14. EL AMOR EN SECUNDARIA
Solo esperar la salida me produce tal desasosiego, que no me deja pensar en otra cosa que no sea si él estará en la puerta, si me llevará a casa en el coche impregnado de su olor a tabaco rubio y colonia, si me preguntará ¿qué tal las clases? con una sonrisa de gato de Cheshire.
Si viene, sé que me encontraré con sus ojos en el espejo retrovisor y ya no me los podré quitar de encima cuando trate de estudiar en mi cuarto, ni cuando me vaya quedando dormida para soñar otra vez con él. En mis sueños, nos encontramos por casualidad los dos solos en cualquier parte y me invita a un helado, o llueve y me resguarda bajo su paraguas y vamos sorteando los charcos y nos paramos bajo los soportales de la plaza vacía y entonces sucede. Estamos tan cerca, que nuestras bocas no pueden dejar de juntarse y temblando, hago mío ese sabor de tabaco y saliva sabia y pienso que no me importa que esté casado.
No puedo soportar más tiempo la incógnita y disimulando mi ansiedad, le pregunto a mi compañera de pupitre: ¿Vendrá hoy tu padre a buscarte?
Devoré con ansia el relato para descubrir el final. ¡Valió la pena! Luego lo releí para saborearlo con calma.
Sensual, prohibido y magnético, no deja de ser verosímil pues es común en la adolescencia ese tipo de fantasías.
Muy bien narrado!
Suerte! Un gusto leerte.
Ay, esos ardores de juventud, y esos padres tan encantadores…
Padres, maestros, amigos de hermanos mayores… jaja.
Me ha encantado. Saludos.
Un relato de maestra de las letras, nada más que decir.
¡Ajá! Esto explica muchos casos de pederastia. Ahora lo veo todo mucho más claro. Muy bueno chouchou.
Amores incontrolables, prohibidos, secretos y un tanto imposibles, corazón loco de una edad loca de hormonas. Una estructura que crea interés en el lector con dos últimas líneas que son como una explosión de fuegos artificiales. No se si son unas letras muy «santas», pero sí que son buenas.
Suerte y un saludo
Redondo y mullido como un ovillo de lana de moer.
Me encantó. Enhorabuena.
Ton.
Me has recordado a aquellas historias de amores imposibles que leía en las revistas que compraba siendo adolescente.
Se huelen la colonia y el aroma de tabaco de ese padre tan guapísimo.
Me ha encantado.
Felicidades.
Su relato me hizo recordar la secundaria. Suerte.
Feliz año para todos.
En realidad Ana, solo he querido contar las ensoñaciones de una adolescente enamorada de un adulto. Creo que es bastante común ese tipo de enamoramientos en los que todo sucede dentro de la cabeza de la persona enamorada. No he pretendido denunciar un acto de pederastía pues, en ningún momento, he mostrado nada que fuera realmente un coqueteo. La sonrisa, las preguntas, las miradas…se transforman en actos de amor en la imaginación de la adolescente y te aseguro que he conocido casos así. El padre de la amiga se puede sentir atraído o ser simplemente cortés, en este texto eso no es relevante.
Me encanta tu relato, Paloma ¿quién no ha sentido algo parecido alguna vez? Saludos.
Paloma, has descrito muy bien esas sensaciones juveniles que solo pertenecen a la imaginacion y a los sueños. Suerte y saludos
Hola Paloma,
Si pasas por Melotemía encontrarás tu relato acompañado de una bonita canción de cuando nosotras también éramos adolescentes.
Un beso.
Paloma, me ha gustado mucho como has mostrado esa situación de platónicos, en este caso, a través de una visión adolescente que se fija en el padre de una amiga. Me parece un acierto como has escapado de lo escabroso y de la manera como con tu buen hacer literario pones el acento en ese montón de sentimientos incontrolados. Mucha suerte 🙂
Éste relato es de película. Maravilloso. Felicitaciones.
Hola, Paloma.
Un amor de esos que marcan y que, la que más y la que menos, conocemos o hemos vivido en primera persona. Me gusta mucho esta frase: «En mis sueños, nos encontramos por casualidad los dos solos en cualquier parte».
En fin, que me ha gustado y te deseo mucha suerte.
Abrazos.
Como siempre esta paloma me mata. Un relato total, me encanta y me gusta en esa línea de narración de historia que contar, muy bueno sinceramente.
Abrazos y suerte
Un relato muy bien escrito, lo leemos con gusto y cierto resquemos por «la sonrisa de gato de Cheshire».
Felicidades.
Me ha encantado la sonrisa del gato y lo sensitivo del relato, Paloma. Muy buena apuesta.
Un fuerte abrazo.