66609. EL GLADIADOR, de Calamanda Nevado
Aquella primavera volvería para cazar al esquivo león al norte de África; con equipó imprescindible para curarse las heridas; las últimas técnicas.
Era un profesional; seguro prolongaría su estancia. Murmuró a su mujer -En la selva la emoción te hace sentir importante, eso dificulta la supervivencia. —y sonriente se despidió—Hasta pronto; sobreviviré. — Convencido proclamó su vuelta adornado con la corona de la victoria; nunca la del infortunio.
Su suerte encontró al peso pesado cargado de rabia; no lo sometió cuando su vida pendía colgada de sus colmillos y llegó a rastras hasta el fuego del inframundo, ahí continúo su exitosa carrera hasta la vejez.
Sotirios
La última frase es como de Soti sí
La ilustración es original y la historia también. Me gusta
Pese a que pierde el ritmo, o quizá gracias a los tumbos que da, llega este micro a ese final tan bueno.