8º Microscopio : Alumbramiento
Os presentamos el último microscopio del 2014. El año que viene regresamos con más textos, música, opiniones y los dibujos de nuestros ilustradores.
Aquí tenéis un relato con tintes poéticos que habla de algo que seguro que les pedimos a los Reyes Magos: inspiración.
Música : BS de «La máquina del tiempo» cortesía de Ginette Gilard (Melotemia)
ALUMBRAMIENTO
El poeta buscó la inspiración cada noche, en unas se acompañaba de una copa de vino, en otras tan solo de su imaginación.
Recolectó recuerdos, persiguió sueños, inventó musas, pero como en un desierto, su mente árida de ideas anhelaba noches de afluentes caudalosos.
A las mañanas podía verse al poeta dormido sobre papeles revueltos con anotaciones. Los apuntes que tomaba bajo la luz del insomnio se leían en la claridad del día como simples garabatos. Al despertar las hojas terminaban en el cajón de los desahucios.
Una noche en cambio, se le vio sonreír. Sus ojos brillaron como gotas de rocío en las primeras luces del alba. En el aire podía respirarse las letras escritas que bailaban expandiéndose por la estancia.
Levantándose de la silla que le había acompañado durante sus vigilias nocturnas respiró hondo y se fue a dormir. Había creado una criatura en forma de libro.
(=) El título, la palabra «Alumbramiento», anticipa y promete una resolución positiva. Queda claro con la última frase: «Había creado una criatura en forma de libro». Y según cómo se estructure el micro y, sobre todo, según cómo se solucione, me puede gustar o no. Este título, en concreto, no me entusiasma. Pero tampoco me horroriza. Me conduce, con algunos obstáculos, hasta el final, en una línea recta.
Por tanto, veo que estamos ante un micro lineal. Al que le fallan varias cosas.
(-) «El poeta buscó la inspiración». ¿Buscaba? Hay que aprovecharse del juego que nos dan estos pasados y beneficiarse de ellos. No es lo mismo buscó (parece que solo lo hizo una vez) que buscaba (tenía un objetivo e iba tras él).
(-) Después de «cada noche». O punto y coma, o punto.
(-) Una noche (coma). Sus ojos brillaron (brillaban, vuelvo a lo mismo de antes). En el aire podían (no podía. Concordancia). Y después de «vigilias nocturnas», pondría una coma, por la longitud de la subordinada que le antecede.
(-) «Podían respirarse». Concordancia.
(-) «Afluentes caudalosos» Vengo de leer hace una línea algo sobre un desierto, y ahora me encuentro con afluentes caudalosos. La imagen no se me llega a fijar bien en la mente.
En cuanto al cuento en sí:
Una cosa es la historia que queremos contar, otra cómo la contamos. En este texto sí que veo lo que pretende contar el autor/a. Pero le diría a este/a autor/a que la próxima vez que tenga un buen relato en su mente, que se meta en la piel de su personaje y no solo se lo imagine. Y que se sitúe allí, bien cerquita, oyendo respirar y maldecir (en este cuento, al poeta) y que se olvide de rellenos metafóricos.
Las metáforas también hay que escogerlas con cierto rigor (cajón de los desahucios está bien; luz del insomnio y como gotas de rocío, demasiado comunes; respirarse las letras que bailaban me gusta). Lo principal es el tronco, la trama. Cuando esté bien armada, entonces es el momento de darle musicalidad, sonidos, formas reconocibles. En la frase «recolectó recuerdos, persiguió sueños, inventó musas», se puede practicar esto que digo trabajando con unos verbos troncales, p ej, recolectar/regar/arar/cosechar… Es como un juego con el lector, para que este busque esas imágenes que el autor ha creado para él.
En general, es un cuento correcto, sencillo, demasiado para mi gusto, que se lee y se olvida sin más. Le hace falta una garra, unas imágenes más precisas y entrelazadas, que dedicándole más tiempo y cariño podrían llegar a aparecer.
