78. CUANDO SUFICIENTE ES MUCHO
Recogiendo colillas por calles y callejones se agudiza mucho la vista, y no pasa desapercibida una preñada cartera que acaba pariendo billetes jamás vistos ni sopesados.
Era como un regalo intentando compensar las Navidades pretéritas de una vida sin luces ni gracias que traer al recuerdo.
Me dirigí a la taberna del puerto mientras pensaba, con una sonrisa boba, que si me administraba podría fumar, beber e incluso comer durante una buena temporada.
En la barra había un trajeado rechoncho, pasado de copas, maldiciendo a una mujer con la que era evidente que todo se había ido al traste; y cuando Charles le convenció de que se fuera a casa, se puso a llorar como un niño porque comprobó que no llevaba la cartera.
El tabernero era buen tipo y le dijo que ya pagaría otro día, pero él insistió en entregarle, al que abonara su cuenta, un billete para el camarote 115 del Titanic que ya no le hacía mísera ilusión.
Me aproximé raudo para atraparlo, pero el bruto de Jones me metió un viaje endiablado.
Desde el suelo, le miré con rabia ante tal humillación, hasta que concluí que para mi la jornada ya había sido suficientemente afortunada.
javier.si, es interesante tu forma de contarlo y la forma en la que desarrollas la trama. Suerte y saludos
Bien está si se lee a gusto.
Besos
A ver si lo he pillado (es que los nombres propios me han despistado un tanto).
Un pobreton encuentra una cartera, va a un bareto y allí ve a un zampabollos (se supone que fue el que la perdió).
El pájaro ofrece un pasaje en el Titanic al que le pague el copazo, el prota va a pagar y alguien le suelta un hostiazo, y sin saberlo le hace el favor del siglo.
No pagas, no subes al barco, no palmas.
Si. Fue su día de suerte.
A veces el destino teje sus hilos de modo caprichoso…
Original, muy original e ingenioso relato.
Enhorabuena, Javier, me ha molado aunque no fueses mi mejor amigo, pero como lo eres pues…
Pues te habrán despistado los nombres, pero lo que es mucho no, porque tu explicación es inmejorable.
Un buen abrazote
Gracias, Ana, un comentario muy estimulante.
Besos
La suerte es caprichosa y tú lo has contado muy bien.
Gracias, Mari Carmen, me alegra te haya gustado.
Besos
Me ha enganchado desde el principio hasta el final, olvidándome de que estaba leyendo. Esto debe de significar que me ha encantado. 🙂
Edita, esa era la intención, que se leyera fácil como una historia en la que uno se mete hasta el final sin cansarse hasta la conclusión. Por lo que me dices, algo he conseguido, y me alegra.
Mis besos
Me ha gustado mucho la ambientación que has dado a la historia, y la forma ágil de su lectura.
Te felicito, Javier.
Gracias, Maria Jesus, esta muy bien las dos cosas que me comentas que te han gustado.
Besos
Muy buena trama, es un enfoque muy original y nuevo. Además de divertido, sin duda la fortuna se cruzó aquella noche en el camino del protagonista.
Un abrazo.
Gracias, Asunción, me gusta que te parezca original y divertido.
Besos
Sin duda a tu personaje le ha sonrreido la suerte, excelente trama.
Un abrazo y suerte.
Gracias, Moli, desde luego fue u día de suerte. Encantado de que la trama te haya gustado.
Abrazotes
Suerte extrema la de tu protagonista, una forma diferente de abordar el tema de este mes. Espero que también a ti te de suerte este relato
Un abrazo Javier.
Gracias, Mª Belen. Lo me vendría mal esa suerte. Me gusta que la forma de abordar el tema se un tanto original, porque se eso se trataba.
Besos
Muy bien tejidos -y narrados- los hilos de la suerte, relatas de una forma muy completa un suceso ajeno al tema y luego lo encajas de perlas. Un enfoque diferente. Me gusta.
Gracias, Reve. Como lo has visto era la idea, así que me gusta mucho tu comentario.
Abrazos
Bueno, bueno, por un instante creí que el protagonista iba a cambiar su suerte por la del trajeado. Bien supo encajar su golpe y reaccionar a tiempo para que la avaricia no rompiera el saco. Suficiente es mucho, como muy bien dice tu título. En este caso, un poco más habría sido mucho peor que nada.
Qué historia tan bien resuelta.
Gracias, Isabel. Sí, un poco más hubiera sido un desastre. Y menuda alegría cuando se enteró del naufragio.
Besetes
Jajajjajajjajaaaaaaaaa!!!! Y, encima se quedó con la pasta. ¡Qué bueno!!
Abrazo.
La pasta y la vida.
Gracias por la visita, Aurora.