JUN16. LA ESCLAVA, de Inés Zapirain López
Los espejos me atormentan desde hace años, pues cada vez que me miro veo a otra. Odio esa imagen. Me asquea su belleza. Sus cadenas me perturban. Deseo su espada. He intentado evitarla: en mi casa no hay espejos. Sin embargo ella se cuela en los charcos, los escaparates… ¡No la soporto! ¡No quiero que irrumpa en mi vida!
Esta mañana descargo mi rabia haciendo limpieza. Tirando lo que no uso apaciguo mi mente. Cuando mis dedos se topan con un pequeño espejo siento la extraña necesidad de abrirlo. Sé que si lo hago la veré. Mis rodillas tiemblan mientras me siento. Cansada cierro los ojos. No puedo más…
Mis manos me desafían abriendo el espejo. No puedo evitar mirarme; mirarla. Quiero abandonarme a esa imagen, fundirme con ella. Ahora me muevo y se mueve conmigo. Mis manos dan vida a sus manos. Ahora somos una y no puedo parar: juntas tomamos la espada y rompemos las cadenas; corremos en busca de un reflejo distinto. Sonreímos. Despertamos los sueños dormidos. Buscamos a ese amor rechazado mil veces. Vivimos… El ruido del espejo cayendo sobre el suelo me despierta. Mi pecho se agita. Lo recojo tímidamente y… lo abro.
Inés, es fácil visualizar las situaciones y ese estres tan ritmico. Suerte y saludos
Gracias por leer y comentar, Calamanda.
Un beso enorme.
Inés Z.
Inés, qué relato más precioso has escrito. Por el principio capta la curiosidad del lector y está lleno de intriga. Me muero de curiosidad a ver como lo interpretan otras personas. Un fuerte abrazo y enhorabuena por tu bellísimo relato, Sotirios.
Gracias, Soti, cariño. Eres un encanto.
Muchos besos!!!!
Inés Z.
A mi me ha impactado lo de descargar la rabia haciendo limpieza…a ver si me entra a mi una de esas rabias ;o)
Ahora en serio: más a menudo, deberíamos mirarnos mucho más a menudo y amar nuestra imagen para poder romper tantas cadenas con las que nos atan y nos atamos. Me gusta el sentimiento y la reacción que narras Inés. Un beso.
Pues no te creas, Eva, lo de la limpieza es algo muy simbólico, una forma de limpiar y ordenar «todo»
Muchas gracias por el comentario.
Besos!!!
Inés Z.
Inés Z., has conseguido un micro complicado para una mente como la mía, más dada a otras cosas y encima no nos ayudas mucho.
Para mi, que ella no está de acuerdo, ni con su imagen, ni con su vida y que lo de romper las cadenas es para liberarse e iniciar otra vida. La espada me perturba, ¿es símbolo fálico?. Lo ves, ya me voy a mi tema preferido. Jo no tengo arreglo.
Un beso
Perfecto, Epi, lo has explicado muy bien; pero lo del símbolo fálico, cómo eres!!!! Yo pensaba en un símbolo de fuerza interior, nuestro poder personal.
Gracias, Epi.
Un abrazo!!
Inés Z.
Me gusta la simbología del espejo para contar una ruptura con el pasado, pero me he despistado cuando se cae el espejo y lo abre una segunda vez.
Un abrazo.
Hola, Susana. Mi intención era hacer ver que ella se queda dormida con el espejo en la mano y sueña su liberación. Cuando el espejo se cae de sus manos y el ruido la despierta, ella decide enfrentar esa imagen. Dicen por ahí que sí hay que explicar un relato algo falla en el escrito jeje… Tomaré nota para la próxima vez.
Besos!!!
Inés Z.
Gracias, Anita. Yo últimamente tampoco tengo mucho tiempo libre para leer y comentar.
Muxus, cielo.
Hola, Inés!
Tarde… pero segura… aquí estoy!!!
Me ha gustado mucho tu historia, rápida, dinámica, visual, ágil… y un poco angustiosa al final… tiene un ritmo vertiginoso. Buen recurso el juego de imágenes, reflejos, lo real y lo irreal… muuy bien traído!!
Como siempre… un placer leerte!!!
Muxu handi bat
Marta
Inés, en mi sitio no entran más mensajes. EN Iconosgriegos . com tienes mi email. Pop favor mándame tu dirección para mandarte el paquete. Un fuerte abrazo y enhorabuena, Sotirios.