TÍTULO: (+) me gusta mucho
DESARROLLO: (+-) a lo largo del texto creo que hay algunas imágenes muy buenas pero, en mi opinión, se pierde un poco el ritmo que quizás podría mejorarse cambiando alguna puntuación.
(-) En el primer párrafo yo añadiría un punto después de cada noche.
(-) En el segundo párrafo cambiaría la coma de musas a detrás de pero (inventó musas pero, como en un desierto, su mente… )
(-) Tercer párrafo: ese “a las mañanas” me suena rarísimo. No sé si está mal, pero yo lo cambiaría por: “Por las mañanas” o “Cada mañana”. Añadiría una coma después de “Al despertar, las hojas…”
(-) En cuanto al último párrafo, no soy muy amiga de los gerundios y creo que, en este caso, el texto tendría más rotundidad con un “Se levantó de la silla…”, después añado una coma tras “sus vigilias nocturnas, respiró hondo”.
(-) Quizás buscaría una frase más contundente para el final. “Apiladas sobre el escritorio descasan las páginas de su última criatura”.
RESUMEN: (+*) La idea no es la más original del mundo pero creo que está bastante bien resuelta a través de imágenes que le dan un toque poético. Precisamente por ser un tema algo recurrente, le daría unas vueltas más para redondear el texto. Ya que desde el principio se sabe cuál será el final (lo anuncia el título), la narrativa debe ser perfecta porque es el único gancho que tenemos para que el lector siga leyendo.
«Muestra tu obra a unas diez personas y escucha atentamente lo que te dicen. Sonríe, asiente y revisa lo dicho con mucho cuidado. Si los diez coinciden en un giro de la trama que no funciona o un personaje que suena falso, por ejemplo, cámbialo por mucho que te guste. Si siete u ocho de ellos coinciden en lo mismo, yo todavía te sugiero cambiarlo. Pero si cada uno está criticando algo diferente, puedes ignorarlo porque es cuestión de gustos».Stephen King
(+) La intención poética del microrrelato.
(+) El valor de exponer un texto a “destripe”.
(+ —) El título. Aunque correcto, adelanta el desenlace.
(—) Primera lectura. La sensación que me dejó el micro tras una primera lectura fue de cierta confusión o enmarañamiento.
(—) Tiempos verbales. En la primera frase no me convence el uso de los tiempos verbales; debería ser “buscaba”, pero en dicho caso aconsejo cambiar el segundo verbo por “valer”:
«El poeta buscaba la inspiración cada noche, en unas se valía de una copa de vino, en otras tan solo de su imaginación».
Por lo tanto habría que ajustar al pretérito imperfecto los verbos del segundo párrafo: recolectaba, perseguía, inventaba. Aconsejo punto y coma en lugar de coma después de musas y elevar el tono poético cambiando árida por baldía, y colocar entre comas dicha información:
«Recolectaba recuerdos, perseguía sueños, inventaba musas; pero como en un desierto, su mente, baldía de ideas, anhelaba noches de afluentes caudalosos».
Y fusionar los dos párrafos en uno solo:
«El poeta buscaba la inspiración cada noche, en unas se valía de una copa de vino, en otras tan solo de su imaginación. Recolectaba recuerdos, perseguía sueños, inventaba musas; pero como en un desierto, su mente, baldía de ideas, anhelaba noches de afluentes caudalosos».
(—) El tercer párrafo también requiere algunos retoques. Los términos apuntes, garabatos y desahucios no son del todo afortunados; mejor versos, vanos sinsentidos y ¿condenados?
Quizás habría que reescribir dicho párrafo. Para la segunda oración, por ejemplo, podría funcionar mejor cambiar la luz del insomnio por la sombra del insomnio (el insomnio pesa y vuelve todo oscuro) y hacer así una contraposición sombra-luz:
«Los versos que procuraba bajo la sombra del insomnio se transmutaban a la luz del día en vanos sinsentidos».
(—) Quiebre o cambio. En el cuarto párrafo, el protagonista sale de su sequía pero no hay una causa que origine tal suceso. Si bien en la realidad no es necesario que exista dicha causa, un día cualquiera simplemente uno se desbloquea sin más, en ficción resulta conveniente —al menos— sugerir un disparador (un sueño, una carta, un cuadro o unas fotos amarillas).
