53. La historia de William Lancaster
En el Museo del Recuerdo, sito en el Ayuntamiento de Falling Heads, arrumbado en un extremo de la sala, de cara a la pared, se encuentra un pequeño cañón.
— Está arrestado.
Me giré.
— Observe la placa del lateral. Un anciano me señalaba con el dedo el lugar exacto. La placa, oxidada, rezaba: TRAIDOR.
El anciano me hizo una seña para que me sentara en un banco junto a él.
— William Lancaster, una noche, arrastró este cañón cerca de las trincheras enemigas. Lo cargó y lo disparó. A los pies de Trevor Stoner, tal como William quería, cayó una bola metálica que se abrió sin estrépito. Una vez pasado el estupor, un oficial la recogió. En su interior portaba una nota dirigida a Trevor, que el oficial rasgó con rabia. William fue arrestado y juzgado. El cañón acusado de traición y olvidado en un almacén.
— ¿Qué fue de aquella nota?
El anciano me mostró un papel amarillento. — Trevor, mi abuelo, recogió los pedazos y la recompuso tiempo después. Yo la encontré hace unos años en un viejo buró.
Me emocionó pensar que ni el tiempo ni los arrestos habían logrado borrar una hermosa declaración de amor.
El amor siempre triunfa!! Y que siga. Qué idea tan estupenda confesarse enamorado a base de cañonazos.
Mucha suerte Elena.
Un abrazo.
Gracias Paloma, es lo primero que escribo después de seis meses, más o menos. Lo que quiere decir que no espero mucho.
Un abrazo grande y que siga tu buen momento durante mucho tiempo
Sugerentes el nombre del museo y el de la ciudad, e injusto que castiguen por traición al cañón, pues sólo fue un participante pasivo en esta historia de amor (asumo que) no correspondido. Al menos alguien supo captar y conservar el mensaje como se merecía. Besos y suerte.
Gracias Ana. Has asumido bien, me alegro de que se haya entendido el mensaje. Como le he dicho a Paloma es lo primero que escribo después de seis meses. Espero poder seguir haciéndolo de ahora en adelante.
Gracias por tus deseos. Muchos besos
Muchas gracias AnaU. Vamos a dejar al gusto del lector si el amor fue correspondido o no. O si hubo otro amor impuesto por la ley del tiempo y el momento.
Un abrazo
Me gusta muchísimo este enfoque, desde el arranque en esa (supongo)pequeña ciudad inglesa, hasta la conclusión con el misterio de aquella nota manuscrita.
Felicidades
Me parece un relato brillante. Original y poética forma de declararse y estupendo marco el que le has construido a toda la historia. Enhorabuena. Tan redondo e interesante en sí mismo que nada más terminarlo ya te pide otra lectura. Mucha suerte 🙂
Un amor a cañonazos, y con el tiempo toda una declaración en aquel pequeño papel arrugado. Buen relato Elena. Un beso.
Ay, ¡qué historia tan maravillosa! Pobre cañón, que sólo fue mensajero de ese amor, tal vez incomprendido y no correspondido. Me estoy imaginando toda la trama. Gracias por eso y felicidades por tan hermoso relato!
En la primera lectura —me ha resultado difícil por los nombres— saco la conclusión de que es un micro simpático de historia, la verdadera, con minúscula. En tan poco espacio has hecho una «caja china», dos cuentos, por cualquiera de ellos deberías estar en el libro.
Elena, qué protagonista pasivo tan original. Buen relato y simpatica idea. Suerte y saludos
Un relato original y bonito de amores y cañones.
Abrazos y suerte.