MAY41. LA PRINCESA AURORA, de Aurora Royo Cañadas
Una pregunta me ronda la cabeza desde niña, por qué me llamo Aurora, como la Bella Durmiente del Bosque.
Ya sabéis, aquella princesita a la que una bruja mala condenó a muerte sin remisión. Por supuesto, por culpa de su padre, el Rey, que era un desastre y un desmemoriado. Menos mal que, como en todos los cuentos con final feliz, también había un hada buena. Ésta, que tenía buen corazón, modificó el hechizo. Así, la bella Aurora no murió, sino que se pasó cien años durmiendo como una bendita. El caso es que, cuando apareció el príncipe que habría de sacarla de su sueño, las ciencias habían adelantado que es una barbaridad, como decía Bretón.
¿Dónde está la carroza? -preguntó la princesa Aurora.
Para carroza tú, tía. Yo tengo un dos caballos -presumió el príncipe.
Menos mal que a la princesa le gustó el nuevo carruaje y ella y su príncipe se fueron a Ibiza y no comieron perdices porque estaban en contra del maltrato animal y eran veganos radicales.
Pero este final feliz podía no haberlo sido, puesto que si el hada madrina era tan buena ¿por qué alargó el hechizo durante todo un siglo?
¡La salutífera sonrisa benefactora que ha lucido en mi rostro esta mañana al leer la andanza paralela de A u r o r a que has escrito, te la dedico!
Impepinablemente dominas el gracejo, y para mí, no hay nada como El Buen Humor. Sobre ser muy dado a las fantasías y los «Fairy Tales», me pasa un poco que concretamente la historia de Aurora y Su Príncipe, me resulta un poco empalagosa, y tú le has puesto su acicate simpático a tanto almíbar.
Por tanto, que tengas un domingo en el que se vean cumplidos todos tus deseos.
¡¡¡Don Concedido por J u a n P é r e z!!!
¡¡¡¡ Sí !!!!
Me alegro de haberos alegrado, Maese Juan.
Muchisimas gracias por tu dádiva. Espero que tu don se materialice, no solo este domingo, sino todos los días.
Muy divertido, una bella durmiente despertando y lléndose a Ibiza. No te ha faltado imaginación desde luego.
Felicidades.
Besos.
Este cuento siempre me ha parecido un poco flojo, así que la oportunidad brindada por ENTC, me ha venido al pelo para darle otro aire.
Aurora, muy divertido y ameno tu relato. Me lo pasé muy bien leyéndolo. Para mí la única princesa eres tú amiga. JA ,JA ,JA , yo también soy un príncipe con la diferencia es que estoy un poco pasado.(Lo digo por la edad).Gracias por alegrarme el día princesa. Un fuerte abrazo el príncipe de las Palmas(abiertas),Sotirios.
Pues un principe «pasado» y una princesa «hippy». A fe mía que hariais buena pareja. Tendrás que cambiar el interior inhóspito de la meseta interior por las playas baleares. Un abrazo.
Divertido y original Aurora, suerte. Nuria
Aurora, muy moderna, actualizada y simpática tu princesa. Ingenioso y bien ambientado. Suerte y saludos
Aurora buen despertar tuvo tu princesa: un dos caballos, un príncipe y un viaje a Ibiza, sol, playa…..
Muy divertido y original.
Un saludo y mucha suerte
Pues yo a eta princesa Aurora, Aurora, no veo que le pase nada malo, ¡al contrario! . Una sonrisa de media tarde muy de agradecer. Abrazos
Aurora, muy grande la película que te montas en tan poco espacio, me encanta, el rey desmemoriado, la niña que se cuestiona el por qué de su nombre, Ibiza, los veganos radicales y André Bretón, todos conviviendo en solo 200 palabras!!! Eso sí, si fuese tú, no pulsaría el botón «ON» en la coctelera de tu castillo mágico, por lo que pudiera pasar… 🙂
Gracias por este derroche de simpatía e ingenio.
Un fuerte abrazo.
NACHO RUBIO
Aurora la carcajada que me ha provocado el relato, a partir de la pregunta de la carroza, no tiene precio…¡jajajajaja!, muy divertido. Da gusto venir a leer estos relatos llenos de humor.