Ojo, no en, sino con: “Sus ojos brillaron como gotas de rocío con las primeras luces del alba”.
Y cuidado con la concordancia: ¿qué era lo que se respiraba?, las letras; por tanto debiera ser “podían respirarse las letras”. No obstante, la frase no termina de convencerme.
Y con las repeticiones: el “podía respirarse” de este párrafo mal suena con el “respiró hondo” del próximo.
(—) Desenlace. En el último párrafo aconsejo utilizar “entonces” y hacer mención directa al poeta. Tampoco me persuade lo de una criatura en forma de libro (¿compuso todo un libro en una sola noche?). En un micro poético el final carece de poesía. Habría que mostrar el júbilo del protagonista; a modo de ejemplo:
«Entonces el poeta se levantó de la silla que le había acompañado durante tantas noches de infructuosas vigilias y, tras abrir las ventanas de par en par, declamó a viva voz su poema».
Palabras finales: He tratado de señalar a lo largo de este análisis aquellos (a mi modesto entender) errores o puntos que podrían ser mejorables, y proponer, siempre a modo de ejemplo, posibles soluciones.
Lo que más rescato del texto es la intención poética en un género que actualmente, y pese a nacer emparentado con la poesía, por lo general no suele darle cabida.
Suerte y a seguir escribiendo.
TITULO
(=) Lo asimilo a parto, es decir, dolor y después felicidad, nacimiento de algo, con lo que sumado a las primeras palabras “el poeta” ya se intuye que el protagonista va a sufrir pero va a escribir algo bueno y/o que le hace feliz. En este sentido ya nos resumen la historia restándole sorpresa, por lo tanto el lector, o yo al menos, espero algo original en la forma en que lo consigue.
INICIO
(-) El uso del tiempo verbal incorrecto ya me predispone mal la verdad. Creo que los arranques de los textos hay que cuidarlos muchísimo, impactar por lo que se dice o por cómo se dice, en caso contrario el lector se desanima, y en este caso unido al título ya te reiteras en la idea de que te sabes la historia que te van a contar.
TRAMA
(-) No entiendo muy bien por qué hay tanto párrafo.
(=) Sigue una línea temporal directa,
(-) no hay giros inesperados, ni nada que nos deslumbre, en este sentido es una historia muy plana, sin sobresaltos.
1º párrafo : sugeriría que fuese mucho más impactante que mostrase un conflicto claro, o que no consigue inspirarse con nada, o que sólo lo consigue con alcohol y que tuviese continuidad con el resto del relato claro.
2º párrafo: creo que no aporta absolutamente nada, nos cuenta explícitamente lo que ya vemos en el tercero, y lo hace de manera poética
3º este me gusta más, es mucho más visual (para mi gusto que la referencias poéticas del anterior) pero tener en un mismo texto estos dos párrafos choca mucho. Me decantaría o por seguir una línea poética, metafórica, del segundo o por una más directa y realista del tercero, pero no la mezcla de ambos.
4º este párrafo sinceramente me molesta, de repente zas, se ha inspirado y no se sabe cómo, se nos ha quitado una parte importante de la historia, la HISTORIA en realidad ya que hasta ahora sabíamos qué iba a pasar y lo importante del relato sería el COMO, pero no. Los cuentos que se sacan un conejo de la chistera me fastidian.
5º y último. La frase de que se levanta y por fin se va a dormir tampoco nos aporta nada, ha acabado su esfuerzo, pero ¿cuáll? si no lo hemos visto. El cierre final ya no sorprende ni impacta ni cambia la historia, es muy continuista.
HISTORIA
(-) Le veo bastantes fallos, se abren muchas posibilidades pero no se sigue ninguna de ellas, por ejemplo:
• al inicio nos dice que a veces se inspiraba con una copa de vino, en fin parece que pueda ir por ahí la cosa, que cree una obra de arte estando beodo, pero no.
