MAY71. LA MAESTRITA, EL CARTERO Y LA BURRA PETRA, de Javier Ximens
El cartero no sabía leer, ni falta que le hacía. Le bastaba el olor del sobre y el acontecer de sus paisanos.
Se llamaba Benjamín. Lo conocí al bajar de la camioneta que me llevó a mi primer destino. De rostro atezado y ojos negros, velaba su rozagante cuerpo con pantalón de pana, camisa blanca y boina negra. Intercambió las sacas de correos. Acercó la burra para que me subiera, mas no supe por dónde. Fue su primera sonrisa. Tras una hora de campos amarillos, olivos, jaras y tomillos, divisé la aldea de barro oprimido. Al quedarme sola, a la luz del candil, empecé a llorar y no paré hasta Navidad. Fueron las únicas vacaciones tristes de mi vida.
Allí estaban Benjamín y Petra, esperándome, cuando en enero retorné para siempre. Y al llegar la primavera, pasaban más tiempo conmigo que en sus quehaceres.
Le leí el tallo seccionado, me escribió injertos. Le nombré las estrellas, me leyó las nubes. Le enseñé pasos de baile, aprendí a leer los abrazos. Leímos en nuestros labios y escribimos en nuestras pieles. Descubrimos el amor entre los trigales. Aprendió a leer. Me enseñó a distinguir los olores y a subir a Petra.
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Ximens, evitemos los «me gusta», que no te gustan y vayamos a la historia. Nos trasladas a ese mundo rural que también lo sabes describir y que está debajo de la piel de cada uno de tus relatos. El micro es magnifico, sobretodo la última parte en donde es poesía pura con la disección del amor en sus componentes más pequeños. La historia me recordó las que me contaba mi mamá cuando siendo una joven maestra de 19 años le asignaron una plaza en una zona rural y lloraba mucho por la soledad, bueno también porque los coyotes venían a escarbar debajo de la puerta, y no fue hasta mucho tiempo después que comenzó a integrarse a la vida de la comunidad donde ejerció por treinta años la docencia.
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Pues llego dos semanas después pero no quiero avivar rescoldos, solo apoyar que el micro pide un hermano mayor (relato) aunque como micro yo creo que está todo bien narrado; y que Benjamín es más príncipe que la maestra princesa. Un abrazo.
PD: eliminé mi comentario antetior porque había escrito que me había gustado el micro y me acabo de enterar que no es correcto, ay ay. Más abrazos.
Gracias por tus comentarios, Ximens. No creo que te resulte muy difícil estar en la antología cuando rescaten algunos relatos.Un abrazo.