Recibe mis saludos y que tengas mucha suerte.
Buen relato, con el humor justo para disfrutar como un enano. Saludo y abrazo
Muchas gracias por las risas, Aurora. ¿De verdad que llevas años preguntándote eso? jajaja. Besos.
Mujer, no es que me quite el sueño, pero la verdad es que lo de los cien años nunca lo he entendido. Y si, muy maja y tal, duerme a todo el reino para que se despierten todos a la vez y no pierda su belleza, pero ¿cien años? ¿ande vaaaaa? Y la verdad, en la peli disney el principe aparece cien años después con las mismas trazas mediomedievales de rancio abolengo. Un anticuado. En qué andaba pensando el dibujante?? ¡rollo de cuento!!
Aprovecho para agradeceros a todos y todas la buena acogida de mi cuento. Y me alegro de haber puesto una sonrisa en vuestros labios, al menos.
Ana, me llamo Aurora en honor a una hermana de mi padre que murió prematuramente. Una tragedia. Y esto no es un cuento. A lo mejor es por eso que nunca me ha gustado mi nombre. Pero el saber que la Bella Durmiente se llamaba Aurora, al menos la de la peli, me alegró un poco la vida.
Sin embargo, en referencia a mi nombre tengo una anécdota preciosa que forjó una gran amistad. Te la cuento: Venía la princesa Aurora, o sea yo, a altas horas de la madrugada de fiestas de Basauri sola por una peligrosa calle, cuando aparecieron unos gamberros vacilando. La bella Aurora, osea yo, que era muy valiente, disimuló su acojone y les siguió el rollo. Resulta que los gamberros no eran tales, sino unos buenos chavales de buena familia de los cuales uno me preguntó como me llamaba. Yo, que estaba muy bien enseñada a no hablar con extraños le dije «pues tengo el nombre de una cosa muy bonita», ahí queda eso, pensé y que se lo quede pensando y mientras, me piro. Y va el tío, Javi se llama, y me dice «AURORA». Alucina!!! Y tanto me impresionó que le dejé acompañarme hasta el portal y resultó ser el mejor y más antiguo amigo de un vecino mío. Casualidades de la vida y, como te digo, una bella y larga amistad que ha perdurado hasta ahora. ¿ Cómo te quedas?
Muy simpático el cuento, Aurora, me gusta mucho el tono. Los cien años es para que llegue el príncipe hippy, mujer, si llegan a ser menos igual le toca quedarse en palacio cuidando del anciano monarca.
Un abrazo.
Aurora, me he reído mucho con tu cuento, en cuanto he leído el título me he imaginado a ti como protagonista.
A cuenta de tu investigar sobre tu nombre buen repaso les has dado a la Bella Durmiente, eh??? Qué gracia la vuelta de tuerca al despertar la bendita princesita, ja, ja…
Y la reflexión final no tiene desperdicio… menuda madrina, tienes toooda la razón!!!
Felicidades y mucha suerte… cuidado con las agujas de las ruecas, ja, jaaaa!!!
Un beso
Marta
Me divertí mucho leyendo el buen relato de la bella aurora.
Abrazos. María Rojas
Pareces gallega en vez de vasca, empiezas con una pregunta que no contestas y acabas con otra… pero no te preocupes, yo tengo la respuesta a las dos. Te llamas Aurora porque por supuesto eres una princesa y como aquella del cuento adelantada a sus tiempos, por eso el hada, que era buena, créeme, tuvo que dormirla para que viviese en su verdadera época, además se te ha olvidado decir que en esos 100 años no le salió ni media arruga, y su cutis permaneció inalterable siendo joven cuasi eternamente…
Tu relato, tal y como me pasa a mi muy a menudo, más que un cuento con planteamiento, nudo y desenlace es una parodia-locura que hace sonreir, me he carcajeado de lo lindo. Ves como se ha adaptado a la maravilla a la modernez¿? Tienes chispa para enlazar tu nombre con el cuento y darle la vuelta a la tortilla, mi pregunta es ¿has despertado del todo o sigues esperando al príncipe? Ten cuidado, algunos salen rana…
No, que va, ando aún medio dormida… y con alguna pesadilla en medio, no te creas… Me alegro que te hayas reido. Esa era la intención, por supuesto. Gracias.