Ma solitude
La inspiración o musa es escurridiza nos diceSusana Revuelta en su relato Escurridiza, pero siempre es compañera de la soledad. Para escribir esta preciosa canción, seguro que aquel día Georges Moustaki fue de lo más inspirado.
Por haber dormido tantas veces con mi soledad
se hizo casi amiga, una dulce costumbre
no me deja nunca, fiel como una sombra
me ha seguido por todas partes, por todo el mundo.
No, nunca estoy solo con mi soledad…
«Me desesperaba que apareciera por casa cuando le daba a ella la gana, sin avisar; así, claro, siempre me cogía desprevenido. Hace apenas unos días descorrió la cortina de la ducha mientras me estaba jabonando, pero al intentar retenerla me sacó burlona la lengua y se escapó; en otra ocasión me pilló friendo unas croquetas y cuando fui a ver qué quería, casi se quedan pegadas a la sartén; anteayer se plantó a mi lado en la ventana mientras tendía la colada y por su culpa se me cayó al patio un calcetín. Muchas noches incluso me he quedado dormido en esta silla frente a la pantalla encendida del ordenador, esperándola. Qué duros estos destierros.
Pero hoy por la tarde me pareció oír un ruido en el pasillo: era ella, que se acercaba de puntillas a mi habitación. Entonces aguardé paciente a que entrara, aporreé con saña el teclado y por fin pude atraparla.
El caso es que ahora, que son ya las cuatro de la madrugada y llevo escritas varias páginas de mi novela, no me atrevo ni a levantarme para ir al baño. No sea que se escabulla otra vez.»
Gracias, Ginette. Como en la canción, solo estando en compañía de la soledad se atreve la inspiración a hacer acto de presencia. Por lo menos en mi caso.
Un beso.
Una de esas canciones que yo jamas dejo en el olvido, gracias por traernosla de nuevo, es una gran sorpresa para mi.
Qué gran razón tienes, Ginette. Cuánto necesitamos de esa soledad para que la musa nos visite. Este texto de Susana que me gustó cuando lo leí, igual que en esta segunda relectura, perfectamente acompañado, como de costumbre, de la música más apropiada.
Saludos a las dos
Moustaki siempre me estremece. La poesía y la música se entienden en cualquier idioma. El relato de Susana y Ma solitude me acompañan mientras espero a la musa. Gracias, Gina.