JUN26. EL ESPEJO MÁGICO, de Sara Lew
Tras comprobar que no hay nadie a la vista, Matías se cuela sigiloso en la habitación de sus padres y se para frente al enorme espejo que hay detrás de la puerta del armario. “¡Soy el rey de los piratas!” exclama. “¡Soy el rey de los piratas!” sentencia una voz carrasposa, y en su reflejo aparece un hombretón tuerto con casaca de terciopelo negro, camisa entreabierta y un ancho fajín para las dagas. “¡Soy el terror de los mares!” pregona el niño. “¡Soy el terror de los mares!” oye decir a ese que, con gesto hosco y aguerridas maneras, blande desde el espejo la espada. “¡Soy el más alto y fornido!” declara el pequeño Matías, y frente a él asoma un pirata robusto y musculoso. “¡Soy el más alto y fornido!” repite el periquito que viene a posarse en su hombro para verse, majestuoso y gigante, como un guacamayo rojo.
Muy simpático este trío que te acabas de sacar de la chistera, Sara.
Esta claro: LA IMAGINACIÓN AL PODER 😉
Un abrazo y suerte.
NACHO RUBIO
Es que este mes toca chisteras, espejos y fantasías varias. Si no, presta atención al dibujo que tan bien lo ilustra.
Gracias, Nacho.
Un abrazo.
Qué bonito espejo para vivir aventuras.
¡Doblones de a ocho, doblones, doblones de a ocho!
Felicidades, me encantan las historias de piratas, (los auténticos).
Un abrazo y suerte.
A mí también me encantan esas historias ¿se nota?
Un abrazo, Antonia.
Me ha gustado muchísimo Sara, el final hace crecer la historia y desborda un vaso ya lleno a través de ese periquito que se suma a una fantasía, que sentimos real. Y mágica.
Mi aplauso.
Beso.
Ese periquito sí que sabe. En vez de repetir sin más las fantasías ajenas, se suma a ellas y las vive como propias.
Gracias Yolanda por tu comentario.
Un abrazo.
Me gusta que esa doble vida permanezca enfrentada, inofensiva, al otro lado de la frontera del reflejo. Ya estaba temiendo por el pequeño Matías…
Un buen cuento para seguir presumiendo ante el espejo, esperando la siguiente aparición.
Un abrazoooo, Sara
Me propuse mimar a Matías y que tuviera un final «de cuento» con sonrisa incluida.
Un abrazo fuerte.
Original y bien contado, me ha gustado mucho. Nuria
Muy bien esa transición de lo mágico a lo simpático!! Me ha gustado un montón. Buena sonrisa mañanera, para empezar bien el día.
¡Me ha encantado, Sara! Casi lo he visto.
Un abrazo.
Carmen Llombart.
Muy interesante la voltereta, Sara. En un espejo cabe de todo. Enhorabuena
Juan M.
Poderosa herramienta la imaginación. Podemos ser lo que queramos, sin límite. Un relato muy bonito sobre la infancia en la que una miriada de caminos se te ofrecen.
Enhorabuena y un abrazo.
Realmente es un espejo mágico de los de toda la vida. Genial la aventura que fraguaste en él.
Un abrazo y mucha suerte Sara.
Delicioso, Sara.
Es precioso Sara, ver el espejo como una metáfora de la imaginación.
Bueno, es que en Google me llamo Ópalonegro pero soy Paloma Casado, no me acordaba de que tengo otra personalidad en algún espejo, ja,ja.
«O palo negro», buen nombre para una pirata 😛
Qué gracioso, simpático y familiar nos resuena un relato como este, Sara. Qué nuestro ese espejo de nuestros padres, ese juego de nuestro doble, y qué imaginativo ese periquito-guacamayo que se nos cuela de rondón con un guiño cómplice. Delicioso.
Mucha suerte.
Encantador relato de un espejo complaciente.
Abrazos. María Rojas
Enhorabuena, es uno de los relatos que más me ha gustado. Tierno, sencillo, alegre. Lo que nos hace falta en esta época. Felicidades.
Me estaba esperando que el niño no fuera ya niño, pero me ha gustado mucho más tu historia coronada por el periquito. Felicidades Sara
Como te decía, me parece tu relato tierno y lleno de encanto.
Me ha gustado mucho, no le ha faltado detalle. Suerte.
Besicos muchos.
Ese espejo reflejando las ilusiones de Matías!!! Tierno y nada predecible. Me has resucitado a John Silver y a la isla del tesoro. Impecable de factura y sentimiento. Enhorabuena.
Me gusta ese periquito, compañero de juegos que sabe aprovechar una oportunidad. A veces parece que nadie está contento con lo que es.
Un abrazo.
Genial espejo, preciosísimo.
Muy bueno Sara, a mi tambien me gustan las historias de piratas por eso le hubiese pedido «el mapa del tesoro, el mapa del tesoro». Quien tuviese un espejo así…
Qué derroche de imaginación y qué historia tan tierna. Me ha traído a la memoria el primer relato tuyo que leí, creo que se llamaba Transmutación, en este mismo blog, y que me cautivó al igual que lo ha hecho éste. Enhorabuena.
Sara, imaginativo y tierno muy ritmico y bien contado
Qué lindo, Sara. Tu relato es un espejo que recrea en el lector que quiera revivirlos, aquellos juegos infantiles tan lejanos.
Un abrazo.
Ahora en las casas hay espejos por todos los rincones Sara, pero antes en el baño había uno pequeñito que nosotros no atisbábamos, el del hall muy alto y el del armario de nuestra madre era el único donde podíamos vernos y fantasear. Me ha gustado mucho.
Un beso
Muchísimas gracias por vuestros amables comentarios.
Abrazos.