• Habla de que a veces se quedaba con su imaginación, y seguido nos dice que esta estaba árida.
• Se nos cuenta que lo que escribe son garabatos y luego no se sabe cómo escribe un libro.
(-) El tono en sí, de mezcla poética y realidad.
(*) Creo que ganaría muchísimo más si, siendo la historia de la inspiración de un poeta, se nos narrase todo, absolutamente todo en tono poético. Cogería por ejemplo la idea del rio caudaloso como símil de la inspiración y llenaría la historia de tormentas de letras, olas de garabatos, sirenas-musas que le cantan al oído, no sé puede ser realismo mágico o lirismo, pero creo que ganaría la historia.
LENGUAJE
(=) Mantiene un léxico correcto con toques poéticos, no llega a ser lírico.
(*) Quizás estaría bien probarlo con metáforas, del estilo que inicia y tampoco acaba con los ríos caudalosos.
(-) buscó la inspiración cada noche. Buscó no, buscaba, acción habitual, no esporádica.
(-) en el primer y segundo párrafo también todos los verbos están en pretérito perfecto mientras que en los siguiente en imperfecto
(-*) la expresión “el cajón de los desahucios” a mí no me convence, siguiendo la línea poética de los ríos caudalosos etc, quizás diría el “cajón de los naufragios” ¿? O “Al despertar las hojas naufragaban en el cajón de los bajíos”.
(-) En el aire podíaN respirarse… falta esta N
FINAL
(-) La última frase “Había creado una criatura en forma de libro.” No me gusta, lo sabíamos desde el mismo título. ¿Libro? ¿En una sola noche? ¿no es un poeta? ¿No sería más coherente decir que ha creado un poemario?
RESUMEN
Es un micro que me ha dejado fría, con la sensación de que no me han contado ni nada nuevo ni de forma impactante. Me parece un esbozo de relato, una primera idea para ir puliendo, no un micro terminado.
En un terreno más particular diré que como yo sí que se quien es el auto@r me ha sorprendido mucho, puesto que le he leído cosas infinitamente mejores.
El relato se lee muy bien y resulta agradable, sin embargo le falta fuerza, emoción, drama, para mi gusto.
Me llama la atención la utilización del tiempo verbal (pretérito perfecto simple) del segundo párrafo, creo que no es acertada, o al menos a mí me resulta raro.
Relato sobre un poeta con un narrador poeta a su vez. No es malo, pero a mí me hubiera satisfecho más si el narrador no lo fuera, haciendo referencia a que esa poesía es del propio protagonista, tan fácil como poner entre comillas, así el lector sabe que son palabras del poeta: «afluentes caudalosos», «cajón de los desahucios».
«Una noche (COMA) en cambio, se le vio sonreír» Creo que falta la coma.
Crear en una noche un libro me parece un poco inverosímil, quizás, y dado que es poeta es más creíble y poema, o el borrador de un libro.
En resumen, es un buen camino para seguir avanzando.
Ha llegado el momento de darme a conocer como autora del microrrelato Alumbramiento. Ante todo dar las gracias por el tiempo que habéis dedicado a diseccionar el texto (x, y, z) y a Mel y Ximens.
Si algo he aprendido con las “críticas expuestas” es que a un texto se le puede tener cariño (por la razón que sea) y pensar que por eso es bueno y en cierta forma cegarte y no ver los fallos hasta que te los comentan. Con éste es lo que me ha pasado, quizás debí haber escogido otro para que no hubierais sido tan “malos” conmigo, la verdad me fue difícil elegir un texto para el Microscopio.
Sobre el título diré que a mí tampoco me entusiasma. Con los títulos tengo una asignatura pendiente, pues es rara la vez que lo tengo a la primera; suelo dedicarle más tiempo al título que al texto en sí. De hecho este micro lo tenía sin título, pero cuando decidí presentarlo al Microscopio tuve que ponerle uno y tras varias opciones me quedé con éste porque como dice Mel en el comentario quería reflejar dolor en el camino pero felicidad al final. Sí es cierto que descubre el final desde el mismo inicio, no me di cuenta de ello.
