JUN11. MALA SUERTE, de Beto Monte Ros
El escritor había notado que los sueños y los espejos eran dos temas recurrentes en la mayoría de las obras de los autores que había leído. Influenciado por algunas de las historias que abordaban estos dos elementos como tema de inspiración, escribió el siguiente relato:
“Soñó con ella, reflejada en el espejo, era una mujer joven y fresca que había escapado de su cuerpo, dejando al otro lado los restos de alguien que no conocía; quiso rescatarla de ese mundo de reflejos y lo rompió en mil pedazos. Al despertar encontró a la misma mujer, fea y de piel arrugada, y los cristales rotos en el piso.”
Desde entonces sufre de insomnio y hace siete años que no escribe.
Me ha gustado el giro de tu relato al final…
Mucha suerte
Abrazo.
María Estévez.
Gracias María Estévez, por la lectura y el comentario.
Saludos.
Lo onírico frente a lo real.
Buen relato Beto, pero me pregunto… ¿por qué siete?
Te deseo suerte.
Un saludo
Gracias Rosy por dejar su comentario. Quise en este relato crear dos ficciones dentro de una ¿O quizá tres?
7 es por lo de mala suerte y de ahí el título, para jugar un poco con la superstición.
Saludos.
Supongo que 7 años de mala suerte por romper el espejo.
Original historia con historias reflejadas de diversas maneras.
Saludos.
Gracias Antonia, es que no soy nada supersticiosa.
Un abrazo
Gracias Antonia por la lectura y la respuesta a Rosy. Acertado su comentario, esa es la intención del relato.
Saludos.
Beto, menudo susto, ojalá después de encontrarse con la fea se volviera a despertar aunque fuera a los siete años. Yo no soy supersticioso, pero hay que tener mucho valor para romper un espejo conscientemente y no pensar en nada. Y pasar por debajo de una escalera Eh?. Voy corriendo a coger una ristra de ajos.
Suerte y un saludo
Gracias Epífisis por la lectura. Es que el pobre desde que encontró a la «fea de piel arrugada» se le hace dificil dormir, es que algunos no entienden que la belleza es solo un sueño y en su afán de atrapar lo imposible no toma en cuenta las consecuencias,debió conseguirse su diente de ajo antes de romper el espejo.
Saludos.
Beto, muy entretenido relato, Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Gracias Sotirios. Estoy sacando agua del pozo, a ver si lo seco.
Saludos.
Un relato que, tan pequeño, tiene de todo: intertextualidad, cajitas chinas, superstición y final contundente. En realidad son fundamentalmente dos, y los dos me han encantado, tanto el de dentro como el de fuera. Si dices «rompió su relato y hace siete años que no escribe» también molaba : ). Un abrazo, Beto!
Gracias Alba, me gusta el análisis que hace del relato, muy completo. La sugerencia para el final es interesante. Agradezco la lectura y el comentario.
Saludos.
Tiene mucho encanto tu cuento, Beto. Y me parece difícil sacarle partido a lo del espejo en mil pedazos.
Un abrazo.
Muchas gracias Susana,su comentario es muy motivador.
Saludos.