51. Diminuta utopía
Cautiva, sobre mi pedestal, de mí desdicha por tenerte y no alcanzarte. Aguardo, me extingo, durante la espera despiadada y cotidiana, que me consume sepultada e invisible bajo las notas musicales de la impotencia. Cautiva ante la eternidad del tiempo a menudo demasiado momentáneo, aquel que desde su primer segundo fue capaz de agrandar los latidos de mi corazón minúsculo.
Danzo al encuentro del mediodía, para que se disipen mis nieves, mis fríos, mi invierno. Y en la media noche, imagino que por fin vuelas libre, mientras convierto mis fouette en tournant en mil soplos de vida mágicos que atraigan tu atención, que me aproximen hasta ti. En la certeza de que no lo conseguiré, pues no es más que la paranoia en que el alma está metida.
Preso tú del tiempo, presa yo de ti, y de ese cu-cú que ansío se diluya cercano a la retahíla de notas tristes vomitadas desde mi carillón. ¡Que se detengan las horas, pues quiero mirarte y que me mires!
Sólo de ese modo, podrá mi confusión eterna soportar el borde filoso con que nos intimidan las horas. Sólo entonces, ya frente a frente, comprenderás que estoy a tu alcance, propicia para tu vuelo.
Melancólico texto. En pleno duelo y la nostalgia desatada a todo lo que da,durante el proceso del desapego tan humano y generalizado. Nos toca. Suerte! Saludos!
Ton, es triste y melancolico este cuento de entrega y esperas. Suerte y saludos
Hola a los tres. Muchas gracias por vuestro interés.
Sí. Ana. Este, resulta a consecuencia del que aporta Juan Antonio.
Habla de ese amor correspondido, pero desconocido para el otro enamorado.
Ya tenía un relato preparado para publicar, pero al leer el de Juan Antonio, pensé que podía darle la réplica.
Gracias Ana por tu selectiva lectura.
Ton.
Hola Ton. Has conseguido hacernos llegar muy bien ese sentimiento de melancolía y tristeza. Un gran relato, sin duda. Te deseo mucha suerte. Un abrazo 🙂
Ton, tras leer la respuesta que le has dado a Ana, he de decirte que el relato de nuestro amigo Juan Antonio es tan, tan bueno, que ni se me hubiera ocurrido hacer una replica, pero la tuya me ha parecido excelente. Sin duda, vuestras musas están en estado de gracia. Abrazos y mucha suerte.
Creo que has acertado con el título; le da sentido a toda la retahíla de sentimientos de esa alma atrapada. Suerte, Ton 😉
Este micro está escrito con el corazón, triste y a la vez muy profundo da mucho que pensar. Enhorabuena, Ton, me parece un micro de alto nivel literario, Sotirios.