Sobre los tiempos verbales tenéis razón, me lo habéis dicho todos. Me sonaba más poético el “buscó” que buscaba, etc., y me obcequé en ello.
Las concordancias y fallos gramaticales, se me pasaron, y eso que repasé el texto antes de enviarlo. Los nervios del momento y que aunque sí que los leo varias veces antes de enviar los textos a un concurso tampoco soy de las que les doy muchas vueltas en general. Claro, luego me ocurre lo que aquí por ejemplo.
También me habéis comentado la última frase, escribir un libro en una sola noche. Sí, algo difícil de que ocurra. Y, la frase que propones como cierre del micro me encanta.
A X le digo que normalmente me gusta más escribir en primera persona precisamente por lo que me comentas de poner sentimiento en lo que se escribe. Por lo menos yo, veo más cercano lo que cuento, sea o no verídico, cuando lo escribo en primera persona.
Z, me gusta mucho tu fusión de los dos primeros párrafos.
Cierto también que no cuento qué causó la repentina inspiración. No se me ocurrió al escribirlo, pero lo anoto para introducirlo en la mejora del texto.
Mel me gusta ese cajón de los naufragios.
En definitiva, que gracias por vuestro tiempo y la próxima vez tendré en cuenta vuestros consejos. Es una suerte tener la oportunidad que te destripen un relato, porque muchas veces (por lo menos yo) no te das cuenta de los fallos hasta que alguien te los dice.
Hola buenas!!!!
Aquí la Y dando la cara 🙂
La verdad es que ha sido una experiencia interesante porque al pensar en todos los aspectos «criticables» de este micro me he dado cuenta de lo que debería hacer con cada uno de los míos, jeje, para poder mejorar.
Blanca, te entiendo perfectamente cuando hablas de esos textos a los que les tenemos cariño y que probablemente no sean lo mejor que hemos escrito pero que a cada uno nos recuerdan algo especial.
En fin, que gracias a todos por este proyecto y…
¡FELIZ NAVIDAD!
Abrazo
Mar/Puck
Hola, Blanca. Yo he sido la comentadora «X», espero haber aportado algo interesante a tu relato. Si no lo ves así, tampoco pasa nada. Cada uno escogemos de aquí y allá lo que nos gusta o nos llega más: el proceso de crecimiento creativo es muy personal.
He leído que comentas más arriba que es un texto especial para ti. Mira, te pego esto que dijo Cortázar y que viene a cuento de esa opinión:
Los cuentistas inexpertos suelen caer en la ilusión de imaginar que les bastará con escribir lisa y llanamente un tema que los ha conmovido, para conmover a su vez a los lectores. Incurren en la ingenuidad de aquel que encuentra bellísimo a su hijo y da por supuesto que los demás lo ven igualmente bello. Con el tiempo, con los fracasos, el cuentista capaz de superar esa primera etapa, ingenua, aprende que en literatura no bastan las buenas intenciones. Descubre que, para volver a crear en el lector esa conmoción que lo llevó a él a escribir el cuento, es necesario un oficio de escritor, y que ese oficio consiste, entre otras muchas cosas, en lograr ese clima propio de todo gran cuento, que obligue a seguir leyendo, que atrape la atención, que aísle al lector de todo lo que le rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con su circunstancia de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. JULIO CORTÁZAR.
Como dije en mi comentario como «X», es un texto que con más modelado saldría ganando. Y siempre, siempre, revisa varias veces para que no se cuelen esos fallos evitables.
Un abrazo grande.
Hola, Blanca. Pues yo he sido el comentarista “Z”. Al igual que Susana, espero que las críticas o señalamientos de “presuntos” errores te hayan servido para enriquecer el microrrelato. Pero oye, no hemos sido “tan malos”; a lo sumo “malitos” 😉
Suerte y Felices Fiestas.
Gracias a vosotros Mar, Susana y Gabriel por «enseñarme» a mejorar posibles errores.
Un beso y FELICES FIESTAS