24. La naturaleza de mi corazón
Puedo afirmar con convicción y sin temor a equivocarme que, vivo en el paraíso imperfecto de mis realidades dentro de un mundo de sueños incumplidos. En días nublados disfrazo, de indigente, mi ser para deambular con paso inseguro hacia la benevolencia de alguna buena alma. Entonces, dejo que mi corazón se convierta en un enorme huerto, cuyos frutos florecen durante el tiempo en que el amor pueda mantener fértil el campo de mis ilusiones. Utilizo estas metáforas para no enfrentarme a la pobreza de mi espíritu. ¡Ay, qué larga es esta vida! Llena de encuentros y desencuentros. Ilusiones perdidas de tempranas orfandades, porque me he dado cuenta que no sé amar, por lo que cada vez que termino con alguien que me ofrece sus sentimientos; crece, dentro de mí, un odio que convierte en desierto las parcelas sembradas. Como consecuencia mis descalabros son más breves y tienden a un exilio más prolongado. Por lo que me siento a esperar los diluvios que llegan para hacer, nuevamente, fértil mi tierra; éstos llegan acompañados de nubarrones y malos presagios, pero con el paso del tiempo se convierten en días soleados. Es un ciclo natural que se repetirá infinitamente.
Triste el planteo del narrador,vivir sin poder amar con el goce y el dolor que eso conlleve.Para reflexionar tu texto.
Suerte!
Saludos.
El fatalismo hecho poesía en una vida que no ha sido entrenada para amar. Precioso, Héctor.
Hasta los amores más románticos mueren si no son alimentados con amor. El amor es la base de la felicidad. No es de extrañar que se sienta tan desgraciado. Un relato excepcional, como todos los tuyos. Lo he leído varias veces porque me encanta. Un saludo.
Una vida, la del protagonista, que se le hace larga porque parece llena de frustraciones, la peor de ellas los encuentros y desencuentros por no saber amar. Llueve y sale el sol sobre su existencia, como en la de todos, con un corazón sensible que recibe estímulos, a los que responde con otros, dentro de un bucle sin fin.
Suerte y un saludo
Héctor, cuanto lirismo en tu trabajo. Muy bonita la exposicion que haces de esas frustraciones personales. Suerte y saludos
Un relato muy bonito y muy bien contado que dice muchas cosas. Preciosa manera de desnudar el alma y cómo lo has explicado. Me ha gustado mucho. Mucha suerte 🙂
Héctor, en ese alma poética no tiene cabida el amor, lo has narrado de una forma preciosa. Me ha gustado mucho. Abrazos y mucha suerte.
Preciosa historia de un amante eternamente frustrado. Verdadera poesía encierran tus palabras al narrar una realidad tan triste. Enhorabuena.Gloria
Profundos pensamientos, llenos de dolor, fuerza y confesión.
Muy bien narrado Héctor. Un abrazo
Héctor buen texto, nos transmites una frustración y un sentimiento de perdedor nato con una tranquilidad de sumisión y sabiendo que no tiene otro camino que apabulla. Bien asimilado y bien enseñado está.
Abrazos y suerte