88. Helada
El otoño pasado los libros que tengo en casa perdieron en un par de semanas todas sus hojas. Pensé que no habían recibido los cuidados adecuados, que no recibieron la necesaria cantidad de luz, o que sus historias por falta de aire fresco habían acabado por pudrirse.
Durante las largas noches de los meses de invierno, he convivido con sus cadáveres, negándome a reciclarlos como algunos me aconsejaban. Hoy, el tiempo ha venido a darme la razón: limpiando el polvo he creído ver algo así como unas pequeñas yemas, unos bultitos oscuros de los que parecían querer salir algunas letras. Ahora, sólo esperar la salida de las nuevas palabras y pensar en las historias que a buen seguro pueden crecer con mis cuidados, me llena emoción; pero a la vez temo por ellas, es posible que acabe por afectarles la helada que dejaste detrás de ti, cuando te marchaste de casa.
Libros, letras e historias ajadas, como sinónimo de un abandono que puede intentar superarse, como también estar herido de muerte para siempre o recaer en el olvido de forma definitiva. Todo puede suceder desde la frialdad que dejó esa persona con su salida.
Suerte y un saludo
Gracias por las palabras. No suelo participar, por falta de tiempo que conste, y es alivio encontrarlas.
Gracias
Un libro como algo vivo que siempre renace y en el que encuentras nuevas vidas y nuevas historias.
Empieza un poco triste y te imaginas un desastre. Pero se da la vuelta a la página y la cosa cambia.
Preciosa historia.
Mucha Suerte.
Un gustazo encontrarte por aquí, Luisa. Ya ves, las historias tendrán su propia libertad. Las palabras nos abandonarán en temporada de invierno, y de las cenizas, la soledad y la frialdad que nos dejaron, surgirá el ave Fénix. un nuevo rayo de luz que nos recuerda nuestro destino. ?Podemos hacer otra cosa?
Me ha gustado.
Besos
Buena y entrañable historia de renacimiento literario.
Enhorabuena y abrazos
Original el paralelismo entre jardines y palabras, y perfecto el giro hacia la propia historia personal de la protagonista que en realidad está hablándonos con una gran metáfora de los inviernos por los que ha cruzado su vida. Mucha suerte 🙂
Tu relato me ha dejado un dulce sabor de boca.
Suerte, Luisa
Me ha encantado tu relato desde el título. Las historias con y de libros siempre me gustan, y si están bien escritas y son así de sugerentes, más. Me gustaría mucho poder leer esas nuevas historias. Ojalá no se vean afectadas por la helada.
Suerte y saludos.
Luisa, has manejado los ingredientes de tu historia con maestria y originalidad. Suerte y saludos
¡Qué bonitoooooooooo!!!!
¿Para qué decir más?
Un abrazo, Luisa.