MAY134. EL REINO DE PIZZAGUAY, de Raquel Ferrero Puchades
— ¿Qué le pasa a mi princesa?
— ¿Que qué me pasa…? Nada… sólo que llevo una hora metida en la cocina, que los niños se han pegado tres veces durante esa hora, que se me ha quemado el guiso, que he tenido que hablar con tu madre mientras la comida se pegaba y los niños me quemaban, que al mayor le han pillado en el examen con una chuleta en el móvil, que ha subido el portero chivándose de que el pequeño destrozó ayer dos rosales y un columpio, que mi jefe se queja de que últimamente no me arreglo y que rindo menos, que mi amiga Feli se ha vuelto endocrina y me asusta con que algo tengo en la tiroides porque estoy como hinchada, que la pila de la ropa sucia está haciendo equilibrios en el tendedero, que las pelusas se han revelado y hacen carreras por el pasillo, y lo peor, lo peor de todo es verte con esa sonrisita, con tu trajecito impoluto y con tu pachorra indestructible… te odio, te lo juro, ahora mismo te…
—Relájate, princesa. Tú no te preocupes por nada. Te doy un masajito y llamamos a Pizzaguay y cenamos tan agustito, ¿eh?
Ay que paciencia tiene esa princesa, a ver cuando viene el hada madrina y le convierte al marido y los niños, y la suegra, y esa mejor amiga, en ratoncitos, mientras ella se da un baño de burbujas, con un cóctel en la repisa del jacuzzi…
Uy perdona, creo que he continuado tu cuento…
Ha sido sin querer, en realidad me ha divertido mucho.
Saludos.
Asun me parece fenomenal como continúas el cuento, se lo merece de verdad, ella y todas las que nos trasnformamos en dragones en una jornada sin fin. Si te ha divertido, misión cumplida. Gracias
Raquel tu relato está tan bien escrito que tienes que respirar profundamente antes de contestar para calmarte un poco. ¡Yo me iba un mes de vacaciones para ver cómo se apaña él con todo! Y lo peor es esa necesidad de afecto que él sabe que amansa su furia cuando, con afecto fingido, la llama princesa…. Y lo mejor es cómo lo cuentas. Enhorabuena.
Gracias,Rosa,es que los cuentos de hadas y los finales felices no me llamaban mucho la atención. La velocidad trepidante en la que nos vemos envueltas las mujeres trabajadoras da para mucho, la verdad. Si a todo el estrés le añades un poquito de humor, se lleva mejor. Tu cenicienta moderna también me ha gustado mucho.¡Ole!
Raquel, vaya situación; vivida tan a diario que llega a producir una sonrisa; aunque tiene poca gracia tener que soportarla. Buen ritmo y descripciones, también de lo que no se dice. Suerte y saludos.
Gracias,me alegro que te haya gustado. Creo que todas las mujeres somos una heroínas sin descubrir. El día a día es tan duro que si no lo adornas con la guinda del humor sería insoportable.Besos.
Hola, Raquel.
Esas son las princesas que a mí me gustan, las reales (ya me entiendes). Estamos ya cansadas de príncipes azules que no dejan de ser ranas y de zapatitos de un número impensable…
¡Bravo, rebonita!
Me encanta tu cuento y te felicito.
Un beso muy grande y suerte a final de mes.
Mira,Mari, no tengo vocablos para tell you, very gracias, de verdad,mi princesa es de vallekas, fijo, y la tuya es una pija de Villaverde, que son las peores(que no se me ofendan las de esta zona de Madrid, XD)
Gracias por dejarme compartir blogs como este.
Besazos
Genial. Me gusta como escribes. A lo mejor eres rica y tienes alguien en casa que te hace las cosas, pero lo cuentas de una forma muy real.
Gracias,Vi,anímate y haznos sonreír a tod@s, quedan aún tantas princesas por descubrir. Si total no vamos a ganar, pero lo bien que nos lo pasamos, eso no se paga ni con un fin de semana en una casa rural en Cantabria,
Besos y letras
Crónica de un día a día bien contada. Él, el clásico marido que no se entera. Y ella, que no se hubiera casado con él, ni tener hijos, ni obligaciones, ni amigas tan guays. Siempre hay otras opciones y si no, a apechugar con la opción elegida.
Un abrazo.
No todos los días son tan malos, por un palillo no se cae el palacio, mujer. Yo creo que él si se entera pero se ve desbordado y prefiere remar en sentido contrario.
Gracias por tu comentario. Besos
Sabes que me encantan tus relatos. Historias contemporáneas, buen ritmo e imaginación . Muchas mujeres se sentirán identificadas con tu princesa. Muchos besos.
Gracias, bonita,todas nos merecemos un príncipe azul y una vida de cuento, pero esto es lo que hay, menos mal que con sentido del humor e imaginación hacemos de que el dragón escupa sangría en vez de fuego. Besos y gracias.
Creo que has captado muy bien la personalidad de los dos personajes. Ya sabes, los polos opuestos se complementan, y estos dos están hechos el uno para el otro. Me alegra que te hayas reído, lo escribí con ese propósito. Muchas gracias por tu comentario y suerte con el tuyo. Besos
Raquel, estás que lo petas. Eres tú en estado puro. Cuando sacas la peineta de combate eres indestructible.
Un beso y suerte
Gracias, Luis. ¿Cómo sabes lo de la peineta? Peineta metralleta me llaman, como lo oyes. Porque hablo sin parar y siempre voy muy bien peiná. No creo que ganemos, pero lo bien que nos lo pasamos qué. Besazos.