30. Celos
Desde que sabe que va a ser mamá no puede dormir. Un estado constante de alerta la tiene paralizada. Entre sus membranas más profundas reverbera un eco, como si alojara un diapasón en su interior. La imagen de una hembra parasitada por algo semejante a una larva le obsesiona como una pesadilla. En su duermevela imagina un gigantesco útero lleno de líquidos amarillos y placentas rosadas, de capilares de ida y vuelta, de movimientos primordiales. Puede ver a su hijo flotando en flujos turbulentos, moviéndose a cámara lenta como un pequeño astronauta ciego, germinando como un brote. Está furiosa. Nadie le advirtió. Teme que el embrión pueda percibirlo. Trata de calmarse, pero le resulta muy difícil soportar la certeza de que jamás podrá transmitir esa ingrávida placidez a su hijo, que será incapaz de disfrutar de la plenitud de lo esférico, que no podrá cantarle nanas antes de nacer. Demasiado tiempo seca-piensa- demasiada ansiedad por conseguir lo que en otras es natural ha vuelto su sangre amarga, y más oscura. ¿Qué le queda? Sólo esperar la salida.
No hace ni dos meses que tomó la decisión, y ya se está arrepintiendo de haberse decantado por una maldita madre de alquiler.
Un relato que denota la calidad literaria de su autora. Con un final excelente que da sentido y cierra el círculo de la angustia. El tema de este mes está dando para historias claustrofóbicas como me lo ha parecido también esta. Enhorabuena por tu microrrelato.
¡Excelente relato! Has sabido presentar desde otra óptica el tema de la maternidad,sorprendiendo el final.
Un gusto leerte.
¡Mucha suerte!
Saludos.
Un relato magnífico y muy acertada la inclusión del verso de la santa. Con sincera admiración ¡Enhorabuena!
Muchas gracias Lorenzo , Macarena y Belén, por vuestros halagadores comentarios. La maternidad es algo tan complejo que caben todas las emociones ¿no?.
Impactante tu relato, Paz, las descripciones son buenísimas. Un saludo.
Excelente Paz, un gran relato que transmite los sentimientos de la protagonista. Y un cierre sensacional.
No te hace falta suerte para estar entre los elegidos.
Un relato sorprendente Paz. Yo me imaginaba que la angustia sucedía en su propio cuerpo y nos sorprendes con una madre de alquiler. Que grande. De todas formas como dices sea como sea la maternidad da pié a esos y otros sentimientos: angustia, ansiedad, deseo de adelantar los acontecimientos, temor a lo su pueda venir, a no saber afrontar la maternidad, etc. Muy bueno tu micro.
¡Muchas gracias, chicas!Me parece que las mamás aquí presentes estaréis de acuerdo conmigo si os digo que tema de la maternidad es un filón literario brutal, podría ser mucho más explotado por las mujeres escritoras, que a veces preferimos escribir cosas más «unisex» para ser aceptadas. Para mi es una de las fuentes de inspiración más ricas, por la profundidad y la visceralidad de los sentimientos que suscita.
Enhorabuena por el relato Paz. Creo que subraya una vez más la calidad que atesoras como escritora. Es un deleite leerlo y poder disfrutar de todas esas expresiones y giros que le das al lenguaje. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, nos vemos en el avión hacia el norte!
Ana, lo has entendido perfectamente, quise ponerme en esa tesitura…Abrazos
¡Impactante! ¡Esférico!
Paz, ser madre desvela y preocupa por tantas preguntas a las que quieres encontrar respuesta, que lo sea otra por ti debe ser muy angustioso. Bien contado. Suerte y saludos
Las preguntas sin respuesta son las mejores. Y eso lo entienden perfectamente las mamás. Gracias por los adjetivos y las reflexiones Edita y Calamanda.
Paz, la experiencia de gestar un hijo tiene que ser maravillosa, pero no lo es menos el acompañarlo en el viaje de la vida. Me ha gustado mucho. Abrazos y mucha suerte.
Guau por momentos es casi aterradora esa completísima descripción ese monólogo interior,u fff me gusta Paz muchas suerte y abrazos
Salvador, Montesinadas: la maternidad es una pasada, pero puede provocar sentimientos de todos los colores del arco iris, incluyendo el negro. Gracias por comentar.
Un relato de plenitud esférica, sorprendente.
Felicidades.