23. FIN (Edita N.T.)
Vive sola todo el año, menos el treinta y uno de diciembre. Sus familiares, como siempre, con el pretexto de visitarla, aprovechan la ocasión para cenar como reyes. Luego, vibran con las campanadas en el balcón que da a la Plaza del Reloj, repleta de eructos de alcohol desde varias horas antes. Esta vez, hastiada, se acurruca en una esquina del sofá sin que nadie se percate. Cierra los ojos; ya no soporta ver tanta tontería repetida, tanto jolgorio desproporcionado… Y se olvida de volverlos a abrir.
Pues mira si puede decidir que haga lo que desee que parece que ye es lo suficientemente mayor para tanta tontería. Yo me uno a ella y que tenga los mejores sueños.
Abrazos y suerte
Los tendrá, seguro. Además serán eternos. 🙂 Muchas gracias.
Menuda frase final, Edita. Me ha gustado mucho todo el relato.
Bssss
¡Qué bien! Muchas gracias.
Muy buen relato. Seguro que así aprenden… cuando el frío empiece a traspasarles los huesos.
Un abrazo
Qué comentario tan chulo! Muchas gracias.
Genial, da escalofríos.
Perdona, pero me encanta que te dé escalofríos. 🙂 Muchas gracias.
Las tradiciones que nos llevan a juntarnos una o dos veces al año tienen su valor, pero no sirven de nada si durante esos 365 días hemos condenado al ostracismo a esas mismas personas. Cuando tu protagonista, tan elegantemente como lo cuentas, se olvida de volver a abrir los ojos, producirá en sus invitados unos remordimientos que nunca dejarán de acompañarles, porque entonces ya será tarde para todo.
Un buen texto donde subyace la hipocresía que a veces encierran estas fiestas.
Suerte y un saludo
Muy bien explicado. Muchas gracias.
Relato con un gran fondo que lo plasmar en la última frase. Ese cerrar de ojos para siempre, cansada de tonterías, hipocresía y soledad.
(Espero que la herencia de esa casa no vaya a nombre de estos lagartones)
Un abrazo Edita
Yo también lo espero. 🙂 Muchas gracias.
Pues muy bien por ella. Hay gente con un morro que se lo pisa y lo peor que no lo reconocen.
Este año a esa familia, se les van a atragantar los polvorones.
Me ha encantado tu relato.
Un beso.
Ne alegra que te haya gustado. Muchas gracias.
Parece que este va a ser el mes de las frases finales contundentes, en tan pocos días ya llevamos unas cuantas. A veces las circunstancias son tan poco motivadoras y absurdas que es comprensible ese dejarse ir, si ya se ha visto más que suficiente de la estupidez humana. Besos y suerte.
Muchas y contundentes gracias.
Me solidarizo totalmente con la protagonista de tu relato, Edita. No estaría nada mal que en casos de familiares chupópteros como los que cuentas se encontraran con una lección así. Me ha encantado el impacto que has conseguido con la frase final «Y se olvida de volverlos a abrir». Genial. Felicidades y suerte. Saludos
Me gusta que te guste. Muchas gracias.
Qué bien que te guste la narración. Muchas gracias.
Hola, Edita.
Pobrecita, debió -como dice Ana- dedicarse a vivir un poco más su vida y no pensar tanto en los demás.
Me ha encantado tu micro.
Un abrazo muy grande y muchísima suerte.
¡Cómo me gusta que te encante! Muchas gracias.
Edita, las garrapatas y la hipocresía abundan también en Navidad, lo has reflejado de una forma precisa. El final, contundente y genial. Abrazos.
Muy agradecida, de verdad.
«Y se olvida de volverlos a abrir…»
Una frase perfecta que expresa todo el mundo interno y dramático del personaje.
Desgarra, claro que sí, porque lo has escrito muy bien.
Besos Edita.
me encanta lo q
Error informático. No me admitía el comentario diciéndome que parecía duplicado y al fin subió lo que quiso y cuando quiso. 🙂
Muchas gracias por esas palabras tan chulas.
Qué bonito. Dices tanto con tan poco… creo que has conseguido hacer bueno eso de que una imagen vale más que mil palabras, y es ahí una de las grandezas de tu texto, sin tener la imagen delante; teniéndola en la cabeza gracias a que tú nos la pones con tu manera de explicarlo. Me ha gustado mucho. Mucha suerte 🙂
¡Oooh!¡Qué comentario tan generoso! Muchas gracias.
¡Bravo, Edita! Esos ojos olvidados de abrir, la solución perfecta para no volver a soportarlo. Genial. Un beso y suerte.
Genial, tu comentario. Muchas gracias.
Que buen relato y lo peor es que no exageras, seguro que muchas personas que dan todo no reciben más que visitas interesadas.
Un beso y Feliz Navidad Edita
Muchas gracias por tus amables palabras.
Edita, cuántas personas mayores viven esta triste realidad. Directo al corazón. Un abrazo
Tu comentario también me toca el corazón. Muchas gracias.
Me ha gustado mucho cómo narras esa forma de morir de que se cumpla ese deseo de que la tierra la trague para siempre y abandonar la hipocresía.
Pues a mí también me gusta tu comentario. Muchas gracias.
Esta mujer, ¿Terminó su vida con el fin de año?. Entre eruptos de alcohol y jolgorio desproporcionado?.
Suerte y felicidad
Pues si. Muchas gracias.
Se puede estar solo de muchas maneras: en medio del jolgorio de una fiesta o aislado en casa sin que parezca importarle a nadie. Tu tienes una sensibilidad especial para explicarlo en muy pocas palabras y ponerle un broche dorado con esa frase final. Espeluznante.
Suerte y Felices Fiestas
¡Ohhhh, qué bien! Muchísimas gracias.