Nos creemos a imagen y semejanza del Creador, seres independientes y casi infinitos, cuando, posiblemente, no seamos más que un experimento de un ser más elevado que se recrea en la contemplación de nuestras reacciones. Más o menos interpreto así tu relato. Ya me dirás, María Jesús, si me acerco a lo que quieres transmitir.
Un saludo y suerte
Me encantan los cortitos pero este se me escapa. Echándole guasa, me imagino a un ser humano haciendo de rata de laboratorio y a Dios jugando a los científicos con él. 🙂
Y yo tampoco he captado su respuesta. Puede haber tantos sentimientos como seres humanos.. ¿o cobayas? ¿Nunca se sintió así alguna vez?.
Mi agradecimiento por su atención.
Hola María Jesús, muy de acuerdo contigo, sin duda alguna, somos cobayas, pero de quién? me gustaría saber, de qué «dios» estamos hablando.
Saludos y ¡suerte!
Son muy interesantes tus reflexiones. Vuestras aportaciones enriquecen mucho el sentido del «micro». Me agrada que abra un abanico de interpretaciones, sin intentarlo.
Un afectuoso saludo, Ana.
María, he tenido que buscar en el diccionario la palabra «cobaya». Al encontrarla el alma se me ha estrujado. ¿Será por eso que nos pasa lo que nos pasa? ¿Habrá algún sociópata divino que experimenta con nuestras vidas? ¿Toda esa historia del karma, tendrá sentido? En fin. Te felicito. Tus palabras cumplen con la función de la literatura: hacernos reflexionar. Muchas gracias y enhorabuena!
María Jesús, un hiperbreve contundente y reflexivo. Somos cobayas, claro que sí, y mucho, además: de las campañas publicitarias, de la verborrea de los políticos, de las modas impuestas, e incluso de la religión, que nos encauza con promesas. Abrazos y mucha suerte.
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Nos creemos a imagen y semejanza del Creador, seres independientes y casi infinitos, cuando, posiblemente, no seamos más que un experimento de un ser más elevado que se recrea en la contemplación de nuestras reacciones. Más o menos interpreto así tu relato. Ya me dirás, María Jesús, si me acerco a lo que quieres transmitir.
Un saludo y suerte
Somos Cobayas de alguien que dirige nuestra existencia. Así lo pudo sentir Santa Teresa.
Angel, te agradezcco tu interpretación
Me encantan los cortitos pero este se me escapa. Echándole guasa, me imagino a un ser humano haciendo de rata de laboratorio y a Dios jugando a los científicos con él. 🙂
Somos Cobayas de alguien que dirige nuestra existencia. Así lo pudo sentir Santa Teresa.
Angel, te agradezcco tu interpretación
… y Dios creó a sus cobayas (La creación entera)
(perdón por la duplicidad de la respuesta a Angel, (saltó sin querer)
Y Lucifer se rebeló.
Un nano fortísimo, y bueno. Felicidades, María Jesús
Bsss
Gracias por tu comentario, Luis.
Un saludo
No sé qué decirte, María Jesús. No capto.
Y yo tampoco he captado su respuesta. Puede haber tantos sentimientos como seres humanos.. ¿o cobayas? ¿Nunca se sintió así alguna vez?.
Mi agradecimiento por su atención.
No entiendo el relato, lo siento. Necesito narratividad.
Hola María Jesús, muy de acuerdo contigo, sin duda alguna, somos cobayas, pero de quién? me gustaría saber, de qué «dios» estamos hablando.
Saludos y ¡suerte!
Hablamos del Creador.
Gracias por tu reflexión, Roxy
Mucha suerte con el hiperbreve, María Jesús. 🙂
Son muy interesantes tus reflexiones. Vuestras aportaciones enriquecen mucho el sentido del «micro». Me agrada que abra un abanico de interpretaciones, sin intentarlo.
Un afectuoso saludo, Ana.
Muchas gracias Juan Antonio. Me encanta que me sigas con esa constancia.
Abrazo
María, he tenido que buscar en el diccionario la palabra «cobaya». Al encontrarla el alma se me ha estrujado. ¿Será por eso que nos pasa lo que nos pasa? ¿Habrá algún sociópata divino que experimenta con nuestras vidas? ¿Toda esa historia del karma, tendrá sentido? En fin. Te felicito. Tus palabras cumplen con la función de la literatura: hacernos reflexionar. Muchas gracias y enhorabuena!
Gracias María, tú, por tu situación actual, puedes analizar y entender mejor que nadie el «Micro».
Te envio mi abrazo.
Gracias María. Tú mejor que nadie, por el momento que vives, estás en situación de analizar y comprender el «micro».
Te envio mi abrazo.
Cortito, cortito, que me he quedado con ganas de leer más.
Bien por tu cobaya.
Un abrazo
Mejor que te quedes con ganas de más que con ganas de menos.
Gracias por comentar.
María Jesús, un hiperbreve contundente y reflexivo. Somos cobayas, claro que sí, y mucho, además: de las campañas publicitarias, de la verborrea de los políticos, de las modas impuestas, e incluso de la religión, que nos encauza con promesas. Abrazos y mucha suerte.
Totalmente de acuerdo con tu palnteamiento y reflexión.
Agradezco mucho tu comentario, Salvador