DIC85. UNA VIDA SOÑANDO, de Isabel López Soriano
Una vez cuando era pequeño mi padre me contó una historia. Me dijo que todos los hombres, mujeres y niños soñábamos cuentos reales mientras dormíamos. Yo, que nunca me acordaba de lo soñado al despertar, desde aquel día me esforcé mucho en despertarme y recordar.
Un día, después de tanto entrenamiento, al despertar me di cuenta de que seguía dormido. Esto me trajo mucha confusión, claro y la necesidad de tener que esforzarme el doble para averiguar cuando estaba soñando y cuando despertando.
Entonces sucedió, en medio de un ensueño despierto me levanté de la cama y vi a Sus Majestades, los Reyes Magos, dejarme, con todo el sigilo y cuidado mis regalos preciosamente envueltos al lado de mis zapatos nuevos, los de los domingos. Volví a la cama, despierto, pero medio dormido, con una imagen grabada que nunca olvidaría.
Y, desde ese día, cada noche de Reyes me acuesto cumpliendo, a modo de ritual, los mismos movimientos de ese primer encuentro y, cada año se repite el mismo despertar ensoñado en que descubro como mis Reyes Magos adorados, dejan, al lado de mis zapatos brillantes de domingo, mis regalos tan deseados.
Gracias Reyes Magos.
Feliz Navidad también para vosotros.
Isabel que bonito, me has recordado tanto a la ilusión de que vinieran los reyes! por fortuna aunque los tiempos cambien, los niños siguen teniendo esa ilusión tan grande. (y algunos mayores también)
Un beso muy grande.
Muy bonitos tus sueños con esos Reyes Magos que llenan tantos hogares de ilusiones.
Isabel, me gustó muchísimo tu relato. No hay que perder jamás la ilusión. Feliz Navidad, Sotirios.
Muchas gracias a todos por vuestros cariñosos comentarios y, por supuesto, ¡Feliz Navidad!
Besos
Felíz Navidad,hermoso cuento,suerte Héctor
Los sueños dan vida, estoy segura.
Qué dulce Isabel!.
Un relato acertadísimo para mantener la magia.
Un abrazo.
Nadie sueña mejor que un niño.Muy bonito