendimos viaje con ilusión de comenzar una nueva vida; se vio truncado.
Tras el rescate, un hombre de blanco me ofreció una pastilla capaz de hacer olvidar mi sufrimiento (también el pasado).
Me negué a tomarla y volvería a hacerlo. ¿Qué hubiera sido de mí sin los recuerdos? Sería un espectro más…
…aún así, sobrevivir a la tragedia no significa que esté viva.
Sí que está viva y es una heroína. Porque eligió vivir sin olvidar y el recuerdo la mantiene con vida.
Muy bonito, Virtudes.
Yo también creo que es una heroína. Todos los años con esa tristeza que ella adorna con peces de colores y corales.
Gracias Patricia por tu visita.
Precioso Virtudes, me ha encantado y emocionado.
Bravo por esa mujer que prefiere vivir con los recuerdos aunque éstos le hieran el alma.
Un beso
Los recuerdos consiguen mantener vivos a su hija y a su marido, y por ende a ella.
Me alegro de que te guste,Blanca.
Muchos besos
Muy bonito dentro de la tragedia que supone. Y es cierto si olvidamos a los que no están es como traicionarles.
Muy emotivo, muy bien captado.
Besos
Hola Asun
Como he dicho antes, nuestros recuerdos son los que mantienen vivos a los que ya no están.
Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Besos.
Un relato lleno de amor.
Tanto amor como el de mi protagonista hacia su marido y su hija, con el que ha construido un mundo para ellos.
Saludos.
Precioso relato con frases muy bien elaboradas y un tema que toca el corazón a cualquiera. Enhorabuena, amiga, ha sido un auténtico placer leer tu relato, Sotirios.
Yo, como tú, he realizado este micro a partir de un relato más amplio que escribí hace tiempo y que lo situé en el aniversario de la tragedia del Titanic.
Me alegra de que te guste.
Saludos.
Hola, Virtudes.
Pone los pelos de punta (a mí me ha recorrido un escalofrío). Es fantástico, la verdad.
Un besabrazo y suerte.
Muchas gracias por tu visita y comentario,Ana. Me alegro de que te guste.
Un beso.
Towy, me alegra tu visita.
Dices que te pone los pelos de punta. Pues si leyeras el relato del que está escogido.
Como he dicho a Sotirios, lo escribí hace mucho tiempo está ahí esperando salir a la luz.
Para ti también besabrazos muuuy fuertes.
Una mujer valiente, que no quiere olvidar, que guarda homenaje a los que más quiere, que se siente en conexión con ellos, porque si le niegan ese pasado es como si no hubiera existido.
Buen relato de amor y fuerza dentro de una tragedia.
Saludos y suerte, Virtudes
Valiente que sobrevive gracias a los recuerdos.
Con el cerebro lavado sería solamente una sombra. Entonces: de qué serviría vivir?
Saludos.
…un espectro más, sin recuerdos, sin vivencias, sin antes, sin identidad emocional, sin amor, sin…
Virtudes, un relato triste sobre una elección valiente.
Me gusta.
Un abrazo
Me alegro de que te guste. Creo que los recuerdos van con la persona. Y hay que aceptarlos tanto si son buenos como si no.
Abrazos.
Tus comentarios a la vez que me descubren términos que yo, curiosa, busco y aprendo, me hacen sonreír.
No siempre hay remedios para todas patologías; tampoco todo lo que nos pasa se puede curar con un fármaco.
Gracias por tus bonitas palabras. Y nada de ponerte a mis pies. Sentado en el mejor sillón de casa. jaja.
Abrazos. Juan «El Bienvenido»
Virtudes, creo que lo más bonito que se puede decir de un relato es que emociona, y el tuyo te puedo asegurar que me ha emocionado. Espero y deseo que podamos seguir disfrutándolo en formato papel. Abrazos y suerte.
Te adelanto que estoy en ello.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Virtudes, muy bonito. Me gusta esa elección de la protagonista, porque quiere sentir aunque duela, vivir aunque sea difícil. Un abrazo
Una difícil decisión, pero que ella tiene muy clara.
Gracias. Abrazos.
Virtudes, este duele contado así se palpa en la piel. Suerte y saludos
Hola Calamanda. Si te ha gustado, perfecto. Gracias por tu comentario.
Un beso.
Virtudes, intensímimo relato. Me gustan las palabras y cómo las dices, pero no te imaginas cuánto los espacios.
De los sentimientos de esa madre y su negativa a olvidar ¿qué decir? pufff, desarma.
Saludos y suerte.
Gracias por tus palabras Reve. Sí, yo también valoro los espacios.
A veces dicen más que las palabras.
Saludos.
Sería imposible poder vivir conectada y arraigada profundamente al recuerdo. Tu protagonista parece que se desconecta del dolor para poder vivir y mantener el recuerdo de lo amado a flote. Incluso proyecta una posible vida porque imaginar la muerte es imposible. Al menos la de ellos. Porque ella sabe que está muerta en vida. Y no me extraña!
Lo cuentas de una manera que colarse en su piel parece natural.
Hay mucho sentimiento y mucho dolor en esta mujer. Pero se ha aislado en un mundo hecho a su medida, o mejor a la de su imaginación.
Gracias por tu visita. Un abrazo.
La última frase es una verdad tan tremenda que devora el resto del relato. O al menos yo lo he sentido así. Besos y suerte.
Hola Ana:
De acuerdo totalmente contigo. Yo he escrito este relato, y por ende la última frase, aún así cada vez que la leo me da frío. Al principio pensé que me había pasado un poco, pero no. Tiene que estar ahí.
Gracias por comentar. Un beso.
No, claro que no te has pasado, y mi comentario es positivo, que igual suena a que no. Es que esa frase parece borrar lo anterior, se te queda enganchada a las tripas.
Hola Ana, he tomado tu comentario de forma positiva amiga y estoy totalmente de acuerdo en que la última frase lleva todo el peso.
Muchísimas gracias y va para ti un besazo.
Qué preciosidad, Virtudes. Cuánto coraje y fuerza en tu personaje. Qué elección más dura y a la vez, qué acertada. Es la única forma de sentirse viva, aunque duela. Me ha encantado cómo adapta la realidad y piensa en su niña jugando con peces de colores…Precioso. Esas muletas psicológicas dotan a tu personaje de credibilidad y realismo. Enhorabuena, guapetona.
Gracias Izaskun. No sabes cuánto elevan el ánimo estos comentarios.
Besos para ti.
Perder los recuerdos es otra forma de morir en vida. Qué misteriosa esa pastilla. Suerte.
Quién sabe si no habrá algún medicamento así. Con estos científicos…
se puede esperar cualquier cosa.
Saludos.
Somos hechos de recuerdos, de anécdotas, de vivencias… Sin ellas nuestra alma está vacia. Valiente tu protagonista y bello tu relato.
Un beso Virtudes.
Gracias por tu bonito comentario, Belén.
Aunque a veces queremos olvidar algo que nos da la lata, otras nos gusta recordar una y otra vez alguna vivencia, aunque esta sea dolorosa.
Besos para ti y gracias por tu visita.
No presentas una tragedia en el recuerdo, pero aún así se siente una fuerza…
Esa habilidad no se aprende en los libros. Me ha gustado mucho, Virtudes, aunque no termino de encajar el título.
Bsss
Hola Luis, gracias por tu comentario.
Referente al título, puede que hubiera ido mejor con interrogaciones.
Yo pongo las dos opciones, una si se toma esa dichosa pastilla y otra si opta por seguir con los recuerdos.
Te espero por esta nuestra casa. Besos.
Maldita letra. Evidentemente quería decir «nos presentas…» y no «no presentas.
¡Hummm! quizás con interroaciones… Está bien, Virtudes.
Maldita letra. Evidentemente quería decir «nos presentas…» y no «no presentas.
¡Hummm! quizás con interrogaciones… Está bien, Virtudes.
Luis, no te preocupes, a mi también me pasa, sobre todo cuando escribo desde el teléfono. Tengo la mala costumbre de leer lo que he puesto después de mandarlo.
jaja. Pero lo había entendido.
Desos.
Precioso relato, pleno de valentía y amor.
Abrazos.
Muchas gracias María.
Besos.
A veces los recuerdos son lo único que nos queda. Tener la valentía de aferrarse a ellos, aunque supongan perpetuar el dolor, es una de las tareas más difíciles y más valientes. Ole por tu protagonista y ole por tu manera de contarlo.
Suerte y abrazos
Si no fuera por los recuerdos… qué tristeza, aunque a veces sean amargos.
Gracias Anna, por tu comentario, es muy halagador.
Un beso.